El comediante Alejandro Riaño ha estado en varias ocasiones en el ojo del huracán por cuenta de la irreverencia de su personaje Juanpis González. En esta ocasión nuevamente dio de que hablar al lanzar varios calificativos en contra del militante del Centro Democrático, Miguel Polo Polo.
“Juanpis González” cargó nuevamente contra Miguel Polo Polo en los siguientes términos. “Es pobre, negro y gay”. Ante los calificativos, el afectado (Polo Polo) respondió en sus redes sociales, señalando que “señor Riaño, no sé si lo sabía, pero el artículo 220 (Código Penal) señala que el que haga a otra persona imputaciones deshonrosas, incurrirá en penas en 16 a 54 meses de prisión y multas entre 13 y 1.500 salarios mínimos”.
Tras el enfrentamiento del personaje de Riaño con Polo Polo, SEMANA consultó expertos en derecho penal, quienes entregaron diferentes opiniones sobre si existía alguna conducta penal en este caso.
Camilo Burbano, abogado experto en sistema penal acusatorio, advirtió que “en este contexto es claro que no existe el delito de injuria, ni menos el de calumnia. La injuria son imputaciones deshonrosas, pero tienen que ser entendidas en un contexto específico. La Corte Suprema de Justicia ha sido clara en eso que cuando se trata de este tipo de bromas están protegidas por la libertad de expresión y carecen de dolo. Por otro lado, no hay calumnia porque no está haciendo imputaciones típicas, es decir, no le está atribuyen hechos específicos que puedan mantener la estructura de delito; en ese orden de ideas, no procede ninguna acción en contra del comediante Riaño”.
Por su parte, el también experto en derecho penal, Francisco Bernate, señaló que, “por supuesto que la libertad de expresión es uno de los baluartes más especiales de nuestra democracia y dentro de ella el derecho a generar hilaridad, generar risas, burlas, eso se llama acto jocoso y esto por supuesto está protegido por la libertad de expresión. Sin embargo, la libertad expresión no es absoluta”.
Explicó Bernate que “se puede abusar de ella (libertad de expresión) cuando bajo la apariencia de esta, de crear humor, crear un personaje se discrimina a través del lenguaje a una persona, como en este caso llamándolo negro de forma despectiva, discriminatoria, pobre, denigrante, qué es igualmente clasista y ya una manifestación sobre su orientación sexual. Por supuesto que el agredido está en toda la libertad de interponer todas las acciones, no por calumnia, porque no se le está haciendo referencia a un delito, pero sí por injuria, porque más allá de crear risas, no se puede atacar la dignidad de un ser humano, a una persona por su presunta orientación sexual o su raza”.
En medio de este enfrentamiento, Polo Polo respondió: “Yo lo reto ahora mismo o usted a que muestre una sola prueba de dineros privados o públicos de los cuales yo me haya apropiado ilegalmente; si no las tiene, lo demandaré de manera penal por injuria y calumnia. Entre usted y yo quien más se acerca a ser un ladrón es usted, que aprovechándose del programa de incentivos de economía naranja del gobierno del presidente Iván Duque, de este gobierno que usted tanto denigra, dejó de pagar en impuestos 4.000 millones de pesos y hoy anda produciendo para Netflix y diferentes plataformas digitales sin pagarle un peso al Estado y echándose miles de dólares al bolsillo”.
Así mismo indicó Polo Polo, que “usted (Riaño) pertenece a un sector político que precisamente critica que los ricos en este país no pagan suficientes impuestos y que muchos evaden impuestos a costillas de las exenciones tributarias, cuando precisamente usted es uno de esos ricos que tanto critica. Por último, señor Riaño, sea varón, amárrese los pantalones, tenga carácter y hable en nombre propio. Usted es tan falto de personalidad que le toca andar creando personajillos ficticios como Juanpis González, porque le da miedo hablar en nombre propio, tenga güevas y deje de andar escondiéndose detrás mascaritas teatrales, baratas, cobardes”.
Y agregó: “Si no le da el valor le recomiendo que busque un psicólogo para que le ayude a aliviar su trastorno de personalidad múltiple. Con respecto a lo de negro, amo y estoy orgulloso de mi color de piel y pues con lo otro que dice, que yo soy gay, pero al parecer aquí el que tiene ganas de mí es usted, que no deja de pensarme y mencionarme. Riaño, lo invito a que deje su heteroconfusión que es un lugar muy frío y solitario”.