Las normas en delimitados sectores de Cali son un ‘canto a la bandera‘. No se cumplen. Tan solo en este fin de semana —plena ley seca y cuarentena nacional— las autoridades hicieron presencia en decenas de casas donde se desarrollaban fiestas, muchas de ellas con sillas, música y alcohol en los andenes. En total, según la Secretaría de Seguridad y Justicia, fueron más de 40 fiestas intervenidas, la mayoría en el distrito de Aguablanca. "El oriente de Cali fue durante este fin de semana el sector con mayor desacato a la ley seca. Tuvimos que intervenir desactivando más de 40 fiestas, además de impartir 32 comparendos. Incluso llevamos a varias personas hasta las estaciones de Policía porque no atendieron el llamado respetuoso y fueron groseros con las autoridades", dijo Carlos Rojas, jefe de esa cartera.
Sumado a eso, este domingo en el barrio Brisas del Limonar un joven murió tras una presunta asonada contra uniformados de la Policía, quienes accionaron sus armas. Por esta situación de desobencia, la alcaldía se plantea decretar toque de queda en sectores específicos de la ciudad. "Posiblemente en algunos sectores como el oriente de Cali, dado que va creciendo el número de contagiados, vamos a proponer toque de queda. El derecho nos permite tomar decisiones más duras para que la ciudadanía entienda el riesgo que se corre por la pandemia", enfatizó Rojas.
Las autoridades caleñas temen que el día de la madre, históricamente una fecha violenta en la ciudad, se puedan presentar concentraciones masivas y un ingesta de alcohol desmedida.