Una historia que sorprendió de vergüenza a la propia Policía ocurrió en la ciudad de Villavicencio, mientras se preparaban para un operativo contra una organización criminal dedicada al hurto en todas sus modalidades. Los delincuentes de una banda de atracadores conocida como Los Zarcos eran objeto de interceptaciones en sus comunicaciones, los investigadores escuchaban en tiempo real las llamadas que hacían y recibían, una, antes del operativo, causó revuelo en la Policía.
Mientras se alistaba el operativo que tenía como objetivo desarticular esa organización criminal, el líder de esa banda recibió una llamada donde le advertían que la Policía estaban por capturarlos en un procedimiento que obedecía a una larga investigación de la misma institución. El encargado del monitoreo de esas llamadas logró descubrir el número de origen, lo guardó y advirtió a los encargados del operativo.
Los investigadores, que estaba formados en la sede de la Metropolitana de Villavicencio, listos para el operativo, perdieron el factor sorpresa, con el que pretendían capturar a todos los integrantes de esa organización criminal, por eso se enfocaron en identificar al responsable de delatarlos, de informar a los delincuentes.
“En el desarrollo de la operación “Los Zarcos”, estructura delincuencial dedicada al hurto y receptación de celulares en Villavicencio, en las instalaciones del Distrito Uno de Policía, formaba el personal que salía al procedimiento y simultáneamente cerca al lugar formaba el personal del MNVCC que salía al relevo del tercer turno”, señaló una fuente de la Policía.
Con el número de celular que advirtió del operativo, se atrevieron a llamar, para descartar de primera mano que la llamada hubiese salido de algún servicio de telefonía público, el resultado fue perturbador, cuando marcaron el tono o timbre se escuchó en la misma formación en la que se encontraba el resto de uniformados.
La llamada que hicieron los investigadores llegó a un policía, un patrullero, que estaba en la misma sede de la Metropolitana de Villavicencio, cerca a los agentes que se preparaban para el frustrado operativo. El patrullero fue plenamente identificado y cuando se le preguntó por la llamada no tuvo explicación, lo capturaron.
“De acuerdo a instrucciones de la Fiscalía Segunda Especializada GAULA, personal de la SIJIN MEVIL realiza la captura en flagrancia por el delito de Favorecimiento art. 446 y “Revelación de secreto” art. 418 del CPP”, se conoció en un informe que conoció SEMANA.
Este patrullero, que cumplió más de 10 años en la Policía, fue capturado en situación de flagrancia, presentado ante los jueces y claramente sometido a un proceso disciplinario de cara a su desvinculación de la institución por un acto que no sólo avergonzó, sino que causó rabia entre sus compañeros.
La impotencia que sintieron los uniformados que estaban junto al patrullero que advirtió a las organizaciones criminales los operativos de captura, la comparten los ciudadanos de la capital del Meta, por cuanto sus denuncias y el desespero que produce la creciente delincuencia, terminó protegido por un policía, entienden por qué resulta tan difícil atacar y desarticular estas bandas.