El presidente Iván Duque informó que en medio de una operación llevada a cabo entre el Ejército y la Policía Nacional fue dado de baja Emiliano Alcides Osorio, alias Caín, quien era según el Gobierno el máximo cabecilla del grupo terrorista Los Caparros y además era señalado de ser el responsable del asesinato de varios líderes sociales.
“Tenía su accionar criminal en el Bajo Cauca Antioqueño y sur de Córdoba, en actividades de narcotráfico que se disputaba con los criminales del Clan del Golfo; extorsiones en contra de finqueros; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, entre otros”, indicó el presidente Iván Duque a través de su cuenta en Twitter.
Además, el jefe de estado recordó que alias Caín se encontraba en el cartel de los más buscados. “Hoy más nuestra fuerza pública con nuestro glorioso Ejército Nacional de Colombia, la Policía y el resto de las fuerzas, le dan una victoria a la legalidad. Seguiremos enfrentando estas estructuras del delito y demostrando que trabajando unidos haremos siempre valer nuestra Constitución y la ley, porque el que la hace la paga”, agregó el presidente Duque.
De acuerdo con la Fiscalía General, alias Caín fue abatido este lunes en combate, cuando procedían a efectuar una diligencia de allanamiento en zona rural de Tarazá, Antioquia. Además, el ente acusador indicó que en contra de este delincuente existían tres órdenes de captura por los crímenes de los defensores de Derechos Humanos Jader Leonel Polo Baltazar, Jader Manuel Pertuz Polo, Querubín de Jesús Zapata Avilés y Eladio de Jesús Posso Espinosa.
La Fiscalía también informó que un experto en dactiloscopia del Grupo Especial Itinerante de esa entidad corroboró la identidad de Emiliano Alcides Osorio, alias Caín.
Alias Caín, quien fuera el máximo cabecilla del grupo terrorista Los Caparros, le declaró la guerra al Clan del Golfo en el Bajo Cauca antioqueño y el sur de Córdoba. Este delincuente estaba aliado con carteles mexicanos y desde hacía dos años libraba una guerra sangrienta que ha dejado cientos de muertos y desplazados en esa región.
El cartel de los más buscados por asesinatos de líderes sociales
La Policía Nacional publicó a finales de agosto el cartel de los delincuentes más buscados por el asesinato de líderes sociales y defensores de derechos humanos. Lo conforman 30 delincuentes, desde la cúpula del ELN, por quienes dan recompensas que ascienden a 4.000 millones de pesos, hasta jefes de pequeñas estructuras criminales, por quienes ofrecen 17 millones.
El cartel de los más buscados está encabezado por Antonio García, Gabino y Pablito, la cúpula del ELN. Este último es el jefe guerrillero más temido en la actualidad, a quien se le atribuyen los peores atentados, como el ataque a la Escuela General Santander, en Bogotá, en el que murieron 22 cadetes de la Policía.
Gustavo Aníbal Giraldo, como es su nombre de pila, entró al ELN hace más de 30 años, específicamente al frente Domigo Laín, que opera en Arauca. Allí, ya como comandante, construyó su fortín. Se dedicó al secuestro, la extorsión a empresas petroleras y a atentar contra la infraestructura del hidrocarburo. Así consiguió recursos para robustecerse y convertir su frente en el más importante del ELN.
Hace más de 10 años entró en guerra con las Farc por el dominio de esa zona de frontera. Causó más de cien muertes a sus enemigos. Las autoridades lo capturaron en 2008, siendo esa la operación más importante contra un jefe eleno. Pero no pasó ni dos años detenido. Sus hombres lo rescataron de la cárcel de Arauca, luego de que un juez lo trasladó allí para que asistiera a un par de audiencias en su contra.
Luego de esos primeros tres nombres aparece el jefe eleno Pablo Beltrán y Gentil Duarte, el capo de las disidencias de las Farc más grandes del país, las que operan en las mismas zonas del antiguo Bloque Oriental de las Farc: Guaviare, Meta, Guainía y Caquetá. Estuvo durante 40 años en esa guerrilla, desde que era un adolescente. Allí se convirtió en un hombre importante para las finanzas. Al dominar la zona fronteriza, tenía a su cargo rutas del narcotráfico y el coltán hacia Venezuela y Brasil. Escaló hasta llegar a ser miembro del estado mayor central de la guerrilla, que en 2015 lo mandó como negociador de paz a La Habana.
Pese a tomar parte activa en el proceso, fue uno de los primeros comandantes en traicionar el Acuerdo. En diciembre de 2016 fue expulsado de la organización, luego de que huyó con 3.000 millones de pesos y decenas de hombres. Como su experiencia era especialmente en los negocios y las armas, reforzó rápidamente las disidencias con mandos de ese perfil, como John 40 y Rodrigo Cadete. Hoy está a cargo de un grupo que reúne casi 3.000 hombres armados.
Por Gentil Duarte y Pablo Beltrán la Policía ofrece 2.100 millones de pesos. Luego aparece alias Mayimbú, otro disidente que opera en Cauca. La recompensa por él es de 1.000 millones. Se trata de uno de los tantos mandos medios de las Farc que cobraron relevancia tras el desarme de la guerrilla.
En el listado de los más buscados siguen otros delincuentes de mediano perfil, por quienes ofrecen hasta 500 millones de recompensa. Se trata de varios mandos del ELN y las disidencias.