El problema de orden público no da tregua en el Cauca y especialmente en el norte de ese departamento. Así quedó demostrado durante una acción sicarial perpetrada en pleno casco urbano del municipio de Miranda en la que murieron cuatro personas, entre ellas dos mujeres. Este caso de sicariato urbano ocurrido en la noche de este lunes 4 de marzo conmocionó a los pobladores no solo por el número de víctimas, sino porque una de las jóvenes asesinadas se encontraba en embarazo. Según las primeras versiones, se trata de Lina Marcela Betancourth Velasco, de 24 años de edad. Las otras víctimas fatales fueron identificadas como Henry Vidal Orejuela, Jhon Bolaños Ramírez y María Nelcy Vélez Velasco, de 39 años de edad. Por ahora no se tienen datos sobre posibles antecedentes de los muertos y por el contrario, los vecinos del sector donde vivían, aseguran que eran personas de bien. El coronel Fabio Alexánder Rojas, comandante de la Policía del Cauca, dijo a algunos medios regionales que las víctimas eran reconocidos consumidores de alucinógenos.  En contexto: El ‘triángulo de oro’ del cannabis Al parecer, el ataque criminal sería producto de una guerra por el control del microtráfico en ese pequeño municipio caucano y detrás del hecho estaría un miliciano disidente del Sexto Frente de las Farc, a quien las autoridades identifican con el alias de Harry. A este exmiliciano de la desaparecida guerrilla, las autoridades le atribuyen inicialmente la autoría del ataque sicarial ocurrido en el barrio La Castellana de Miranda. Las primeras versiones señalan que hasta ese sitio llegaron cuatro hombres fuertemente armados, descendieron de un automóvil color gris y dispararon indiscriminadamente contra las víctimas. Le puede interesar: “A nivel mundial ya se habla de la marihuana de Corinto” Como se recordará, el municipio de Miranda junto a Corinto y Caloto son considerados el Triángulo de oro para la producción a gran escala de marihuana y coca, pues entre sus montañas se camuflan fácilmente los cultivos ilícitos, por lo que es un territorio dominado por los grupos armados ilegales. De hecho, la accidentada topografía y la alta nubosidad siempre han sido factores naturales que juegan en contra del Ejército y la Policía para ingresar a la zona de manera segura. Debido a esas condiciones, las autoridades creen que la mayor parte de la marihuana y clorhidrato de cocaína que se trafica en la región proviene de esa zona del norte del Cauca.