El ostentoso estilo de vida de Jenny Ambuila parece haber quedado atrás. Fueron al menos cinco años en los que se dio todo tipo de gustos, desde comprar bolsos Louis Vuitton de más de cinco millones de pesos cada uno hasta pasearse por Miami, Estados Unidos, en un Lamborghini de más de 819 millones.
El caso de la familia Ambuila salió a la luz en 2019 por culpa de los excéntricos lujos de Jenny, hija de Omar Ambuila, quien aprovechó su cargo como entonces jefe del Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la Dirección de Impuestos y Aduanas (Dian), en el puerto de Buenaventura, para amasar una fortuna y lavar 1,3 millones de dólares provenientes de actividades como el contrabando y delitos conexos como tráfico de drogas, fraude, soborno, extorsión, por los que fue extraditado este miércoles, 15 de noviembre, a Estados Unidos y donde deberá responder por lavado de activos y envío de dinero sin licencia.
La vida lujosa de Jenny Ambuila
Jenny presumía en redes sociales su vida tranquila y relajada en EE. UU., sus compras en tiendas de lujo Louis Vuitton, Hermès y Cartier. La joven tenía entre su colección los modelos clásicos de la marca Coco Chanel, como el bolso 2.55 en dos colores, cuyo valor asciende los $ 17.298.600 cada uno. Era amante de correas, zapatos, alpargatas y relojes, como el francés Clé de Cartier, de unos $ 33.137.827. También pudo pagarse un curso de un mes en Harvard que costaba $ 7,9 millones de pesos.
También se ufanaba de sus viajes a Venecia, Italia; Miconos, Grecia; París y Saint-Tropez, Francia. Como si fuera poco, se dio el ‘gustico’ adquirir el pase VIP, de más de 3 millones de pesos, para disfrutar del festival de música electrónica y alternativa de Coachella.
El 31 de marzo de 2019, la Fiscalía General confirmó que un juez envió a la cárcel a Omar Ambuila y su esposa, Elba Chará. Jenny fue enviada a prisión domiciliaria. Sin embargo, el 14 de mayo 2020, el Juzgado 5 Penal del Circuito de Cali ordenó la libertad de la familia Ambuila por falta de términos. El padre, finalmente, fue recapturado el 23 de abril de 2021 y extraditado este 15 de noviembre de 2023.
¿Qué es ahora de la vida de Jenny Ambuila?
Tras este episodio y quedar en libertad madre e hija, vinculadas a un proceso por lavado de activos, habrían tomado la decisión de vincularse a una iglesia cristiana en Cali. Allegados a la familia aseguran que, en varias ocasiones y ante los feligreses, las dos han afirmado que su fortuna se dio “gracias a la fe”.
En su declaración ante las autoridades norteamericanas, Jenny aseguró que parte de sus ingresos, y por los que se dio tantos lujos, provenían de su “trabajo como influencer”, los “regalos” de su padre y, en un último intento desesperado por justificar el dinero, dijo que una parte eran ganancias de su “negocio de helados” en Cali.
Precisamente, tras quedarse sin los “regalos” de su papá, ahora Jenny Ambuila y Elba Chará viven de los ingresos que, según su abogado Néstor Pineda, genera el negocio de helados.
“Doña Elva y doña Jenny tienen un establecimiento de comercio, una heladería, hace muchos años, una en el sur de la ciudad (Cali) y otra en el norte. Y es esa su actividad, incluso mucho antes de la captura, y siguen con esa actividad”, aseguró Pineda a Blu Radio.
Varios de sus bienes fueron embargados en EE. UU. Al respecto, el abogado aseguró que “son vehículos que se encuentran bajo custodia del Gobierno de los Estados Unidos; entonces, están sujetos a las investigaciones que se adopten allá, la justicia colombiana no ha tenido disponibilidad jurídica sobre ellos”.
Aunque aseguran que llevan una vida modesta y viven en arriendo, otros afirman que aún residen en la mansión en Pance, la misma donde recapturaron a su padre.