Las precipitaciones que se están presenciando durante la temporada invernal de marzo han hecho estragos en el departamento de Cundinamarca. Hasta la fecha, luego de varios días lluviosos, más de 130 municipios se han visto afectados y a estos se les suman decenas de familias y daños en vías de acceso.
Según el mapa de puntos críticos de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca (Uaegrd), ha habido 26 deslizamientos, 69 inundaciones y dos avalanchas.
Las fuertes lluvias se han convertido en el clima cotidiano del tercer mes del año, se estima que hasta mayo siga la misma temperatura, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Los efectos provocados en el entorno han sido críticos y la alerta en el departamento de Cundinamarca pide atención especial para los municipios de La Mesa, Anolaima, Tocaima, El Peñón, Bituima, Anapoima, Funza, Guaduas, Tena, San Bernardo, San Francisco, Guayabal de Síquima, Tibacuy, El Colegio, Facatativá, Puerto Salgar y La Vega, zonas con mayor riesgo por esta temporada de precipitaciones.
Precisamente, el gobernador del departamento, Nicolás García Bustos, compartió que se trasladó maquinaria a puntos críticos para realizar dragado de afluentes e impedir pérdidas de banca sobre las vías.
Así mismo, dijo que se hizo mantenimiento a las redes viales secundarias y terciarias de las 15 provincias del departamento. En efecto, el principal interés por contrarrestar la situación climática es la mejoría de las vías, ya que más de 1.000 habitantes se han visto afectados.
El Ideam informó que se esperan condiciones nubosas y lluvias fuertes con posible actividad eléctrica para las próximas horas, no solamente en Cundinamarca, también en zonas de Chocó, Antioquia, Boyacá, occidente de Santander, Norte de Santander, Tolima, Huila y el Eje Cafetero.
Todo esto indica que el departamento se encuentra en emergencia invernal. García señaló que desde su administración se está teniendo en cuenta cada parámetro de prevención y cuidado. El delegado departamental del cuerpo de bomberos, el capitán Álvaro Farfán, comentó que se han atendido más de 76 emergencias en la zona.
Para minimizar el impacto, se han puesto grupos de atención especializada que, mediante el uso de drones, realizan monitoreos en las zonas que están catalogadas por ser de alto riesgo, aseguró el delegado.
Por su parte, la directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Yolanda González Hernández, explicó que la primera temporada de lluvias se extiende desde mediados de marzo, abril, mayo hasta mediados de junio.
“Estas precipitaciones, propias de estas temporada, se presentan en gran parte del territorio nacional. Las más intensas hacia el centro y sur del país. Los modelos de predicción climática indican que tendremos volúmenes superiores, incluso hasta el 30 %”, sostuvo la funcionaria.
Así mismo, expresó que el Fenómeno de la Niña aún está presente y por ello las mismas condiciones siguen prevaleciendo. “Las condiciones de neutralidad son esperadas hasta el mes de mayo, junio o julio”, indicó González, mientras enfatiza que hay probabilidad de amenazas de deslizamientos de tierra y crecientes súbitas.
En la búsqueda de evitar cualquier accidente y garantizar la seguridad de los habitantes de Cundinamarca, se recomienda seguir las medidas necesarias de gestión de riesgo y sistemas de alerta temprana, se aconseja evitar conducir con altas lluvias, resguardarse en casas o refugios y evitar actividades cerca a los afluentes hídricos que están en crecimiento del cauce.
El Ministerio de Salud advierte riesgo de dengue, chikunguña y zika por temporada de lluvias. Además, alerta que posiblemente habrá un ligero aumento de casos de enfermedad diarreica aguda en Bogotá y en el departamento de Cundinamarca.