En la capital de Norte de Santander las medidas de seguridad se han extremado. Las autoridades han detonado de manera controlada varios explosivos que pretendían atentar contra los ciudadanos. Las últimas horas del paro armado del ELN han sido las más difíciles en Cúcuta.En la madrugada de este lunes las autoridades intentaron desactivar un artefacto que habría sido dejado por el ELN en el puente García Herreros, sin embargo explotó e hirió a un policía que participaba en el operativo.Cuando avanzaba la mañana, las autoridades encontraron un paquete altamente sospechoso, reportado por la comunidad, en el barrio La Merced y procedieron a detonarlo de manera controlada. También detonaron dos cilindros bomba en Villa del Rosario, área metropolitana de Cúcuta. Los cilindros, ubicados al lado de una urbanización, tenían una bandera del ELN.
Ante la delicada situación de orden público el alcalde, Jairo Yáñez, convocó a un consejo extraordinario de seguridad. Al término de la reunión anunció una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que permita identificar a los autores de estos hechos, así como prevenir nuevos hechos en la ciudad. Las autoridades aseguran que se garantizará absoluta reserva.
Foto: Policía.Hasta el momento, han capturado a uno de los presuntos autores de la incineración de una buseta y un taxi. La Policía está realizando allanamientos en distintos sectores de la ciudad para dar con presuntos autores, precisamente con información de la comunidad.“La ciudadanía puede estar tranquila que las autoridades se encuentran en labores que permitan la captura de los responsables de esos hechos que intentan generar miedo en la población, toda vez que se trata de actos terroristas”, explicó el alcalde.En el consejo de seguridad decidieron darle continuidad a algunas medidas como la instalación de puestos de control conjuntos entre la Policía y el Ejército en los sectores estratégicos del área metropolitana y un plan candado en su perímetro.“Recordarles en forma respetuosa, pero urgente, que acá somos más de un millón de alcaldes, de entender que los actos terroristas pretenden amedrentar en forma absolutamente condenable a la población civil y a las autoridades, pero que no lo permitiremos”, dijo Yáñez, quien anunció que el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, se comprometió a viajar a Cúcuta el próximo 19 de febrero.En Catatumbo continúan los bloqueosLa situación más delicada del departamento es la de Catatumbo. Allí hacen presencia tanto el ELN como el EPL -conocidos como Los Pelusos-, y aunque el primer grupo armado ya habría dado por terminado el paro armado, el del EPL continúa.Una humareda alertó a la comunidad en Aguas Claras, en la vía que de Ocaña conduce a Convención. Allí unos sujetos interceptaron un vehículo tipo cisterna, obligaron al conductor a descender e incineraron el vehículo. “Al parecer por el derrame de crudo que era transportado en el vehículo puede haber afectación de otro automotor que ha transitado ante la vía”, aseguró el coronel Jhon Harvey Alzate, comandante de la Policía de Norte de Santander.
En Catatumbo hay comunidades confinadas, víctimas de desplazamientos masivos y vías bloqueadas. Según Felipe Corzo, gobernador encargado de Norte de Santander, están atendiendo la alerta temprana en Ábrego, por los enfrentamientos entre el ELN y el EPL, que han causado el desplazamiento masivo de unas 300 personas hacia la zona rural de Bucarasica. “Instalamos puesto de mando unificado en este municipio”, dijo el mandatario.
Estas personas fueron desplazadas de la vereda La Arenosa, de Ábrego, y denunciaron minas antipersonal en la zona. Efectivamente, el pasado viernes en la noche el soldado Diomar Said Villán fue víctima de una mina cuando patrullaba en la vereda, perdió el miembro inferior izquierdo. Según la Segunda División del Ejército Nacional, el ELN tiene esta área minada.