Gobierno y oposición se volvieron a enfrentar por temas como la reforma pensional, la laboral, el sistema de tributación, así como la urgencia de promover mayor generación de empleo, esta vez en la sesión plenaria del Senado de este martes 10 de diciembre, durante un debate de control político al gobierno de Iván Duque. El debate fue citado por la bancada de oposición para demostrar las razones del paro que lleva casi tres semanas y que consideran legítimas, así como también el rechazo a lo que consideran son decisiones ‘inconvenientes’ del gobierno al insistir en la aprobación de una nueva reforma tributaria. Sin embargo, el gobierno insistió allí en la urgencia de las reformas justamente para avanzar en la eliminación de la desigualdad, generar más empleo y promover la formalización.
Por parte del gobierno estaban citados los ministros de Hacienda, Alberto Carrasquilla y de Trabajo, Alicia Arango, mientras que entre los congresistas citantes de bancadas de la oposición participaron el senador Alexander López, del Polo Democrático, así como Aida Avella, Wilson Arias y Gustavo Bolívar. Carrasquilla hizo una vehemente defensa de la política económica del gobierno y se mostró de acuerdo en dos puntos con los senadores que citaron al debate: el inmenso grado de desigualdad que registra el país y la baja tributación de los que ganan mucho. Pero a renglón seguido señaló que no está de acuerdo con la afirmación según la cual el sistema pensional no necesita un revolcón y con que las empresas, en la actual reforma tributaria, reciben gabelas que difícilmente se traducen en efectos positivos sobre la economía y el panorama laboral.
En el tema de la desigualdad, Carrasquilla enfatizó que el actual gobierno es uno de los que más ha hecho para superarla. Y añadió que la reforma tributaria que tramita en estos momentos el Congreso tiene tres puntos dirigidos a luchar contra ese flagelo, pues busca devolver a la población más pobre del país una parte del IVA, rebajar la contribución en salud para los pensionados del salario mínimo y generar mejores condiciones para la formalidad. En este sentido, aseguró que la aprobación del sistema de tributación simple “busca enfrentar la difícil realidad de la prevalencia de la informalidad”. Para el ministro, “no es realista que una persona natural o una empresa que en este momento se encuentre en la informalidad salte inmediatamente a la formalidad. Debe haber un proceso de acompañamiento gradual y por parte del Estado para que eso funcione”. A medida que ese proceso avance, también habrá una formalización laboral y el conocimiento de la realidad social de los colombianos para enfocar de mejor manera los subsidios a los más pobres.
El ministro explicó que la implementación de la factura electrónica, que se irá ampliando, permitirá por una parte reducir la informalidad tributaria y laboral, y por otra, tener mayores datos para clasificar el nivel económico de los colombianos. Carrasquilla no ocultó su preocupación porque el 45 por ciento de los trabajadores colombianos, que son informales, ganan menos del salario mínimo. Pero dijo que no es realista aumentar de la noche a la mañana esos ingresos y por eso señaló que el gobierno trabaja en estrategias para que ellos tengan un amparo y puedan acceder a los servicios que tienen los trabajadores formales. Si bien se trata de medidas que aliviarán la vida de los informales, explicó que “aunque no es el ideal o más perfecto, seguramente (resulta) mejor que el que tienen ahora”.
La reducción de la informalidad y la desigualdad en el país pasa necesariamente por mejorar la estructura de tributación. Y aunque Carrasquilla estuvo de acuerdo con la bancada de la oposición en este punto, su enfoque es totalmente opuesto: “Nosotros deberíamos estar tributando más de acuerdo con nuestro nivel de ingresos y por el hecho de que tenemos unas clases medias urbanas exigentes, lo cual es bueno que exijan, que se preocupen por tener un estilo de vida mejor. Frente a esas necesidades estamos tributando muy poquito. Pero al contrario de lo que piensan los que me precedieron en este recinto, creo que esa baja tributación no se debe a que las empresas pagan muy poquito. Si ustedes miran las cifras internacionales, en países con el mismo nivel de ingresos, la tributación es completamente distinta. Nosotros tenemos una economía en la cual el 80 por ciento de los ingresos de renta los tributan las empresas y el 20 por ciento las personas, en otros lugares es al contrario”. Señaló que el razonamiento de la oposición según el cual al gravar más a las empresas se reducía la desigualdad era absurdo ya que si se ponen más impuestos a estas “nunca vamos a saber quién está pagando los impuestos. Pareciera que muchos de los que me antecedieron en el uso de la palabra pensaran que poner a tributar a las empresas necesariamente llevará a que los ricos tributen más. Si ustedes miran la distribución del ingreso, según las declaraciones de renta, van a llegar a la conclusión de que no hay tal relación. Por eso nuestro Gini en desigualdad es alto antes de que se paguen impuestos y también después, porque no hemos hecho una política en afectar a las personas naturales ricas”.
En ese mismo sentido, defendió la reducción de la carga tributaria de las empresas que, de acuerdo con un estudio citado por él, supera el 50 por ciento de los ingresos. Respecto al tema pensional dijo que si bien el gobierno no ha presentado un proyecto de ley, él ve la necesidad de hacer una reforma para cambiar la situación actual en la que solo uno de cada cuatro colombianos logran una pensión. También afirmó que el gobierno ya trabaja en esa dirección mediante el programa de subsidios de Colombia Mayor.
Luego de la intervención de Carrasquilla habló la ministra Alicia Arango, quien dijo que la mayoría de los argumentos esbozados por la bancada opositora y por los convocantes al paro son falsos. Al igual que el ministro de Hacienda, dijo que el gobierno no ha presentado una reforma pensional. Negó que tengan un proyecto de ley para hacer una reforma laboral, “básicamente porque siempre hemos dicho que debe salir de la Mesa de Concertación de Política Laborales y Salariales antes de venir al Congreso. “Dicen que nosotros queremos eliminar el recargo nocturno, dominicales y festivos. Por Dios, es un derecho adquirido. Con eso no se mete nadie. Este gobierno no se va a meter con los derechos adquiridos que a los trabajadores les ha costado mucho”, dijo Arango, quien señaló que sí había un problema con la multiplicidad de los sindicatos y puso como ejemplo al Inpec, donde hay 85 de esas organizaciones sindicales. “En ese panorama, el empleador no sabe quién manda, no sabe cuál es el pliego de negociación válido. Nosotros estamos en contra de la multiafiliación sindical y muchos sindicatos también”, dijo.
Defendió a los colombianos que ganan menos del salario mínimo, porque aseguró que esa es una población “que a nadie le ha importado y que por primera vez cobra relevancia en el gobierno del presidente Iván Duque”. Según la funcionaria, parte de los cambios que el gobierno quiere hacer para mejorar la situación de quienes no tienen un trabajo formal es lograr que los empleadores paguen el 15 por ciento de la seguridad social de las horas trabajadas por esta población informal, y que el gobierno aporta un 20 por ciento. “Ellos merecen una rentica, seguramente no es la mejor, pero la tendrán”. Finalmente dijo que se sentía ofendida con la acusación de que el gobierno quería precarizar el trabajo: “El trabajo por horas está en el Código Sustantivo del Trabajo, eso es viejísimo. Lo que nosotros queremos hacer es que si una persona trabaja por horas tiene derecho a cotizar y a seguridad social”.