Atendiendo los parámetros del Sistema de las Naciones Unidas, la Defensoría del Pueblo presentó este miércoles su Código de Conducta para Prevenir el Acoso, en particular el acoso sexual en el ámbito laboral, el cual se encuentra establecido, además, en el marco de Política de Género Institucional.

El titular de ese despacho, Carlos Camargo, señaló que este instrumento es parte del fortalecimiento institucional basado en el respeto, la prevención y la protección de los derechos de las mujeres y personas con orientación sexual e identidad de género diversa en el ámbito laboral.

“Con hechos concretos buscamos aportar a la construcción de espacios de trabajo seguros y libres de violencia, acoso y discriminación”, agregó.

Para el organismo, las mujeres continúan enfrentando importantes desafíos desde su incorporación plena al ámbito laboral y no son pocos los retos que deben asumir para lograr la equidad de género que persigue el quinto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre ellos, la lucha contra la discriminación, la brecha salarial y el acoso sexual en el ámbito laboral.

Según el defensor del Pueblo, “esta lucha requiere un esfuerzo conjunto que, además de lo normativo, incorpore primordialmente la pedagogía para generar una transformación cultural que modifique patrones, conductas e interpretaciones frente a lo que es correcto y lo que no”.

Camargo hizo un llamado a los empresarios y a los líderes de las instituciones, entidades y corporaciones a reconocer que el acoso sexual en el ámbito laboral es una violencia basada en género con efectos multidimensionales en los trabajadores.

Así mismo, invitó a la sociedad y a las empresas a suscribir un compromiso para garantizar espacios laborales seguros y libres de esas conductas.

“Dentro de la Defensoría del Pueblo fomentamos una actitud de respeto por los derechos fundamentales entre los servidores y desarrollamos estrategias de prevención de los delitos de acoso sexual y/o discriminación por razón del género en el ámbito laboral de la entidad”, señaló el funcionario.

Agregó que “esperamos inspirar a más organizaciones a recorrer este camino de cero tolerancia con el acoso sexual en el trabajo”.

“De este modo reiteramos nuestro compromiso e insistimos en la necesidad de implementar acciones y mecanismos que brinden herramientas a quienes ejercemos funciones públicas y privadas para desempeñar un rol activo en la eliminación de acciones y conductas que atenten contra los derechos de las mujeres y personas con orientación sexual e identidad de género diversa. Cero tolerancia con el acoso sexual en el trabajo”, puntualizó.

Encuesta de acoso sexual en el ambiente laboral

Recientemente, el Ministerio del Trabajo presentó las cifras de una encuesta contratada con la firma Consultores en Información – Infométrika SAS para conocer la percepción que tienen los colombianos sobre el acoso laboral.

La encuesta concluyó que, aunque el Código Penal establece que el delito solo se configura si lo comete un jefe a un subalterno, la mayoría de los casos se dan entre personas del mismo nivel jerárquico, seguido de personas externas a la empresa u organización.

“Las conductas de acoso sexual en el trabajo más comunes en Colombia son solicitudes o presión para tener sexo (82 %), intento y ocurrencia de acto sexual (79 %), correos electrónicos y mensajes de texto vía celular (72%) y contacto físico consentido que se pasa del límite (72 %)”, reveló el estudio contratado por el Ministerio de Trabajo. Foto: Getty Images | Foto: Gettyimages

“Las conductas de acoso sexual en el trabajo más comunes en Colombia son solicitudes o presión para tener sexo (82 %), intento y ocurrencia de acto sexual (79 %), correos electrónicos y mensajes de texto vía celular (72%) y contacto físico consentido que se pasa del límite (72 %)”, reveló el estudio.

Indicó, sin embargo, que la mayoría de los encuestados no perciben estas conductas como acoso sexual y no se reconocen como víctimas de acoso sexual, hasta que se les pregunta si han experimentado ciertas conductas de acoso.

“La mayoría de las víctimas son mujeres, el 41 % de estas prefieren manejar la situación por ellas mismas, al temer que por denunciar pueden perder su trabajo. En la encuesta, las personas que se reconocieron como víctimas reportaron no haber acudido a las autoridades competentes para atender esta problemática”, destacó la encuesta.

Añadió que de esas personas, el 10 % mencionaron haber denunciado ante el empleador o jefe o ante el gerente o superior jerárquico. La mayoría pide ayuda y consejo de los amigos y familiares.

En relación con las personas que fueron testigos de conductas de acoso sexual en el trabajo, el informe reveló que la mayoría no tomaron acción alguna frente a la situación, el 24 % aseguró haber ofrecido un consejo o asesoría a la víctima, tan solo el 2 % haber notificado la conducta al Comité de Convivencia Laboral de la empresa u organización y el 1 % ante alguna autoridad.

En cuanto a los actores o instancias ante quienes las personas encuestadas acudirían para obtener información sobre acoso sexual en el trabajo, indicó que la principal instancia es la familia (33 %), seguida de autoridades como la Fiscalía, Policía, Ministerio del Trabajo (24 %) y en tercera instancia, a los amigos (22%).

“Frente a los medios a través de los cuales les gustaría obtener mayor información sobre acoso sexual en el trabajo, fue la televisión y/o radio con un 49 % y el internet con un 45 %”, señaló.

Frente a la pregunta si denunciaría en el caso hipotético de que fuera víctima de acoso sexual en el trabajo o volviera a serlo, el 82 % mencionó que denunciaría la conducta, de este porcentaje, un 42 % lo denunciaría a la Policía Nacional (42 %), un 32 % ante la Fiscalía, y un 25 % ante el Gerente o Superior jerárquico.

Aunque la encuesta dejó ver que, en general, el acoso sexual en el trabajo es muy común en el país, y ocurre con mucha frecuencia, existe un amplio desconocimiento de cuáles son las conductas de acoso sexual y los canales formales de atención a estas conductas.