Los acuerdos políticos del Senado tenían destinada la presidencia del Congreso en la última legislatura para el Partido Conservador. Después de varias reuniones de bancada y consultas internas, se tomó la decisión de postular al congresista Juan Diego Gómez.
Esos acuerdos se respetaron y las mayorías lo eligieron para llevar las riendas del Legislativo en el último año de este Congreso. Gómez se fue perfilando por su trabajo en el Legislativo para llegar a la dignidad y finalmente su partido lo respaldó por unanimidad. Llegó a la Cámara de Representantes en 2010 y cuatro años después dio el salto al Senado, corporación en la que ha estado desde 2014.
El abogado antioqueño estuvo al frente de la Comisión Segunda del Senado e integra la Comisión de Derechos Humanos en donde adelantó diversos trabajos por la comunidad. En su trabajo legislativo se destaca el liderazgo en protección del medioambiente, la lucha contra la minería ilegal, la promoción de energías renovables y la protección de derechos humanos.
A sus 46 años, este político antioqueño ha construido un importante caudal político que podría capitalizarse en otras aspiraciones a cargos de elección popular. Con este respaldo de la plenaria, asumirá la presidencia del Congreso en medio de una crisis social y de la expectativa de los colombianos que están a la espera de soluciones para reactivar la economía.
Problemas médicos
Pero al margen de las dificultades que se presentan en cualquier carrera política, Juan Diego Gómez tiene una historia poco conocida. En tres ocasiones fue desahuciado por complicaciones en su salud. Médicamente no había esperanza y por ello su familia tomó la decisión de ponerle los santos óleos.
Según Gómez, todo empezó en 2008 cuando se sometió a una cirugía bariátrica en Medellín. En esa época estaba llegando a los 130 kilos y por eso tomó la decisión de bajar de peso. A pesar de que todos los exámenes salieron correctamente, contrajo una peritonitis por la que estuvo hospitalizado nueve meses. Durante ese tiempo se presentaron afectaciones de pulmón, desnutrición y complicaciones abdominales por lo que los médicos comunicaron a su familia que ya habían hecho todo lo que estaba a su alcance. Su familia, toda católica, acudió a la Iglesia para ponerle los santos óleos por lo que les habían dicho los especialistas.
Reconoce que se salvó de milagro y por ello se aferró a la Iglesia católica y a Dios por haber salido de esas complicaciones médicas. La recuperación fue lenta, pero con un grupo de especialistas –y la ayuda divina– logró vencer los cálculos de los médicos que no tenían más herramientas para salvarlo.
Gómez sabe que recuperarse después de haber sido desahuciado en tres ocasiones es un milagro y por ello comparte su testimonio cuando puede hacerlo. En marzo de 2020 sufrió un infarto, pero nuevamente logró recuperarse por la rápida intervención de los especialistas. Al salir de este problema médico, se contagió de coronavirus con serias complicaciones de salud por sus afectaciones cardiacas, pero una vez más logró recuperarse.
Juan Diego Gómez será el presidente del Congreso hasta el 20 de julio de 2022, cuando se posesione el nuevo Congreso que será elegido por los colombianos en marzo del próximo año.