El abogado Alait Freja Calao no pudo ocultar la sorpresa que tuvo al conocer, en la madrugada de este sábado, la captura de su defendida, Day Vásquez, por los hechos que ella misma denunció y por los cuales ha entregado toda la información cuando ha sido citada por las autoridades.
En diálogo con SEMANA, el abogado penalista anunció que está listo para representar a Vásquez en la diligencia judicial que se adelantará en las próximas horas en la ciudad de Bogotá. La mujer, que denunció en marzo pasado el envío de dinero de dudosa procedencia a Nicolás Petro ―quien manejaba la campaña presidencial de Gustavo Petro en la Costa―, será trasladada a una celda en el búnker de la Fiscalía, en el occidente de la capital de la República, mientras se fija la audiencia.
“Day Vásquez pasó de denunciante a investigada”, cuestionó el abogado, al señalar que pese a toda la evidencia que presentó ante las autoridades, ahora será procesada de calidad de cómplice. “La noticia criminal ―recordó― se abrió por ella”.
Vásquez será procesada por los delitos de lavado de activos y violación de datos personales, “por hechos ocurridos desde 2022 a la fecha”, informó la Fiscalía General mediante un comunicado. Mientras que Nicolás Petro Burgos será procesado por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
SEMANA publicó una explosiva entrevista con Day Vásquez en la que la exesposa de Nicolás Petro contó que él recibió 600 millones de pesos de parte del exnarcotraficante Santander Lopesierra, conocido con el alias del Hombre Marlboro, y unos 400 millones de pesos de parte del hijo del polémico Turco Hilsaca.
Aunque los dineros iban dirigidos, según Vásquez, a la campaña presidencial de Petro, ella señaló que Nicolás tomó los recursos para adquirir una lujosa vivienda en Barranquilla.
Estas son las pruebas contra Nicolás Petro: SEMANA destapa más de 1.600 páginas de chats entre el hijo del presidente y su exesposa Day Vásquez; así movían millonarias sumas de dinero
La mañana del 17 de junio del año pasado fue muy agitada para Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro. Hacia las 8:20 a. m., le envió un mensaje por WhatsApp a, su entonces esposa, Day Vásquez. “Tenemos que sacar $ de aquí urgentemente”, le pidió a ella, faltando apenas dos días para la segunda vuelta presidencial.
Day Vásquez: ¿Y para dónde?
Nicolás Petro: No sé.
Nicolás Petro: Pero tenemos que hacerlo.
Day Vásquez: Dile a Germán.
Day Vásquez: O a tu primo.
Nicolás Petro: No tiene en dónde.
Nicolás Petro: Mete eso en la maleta.
Day Vásquez: Mételo tú.
Day Vásquez: Eso pesa.
Day Vásquez: Yo no puedo.
Nicolás Petro: En una maleta, y dile a tu papá que traiga el carro urgentemente.
La angustia permanente de Nicolás por hacer lobby, conseguir plata, invertirla en una casa y “vivir bien” es muy evidente. Así queda registrado en las conversaciones de WhatsApp que Day le entregó en exclusiva a SEMANA. Ahí está todo lo que ambos conversaron entre el 5 de enero de 2021 y el 22 de enero de 2023. En total, son 1.600 páginas con sorprendentes revelaciones.
Esa mañana del 17 de junio, ante las súplicas de Nicolás para que el papá de Day transportara el dinero en una maleta de forma inmediata, ella se negó rotundamente y le lanzó una seria advertencia por lo que podría ocurrir, faltando 48 horas para que Petro ganara la presidencia en las urnas.
Day Vásquez: No.
Nicolás Petro: ¿No qué?
Nicolás Petro: Hazlo.
Day Vásquez: Paran ese carro y tronco de mierdero.
Ante ese campanazo, Nicolás accedió. Sin dar mayores detalles, le dijo a ella: “Ya metí eso”. Day le pidió: “Hay que mover la cuenta hoy”.
Day Vásquez, en entrevista exclusiva con Vicky Dávila, directora de SEMANA, denunció que Nicolás en la campaña presidencial de 2022 recibió 600 millones de pesos del exnarcotraficante Santa Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro, y otros 400 millones de pesos que, según ella, entregó el hijo del polémico Turco Hilsaca. Aunque dijo que los dineros iban dirigidos a la campaña presidencial de Petro, la mujer aseguró que su entonces esposo se quedó con todo para comprar una lujosa casa en Villa Campestre, en Barranquilla.
SEMANA revisó los chat y la plata es uno de los temas más recurrentes. Por ejemplo, el 9 de febrero de 2022, a las 12:57 p. m., Nicolás le escribió a Day para que usaran urgentemente los recursos en la adquisición precisamente de la vivienda ante el temor de que les robaran el dinero. Ese día, su entonces esposa encendió aún más las alarmas al contar que se le perdieron 1.500.000 pesos de su bolso. Por eso, propuso instalar cámaras para vigilar el dinero.
Day Vásquez: Y cuando regresé, el bolso estaba cerrado.
Day Vásquez: Y me faltaba plata.
Day Vásquez: Yo siempre sé lo que tengo.
Day Vásquez: Y no hemos gastado nada acá estos días.
Day Vásquez: Tenía 4.800.
Day Vásquez: Y hay 3.300.
Nicolás Petro: Mmmmmm.
Nicolás Petro: Eso sí es grave.
Day Vásquez: Por eso quiero poner las cámaras y no decirle.
Nicolás Petro: Y yo siempre te lo he dicho.
Nicolás Petro: Tú eres muy confiada.
Nicolás expresó temor por el grueso del dinero que había para custodiar y habló con su esposa de una maleta donde estaban los billetes. Ella le contó que, por seguridad, una parte del dinero estaba escondida en “otra parte”. Nicolás, ese mismo 9 de febrero, le volvió a insistir en la compra de la casa “para ir saliendo de eso”, en referencia a la plata en efectivo. Las dudas aumentaron luego de que Day contó que el dinero estaba en una caja fuerte, pero se dañó. A ambos les asustaba que los robaran o se perdiera el dinero.
Day Vásquez: Es que no puedo andar con las cosas encima todo el tiempo.
Nicolás Petro: No, es que no cargues toda esa plata encima.
Nicolás Petro: Escóndela.
Nicolás Petro: Y quién sabe si nos han sacado de la maleta.
Day Vásquez: Cómo van a sacar si está la caja fuerte.
Day Vásquez: Lo que sí estoy pensando es que la caja fuerte anterior se dañó de un momento a otro.
Nicolás Petro: Recuerda qué hay full afuera.
Day Vásquez: Eso no lo tengo en la maleta.
Nicolás Petro: ¿Y entonces dónde lo tienes?
Day Vásquez: Escondido en otra parte.
Day Vásquez: No podía dejar todo en un mismo sitio.
Day Vásquez: Porque es peor.
Day Vásquez: Iba solo a abrir la maleta.
Day Vásquez: Ya mi papá compró la otra caja fuerte.
Day Vásquez: Que es de más seguridad.
Day Vásquez: Y eso no se puede abrir ni mover así no más.
Day Vásquez: Pesa mucho.
Nicolás Petro: Mmmm, bueno.
Nicolás Petro: Es bueno que acepten lo de la casa para ir saliendo de eso.
Sin embargo, pese a las medidas que adoptaron, hubo plata que se extravió. El 8 de julio del año pasado, a menos de un mes de la posesión del presidente Gustavo Petro, Day buscó afanosamente a Nicolás, a las 9:51 a. m.
Day Vásquez: Falta 150 en cada fajo.
Nicolás Petro: Mmmmm.
Nicolás Petro: ¿En cuál?
Day Vásquez: En la que entregaron ayer.
Cada semana la prevención era mayor. En un momento dado, ambos discutieron porque Nicolás le pidió a Day que asumiera el rol de vigilar todo. El 15 de julio, a las 7:33 a. m., Nicolás aseguró que la plata que tenían era “bastante” y que el rol de Day era cuidarla.
Day Vásquez: Con razón me dijiste que me quedara cuidando la plata.
Nicolás Petro: ¿De qué hablas?
Nicolás Petro: Si te dije ahora que vinieras conmigo.
Day Vásquez: Ajá.
Nicolás Petro: Ajá, amor.
Nicolás Petro: Te dije.
Nicolás Petro: Pero como quieres es dormir.
Nicolás Petro: Hasta tarde.
Day Vásquez: Me dijiste claramente que no se podía dejar eso aquí.
Day Vásquez: ¿O no?
Day Vásquez: Y no estoy durmiendo.
Nicolás Petro: Ajá, pero es que es bastante.
Ese mismo día, a las 3:39 p. m., ambos hablaron sobre cómo trasladar por partes unos 200 millones de pesos en efectivo, de Bogotá a Barranquilla, acudiendo a la ayuda de varias personas para evitar sospechas y evadir a las autoridades ante la eventualidad de un control aeroportuario o terrestre. Para ello, hablaron de familiares y amigos, como Germán Londoño y Melissa, Camilo Burgos (primo de Nicolás) y una persona identificada como “Raisa”.
Day Vásquez: Qué vamos a hacer con la $.
Nicolás Petro: No sé, amor.
Nicolás Petro: ¿Qué hacemos?
Day Vásquez: No sé.
Nicolás Petro: ¿Melissa podrá llevar una parte?
Day Vásquez: No sé.
Day Vásquez: Me da vaina.
Day Vásquez: Porque se va en taxi para su casa.
Day Vásquez: ¿Y cuánto podría llevar?
Day Vásquez: Dile a tu primo que averigüe.
Nicolás Petro: 30 máximo, pero podría llevar 50.
Day Vásquez: Bueno.
Day Vásquez: ¿Se los doy?
Nicolás Petro: Habla primero con ella.
Day Vásquez: Ya le dije.
Day Vásquez: Me dice que sí.
En ese momento, Day propuso que otros 50 millones de pesos más fueran entregados a un primo de ella, llamado Julio César, quien es cantante y habría estado en un cumpleaños del hijo del presidente Petro.
Day Vásquez: Un primo va mañana para Barranquilla.
Day Vásquez: Le podría decir a él que lleve 50 más.
Day Vásquez: ¿O no?
Nicolás Petro: ¿Y es de confianza?
Day Vásquez: Claro.
Day Vásquez: Julio César.
Day Vásquez: El cantante.
Day Vásquez: El de tu cumpleaños.
Nicolás Petro: 50 Camilo, 50 Raisa, 50 Germán, 50 Melissa.
Nicolás Petro: ¿No?
Day Vásquez: Sí.
Day Vásquez: ¿Ellos cuándo viajan?
Day Vásquez: Mi primo me dice que él ha pasado hasta 100.
Nicolás Petro: No sé, ya le pregunté a Camilo.
Day Vásquez: Bueno.
Nicolás Petro: Me dijo que mañana.
Day Vásquez: Bueno.
El traslado de la plata, efectivamente, se hizo ese 15 de julio. A las 5:27 p. m., se da esta conversación entre ambos.
Nicolás Petro: ¿Se fue Melissa?
Day Vásquez: Sí, se acaba de ir.
Nicolás Petro: jajajaja, ella es loca.
Nicolás Petro: Se llevó los 50.
Day Vásquez: Se los llevó.
Day Vásquez: Mi primo 100.
Day Vásquez: Pero él los tiene allá en efectivo.
Day Vásquez: Es mejor.
Nicolás Petro: ¿Cómo así?
Day Vásquez: O sea, esto los deja acá y me entrega los 100 allá.
Nicolás Petro: Ajá, ¿y los de aquí?
Day Vásquez: Los deja acá.
El papel del primo Camilo en el manejo de la plata de Nicolás es notorio a lo largo de los chats. Por ejemplo, el 3 de julio, Nicolás le pregunta a Day: “¿Sacaste plata de la que me entregó Camilo?”. Ella le responde: “Sí, pa los muebles, 10″.
Hace referencia a que retiró 10 millones de pesos. Nicolás solo asintió: “Bueno”. El imparable flujo diario de dinero no se compadece con los ingresos del diputado del Atlántico, cuya asignación mensual es de unos 17 millones de pesos.
“¿Cuánto entregaron?”, le pregunta un día Day, sin más información. A lo que él respondió: “30, más 20 de ayer, más 20 que teníamos guardado”. En febrero del año pasado, hacia las 11:52 a. m., se habla de cifras aún mayores.
Nicolás Petro: ¿Qué hacemos con lo que tenemos ahí?
Day Vásquez: No sé.
Day Vásquez: ¿Cuánto es?
Nicolás Petro: 100.
Day Vásquez: Mmm.
Day Vásquez: Llevarlos.
A lo largo de los diálogos, se revela cómo Nicolás Petro siempre quiso guardar como un secreto toda la plata que movía. Era temeroso de levantar la más mínima sospecha. Por eso, el 24 de julio, a las 9:52 a. m., le pidió a Day que fuera prudente delante de su mamá y le dio una razón.
Nicolás Petro: Amor, no hables de plata delante de mi mamá.
Nicolás Petro: Ajá, entre menos gente sepa es mejor.
En todo caso, la angustia es tan grande con la plata que tenían entre manos que cinco días antes, el 19 de julio, a las 10:28 a. m., Day contó que decidió averiguar por una cámara para monitorear la plata.
Day Vásquez: Voy a averiguar la cámara.
Day Vásquez: Y poner una en el clóset.
Day Vásquez: Donde va a estar la plata.
Nicolás Petro: Bueno.
Solo para la casa
En los chats, Nicolás era enfático en que el dinero no se podía utilizar en nada distinto que la casa. El 6 de noviembre del año pasado, a las 7:14 p. m., le dejó en claro a Day las prioridades. Ese día, ella le contó a él que el carro en el que se movilizaba presentó una falla mecánica.
Day Vásquez: Cambié la batería y el carro no arranca y me parece raro.
Nicolás Petro: Mmmmmmmmm.
Nicolás Petro: Ay, Dios.
Day Vásquez: Ajá.
Day Vásquez: Ya estoy solucionando.
Day Vásquez: Yo no tengo la culpa.
Nicolás Petro: Donde sea el motor eso se jodió.
Day Vásquez: No es motor.
Day Vásquez: Porque todo funciona.
Nicolás Petro: Y desde ya te lo digo, no voy a coger plata de esa que es para comprar otra casa.
Day Vásquez: Ay, ya.
Day Vásquez: No solucionas.
Day Vásquez: Y me estás hablando de plata.
La lujosa casa sobre la que conversaban de forma insistente valía en ese momento 1.600 millones de pesos. En el mercado inmobiliario se resalta su “arquitectura alemana innovadora de bajo consumo energético” y sus “acabados de lujo”. Tiene 436 metros cuadrados, piscina privada, terraza, mirador, cuatro habitaciones, tres parqueaderos, y está ubicada en Puerto Colombia, a 13 kilómetros de Barranquilla. El 9 de mayo del año pasado, a las 12:02 del mediodía, Day le contó a Nicolás cómo sería el negocio.
Day Vásquez: Quedaría así: 1.600 millones. 50 % para la firma de la promesa y 50 % al momento de la escritura que sería en el momento de finalizar contrato de arriendo o antes de común acuerdo.
Nicolás Petro: Bueno.
Nicolás Petro: Toca sacar 800.
Day Vásquez: Sí.
Day Vásquez: Para entregarlos mañana.
Para evitar dejar rastro y no levantar sospecha, Day y Nicolás conversan sobre la necesidad de que la casa aparezca registrada a nombre de un tercero. A Nicolás le afana que ese tercero pueda “demostrar” solidez financiera ante una inversión de 1.600 millones de pesos. La preocupación de Nicolás frente a que su mamá no se entere de la plata que almacena no era una casualidad.
Cuando ya Petro ocupaba la presidencia y durante una visita a la casa de Villa Campestre en la que Nicolás ya vivía con Day, el 14 de septiembre del año pasado la mujer le expresó a su hijo su sorpresa por la lujosa vivienda. Así se lo contó Nicolás a su esposa ese día, a las 5:53 p. m.
Nicolás Petro: Ya llegó mi mamá.
Day Vásquez: ¿Qué dijo?
Nicolás Petro: Que esto parece una mansión.
Day Vásquez: Jajaja.
Nicolás Petro: Que si cuánto pagamos.
Day Vásquez: Jajajaja.
Nicolás Petro: Le dije que era de un amigo.
Nicolás Petro: Y preguntó que si era traqueto.
Day Vásquez: ¡¡Lo sabía!!
En las conversaciones entre agosto y diciembre de 2022, ya con Petro en la presidencia, Day le advirtió a Nicolás de los riesgos que corría haciendo lobby para conseguir dinero. “Mira que te lo estoy diciendo hoy. Después no digas que no te advertí. Yo cumplo con decirte, no diré nada más”, le dijo.
La respuesta del hijo del presidente fue: “No entiendo entonces qué quieres que haga yo. Cómo crees que vamos a pagar esta casa, dime”.
Uno de los capítulos más reveladores, y que el hijo del presidente tendrá que explicar, sucedió después del triunfo de Petro. El 28 de junio, Nicolás y Day discuten por chat por una tercera persona con la que el hijo del presidente está hablando, y él le dice que está trabajando algo “grande” en Monómeros, la empresa venezolana ubicada en Barranquilla. “Tú no entiendes que se tienen que hacer inversiones (...). Esto es para una vaina grande que vamos a manejar. O si no averigua qué es Monómeros”. Hacia el mediodía de ese día, Nicolás habló con Day al respecto.
Nicolás Petro: Quieres vivir bien, pero no quieres invertir ni que yo haga lobby.
Day Vásquez: O sea, me estás diciendo que tengo que ser interesada.
Nicolás Petro: No, que no quieres que yo haga nada para conseguir las cosas.
En diciembre, cuando ya la pareja estaba divorciada, Nicolás empezó a temer que Day pudiese denunciarlo y contactar a algún periodista. “Ya esa información la tienen enemigos, entregaste mi cabeza en una bandeja de plata”, le dijo. De hecho, le sugirió: “Lo fácil que es borrar conversaciones, o tener otra cuenta en Telegram”. “Con el simple hecho de filtrar información me hundiste”, le dijo.