Un importante golpe al tráfico de estupefacientes se llevó a cabo en Buenaventura, gracias a la acción conjunta de la Policía Nacional y la Fiscalía. En un operativo de registro y allanamiento realizado en el barrio El Firme, las autoridades descubrieron un importante cargamento de drogas almacenado en una vivienda.
La intervención se llevó a cabo después de recibir información de una fuente humana que alertó sobre la existencia de un lugar donde se almacenaban y distribuían estupefacientes en la zona. Las investigaciones condujeron a la vivienda ubicada en el sector de Calle Ramiro, donde se encontraron evidencias contundentes de actividades ilícitas.
Los agentes de la Sijín de la Policía Nacional, coordinados por una fiscal local, ingresaron a la vivienda y encontraron a Lina Marcela Garcés en el lugar. Durante la búsqueda, descubrieron varias habitaciones que albergaban un total de 284 paquetes rectangulares cuidadosamente sellados con plásticos de diferentes colores y marcados con distintos logotipos.
La sospecha de que se trataba de estupefacientes fue confirmada posteriormente mediante la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (Piph). Los resultados arrojaron que los paquetes contenían cocaína, con un peso total de 284 kilogramos del alcaloide.
En ese momento, Lina Marcela Garcés fue capturada en flagrancia y se le leyeron sus derechos correspondientes. Cuando fue interrogada sobre la procedencia de la droga, la mujer se quedó callada, negó que fuera suya y no pronunció más palabra. Durante las audiencias concentradas, se declaró inocente y no aceptó los cargos imputados en su contra.
El contundente hallazgo y las pruebas presentadas por el fiscal seccional permitieron que un juez penal de Buenaventura avalara la imputación de cargos contra Lina Marcela Garcés Amú por los delitos de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes. Además, se dictó una medida de aseguramiento consistente en detención preventiva en lugar de residencia.
Las investigaciones continuarán para determinar posibles conexiones de la detenida con organizaciones delictivas y desarticular cualquier red relacionada con el tráfico de estupefacientes en Buenaventura.
Dos toneladas de cocaína incautadas en cuatro operativos
Por otra parte, en una serie de operaciones conjuntas y multinacionales llevadas a cabo en un lapso de cinco días, la Armada Colombiana logró incautar 2.188 kilogramos de clorhidrato de cocaína y detener a siete individuos de diversas nacionalidades que transportaban sustancias ilícitas en aguas del mar Caribe.
La primera operación tuvo lugar en la zona de fondeo de Puerto Bolívar, en La Guajira, donde tripulantes de la Guardia Costera de la Armada de Colombia inspeccionaron un buque y descubrieron dos costales que contenían 48 paquetes rectangulares con una sustancia que, tras someterse a la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (Piph), dio positivo para 46,9 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
En la segunda operación, desarrollada de manera multinacional con la participación de una aeronave de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial del Comando Sur de los Estados Unidos (Jiatfs), los uniformados lograron la intercepción de una embarcación rápida tipo go fast a 130 millas náuticas al norte de La Guajira. Los dos individuos que tripulaban la embarcación, uno de nacionalidad venezolana y otro dominicana, transportaban 20 bultos con 501,5 kilogramos de estupefaciente.
El tercer resultado se produjo a 15 millas náuticas al sur de Barú, en Cartagena, donde se incautaron 398,7 kilogramos de clorhidrato de cocaína. Durante una operación conjunta entre unidades navales y aéreas de la Armada de Colombia y una aeronave de la Fuerza Aérea Colombiana, se detectó una embarcación sospechosa navegando por el área. Los individuos a bordo arrojaron la carga al mar y huyeron al notar la presencia de las autoridades. Los uniformados lograron recuperar 13 costales con 390 paquetes rectangulares que contenían la droga.
La última operación resultó en la captura de cuatro individuos de nacionalidad colombiana y uno guatemalteco, quienes transportaban 47 bultos con 1.110 paquetes rectangulares a bordo de una embarcación en aguas del Caribe central.
La intercepción marítima de la embarcación tipo go fast tuvo lugar a 27 millas náuticas al norte de Bocas del Toro, Panamá, gracias a la colaboración entre la Armada de Colombia, Jiatfs y el Servicio Nacional Aeronaval (Senan) de Panamá. Tras someter los paquetes a la Piph, se determinó que contenían 1.241,2 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
La droga incautada en estas cuatro operaciones, con un valor estimado en el mercado ilegal internacional de más de 73 millones de dólares, fue puesta a disposición de las autoridades competentes junto con el personal detenido.