Con base en las recomendaciones del comité asesor epidemiológico, el Ministerio de Salud decidió eliminar los aforos para todos los ámbitos de educación, incluyendo educación inicial, primaria, secundaria y educación superior.
Así lo informó el ministro de Salud, Fernando Ruiz, en compañía de la ministra de Educación, María Victoria Angulo. Esto significa que habrá presencialidad total en el inicio del nuevo año escolar en enero de 2022, en vista del avance del Plan Nacional de Vacunación, la cobertura de vacunación alta de los maestros y el avance de la inmunización de los niños, niñas y adolescentes.
El titular de la cartera de Salud insistió en que todos los directivos de las escuelas, colegios y universidades del país deben tomar nota de esta directriz para avanzar en la presencialidad total el próximo año en todos los ámbitos educativos. Los aforos también se eliminan en las áreas de educación para el trabajo y el desarrollo humano.
Por su parte, la ministra María Victoria Angulo apuntó que hay que estar listos, ya que el retorno de la presencialidad a las aulas es fundamental, por lo que invitó a los padres y acudientes a seguir cumpliendo con los protocolos de bioseguridad.
“Esta es una decisión que estábamos esperando. Es una decisión que refrenda nuestro compromiso con la educación en el país”, dijo Angulo.
La noticia fue bien recibida por algunos padres, quienes se manifestaron en las redes sociales que esperaban la vuelta a clases total de los niños. Este fue el caso de Mariana González, acudiente de dos niñas que cursan tercero y sexto grado en un colegio del barrio El Carmen, en el sur de Bogotá.
“Se nos hicieron muy difíciles las clases virtuales, porque muchas veces nos fallaba el internet, y las niñas necesitan que la maestra las oriente. Estamos muy contentos de que se vuelva a retomar las clases presenciales”, afirmó la ama de casa.
Sin embargo, el anuncio de la vuelta a la presencialidad no fue del todo aceptada por otros acudientes, como Jazmín Castrillón Iglesias, que comentó el video publicado por los ministros de Salud y Educación: ”¿Y qué pasa con ómicron? Es absurdo esta decisión sin saber cómo se comporta la nueva variante”.
Para el 2 de noviembre de 2021, 97 por ciento de las instituciones educativas y 7,8 millones de estudiantes, que representan el 78 por ciento del total de matriculados, había regresado de manera presencial a los colegios. Para lograr la reactivación del sector, el Gobierno ha avanzado en el Plan Nacional de Vacunación e invertido más de 1.2 billones de pesos en hacer las adecuaciones a los establecimientos educativos. Los recursos adicionales que fueron girados en agosto tenían como fin lograr las mejoras en infraestructura de las sedes educativas que no habían ingresado a la presencialidad.
Una investigación publicada en noviembre en el portal del Banco de la República analizó el comportamiento académico y el impacto que tuvo la pandemia en la educación en Colombia durante el 2020. El estudio sostiene que la pandemia del coronavirus hizo que los estudiantes de educación básica y media pasaran desde colegios privados hacia instituciones públicas.
“En materia de educación básica y media, los indicadores revelan que la pandemia generó el traslado de estudiantes de colegios privados hacia colegios oficiales, causó un aumento de las tasas de deserción y repitencia escolar y profundizó las brechas en los resultados de calidad, medidos a través de las pruebas Saber 11″, dice el texto.
En cuanto a la educación superior, el estudio sostiene que hubo una reducción de los estudiantes matriculados y un aumento del endeudamiento de las universidades privadas. Además, el análisis revela que sigue la brecha de resultados de las pruebas Saber Pro entre los estudiantes, dependiendo de sus condiciones socioeconómicas.
Para los investigadores del Banco de la República, la presencialidad en los colegios es fundamental para garantizar los buenos resultados académicos y el aprendizaje de los niños y jóvenes en el país.
“Asistir presencialmente al colegio es una herramienta de política pública que mejora las habilidades de los estudiantes. Aún en un plan de alternancia limitado, como el evaluado en el documento, se encuentra un efecto positivo”, dice la investigación.