El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, explicó cómo los administradores del GEA “se sindicalizaron” hasta convertirse en “pseudodueños” de unas empresas construidas por miles de personas.
“Se debió a un proceso de exclusión. Las élites tomaron la decisión de excluir a ciudadanos. Por esa misma época, esas élites se dieron cuenta de que las empresas que habían construido miles de personas pues tenían y no tenían dueño. Ellos eran los gerentes, pero dijeron: ‘Oiga, esto tan bonito, miles son los accionistas, nosotros somos los gerentes, ¿cómo hacemos para que no nos saquen a nosotros?’. Y se sindicalizaron los gerentes y crearon entonces el Sindicato Antioqueño. Ellos no eran los que habían creado esas empresas, miles de personas sí”, explicó Quintero.
El alcalde de Medellín agregó: “Ese sindicato de gerentes fue una estrategia para que no los sacaran a ellos. Ellos se convirtieron en los pseudodueños de las empresas que no eran de ellos”.
“Luego, ya ‘dueños’ de esas empresas, dijeron: ‘¿Por qué no hacemos lo mismo con EPM?’ Entonces, en lugar de utilizar los recursos para salvar la vida de todos estos niños sin futuro, empezaron a comerse la ciudad, se tomaron a EPM”, afirmó el mandatario de la capital antioqueña.
“Y luego dijeron: ‘¿Si ya tenemos a EPM, por qué no nos quedamos con la ciudad?’ Y se tomaron la ciudad hace 16 años. Y en ese periodo de toma, cada año le quitaban un billón de pesos a la ciudad. En Orbitel, en Antofagasta, en Bonyic, hasta que se les fue la mano y entonces, en una sola, se tiraron Hidroituango”, sostuvo Quintero.
“Entonces ya fue visible lo que estaban haciendo, ya se pudo ver lo que estaban haciendo, ya se pudo ver cómo le quitaban plata todos los días a los ciudadanos de Medellín y a su futuro, y por eso es que no había plata para computadores, por eso no se podía construir el metro de la 80, por eso es que la ciudad había abandonado los grandes proyectos, porque no había plata”, añadió el alcalde de Medellín.
Según señaló el mandatario, “la plata no les daba porque se la estaban llevando, la estaban regalando. Había administraciones que ya no trabajaban para los ciudadanos de Medellín sino para los intereses de un grupo económico. Ese mismo grupo económico entró en crisis, en una crisis porque el mercado, que no es tonto, se dio cuenta de que esos eran malos administradores y que habían depreciado el valor de los accionistas y las acciones estaban muy baratas”.
“Llegaron los Gilinski y los árabes, y compraron a esas empresas”, destacó Quintero.
“Logramos quitarles el poder a esos grupos económicos, asociados, hay que decirlo, a políticos condenados por paramilitarismo, les quitamos el poder a ellos, esas empresas tienen nuevos dueños, eso ha hecho que haya recursos en la ciudad, 16 billones de pesos, y EPM ha crecido el doble”, sostuvo el alcalde.
“Hay una oportunidad nuevamente para construir la Medellín industrial. Esto se acompasa con la decisión del nuevo Gobierno nacional de que el Ministerio de Industria esté en Medellín. La nueva etapa que viene es industrial. Hubo una etapa de fricción, de parto, nos tocó ese parto. Nos tocó la etapa donde había que hacer las rupturas. Espero que el próximo gobierno sea ya de construcción mas pacifica, porque ya han salido los que hacían daño y algunos condenados por paramilitarismo”, concluyó el mandatario.