El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, aseguró este jueves que, de presentarse un cuarto pico de contagios de covid-19 en la ciudad, no volvería a emplear medidas restrictivas como toque de queda, ley seca o pico y cédula, sino que decretaría la exigencia del carné de vacunación para acceder a diferentes espacios como restaurantes, bares y eventos masivos.
“No vamos a cerrar por culpa de los que no se vacunaron porque eso es responsabilidad de cada uno, los que se vacunan saben que quedan protegidos contra la variante delta”, afirmó el alcalde Quintero.
Afirmó, además, que ya ha mesas de trabajo con comerciantes para solicitar el carné de vacunación en los locales. “Estamos trabajando con ellos para que en principio arranquemos con medidas en restaurantes, por ejemplo, para que exijan el carné de vacunas el mismo restaurante, que no sea en principio una obligación de la alcaldía, sino que todos los comercios empiecen incluso a certificarse como comercio seguro”, dijo.
De acuerdo con cifras de la Alcaldía de Medellín, ya hay más 1′600.000 personas inmunizadas, sin embargo, hay preocupación porque alrededor del 90 % de quienes ingresan a UCI no han accedido a la primera dosis de la vacuna.
Medidas similares en Los Ángeles
A partir de noviembre será necesario mostrar prueba de vacunación contra la covid-19 para ingresar a los restaurantes, bares o cines en Los Ángeles, según un decreto adoptado este miércoles por la Alcaldía de la segunda ciudad estadounidense.
De manera similar a las pautas ya implementadas en Nueva York y San Francisco, esta medida se aplica a los establecimientos que sirven comida o bebida, gimnasios, lugares de entretenimiento, centros comerciales y salones de belleza.
Los supermercados y farmacias no se ven afectados por la medida, que entrará en vigor a principios de noviembre y contempla excepciones en caso de contraindicaciones médicas o creencias religiosas incompatibles con la vacunación.
“Hemos pasado demasiado tiempo imponiendo restricciones a las personas que debieron vacunarse y usar mascarilla (tapabocas). Necesitamos limitar la transmisión del virus, pero también evitar que los no vacunados vayan a lugares cerrados y pongan vidas en peligro”, dijo la presidente del concejo municipal, Nury Martínez.
Las empresas que incumplan la medida −aprobada por once votos contra dos− estarán sujetas a multas, cuyo monto aumentará en caso de reincidencia.
Asimismo, Los Ángeles exigirá vacunación o una prueba negativa para asistir a todos los eventos al aire libre que reúnan a más de 5.000 espectadores.
El distrito escolar de Los Ángeles anunció a principios de septiembre que la vacuna será obligatoria para todos los estudiantes mayores de 12 años que deseen asistir físicamente a clases, y les dio plazo hasta final de año para estar completamente inmunizados.
El coronavirus deja casi 44 millones de contagios en Estados Unidos y más de 700.000 muertos, según la Universidad Johns Hopkins, un récord mundial en términos absolutos.