El presidente Iván Duque no fue ajeno y reveló su postura frente a la determinación de la Corte Suprema de Justicia que dio luz verde a la extradición a Estados Unidos del jefe máximo del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel.

El jefe de Estado destacó la decisión de los magistrados de la Corte Suprema al señalar que es una demostración de la independencia de poderes.

“Primero destacar la labor patriótica que ha cumplido la Corte Suprema de Justicia al avalar la extradición de alias Otoniel, ahora procederemos también desde el lado del poder ejecutivo con la velocidad que corresponde para avanzar en esa decisión”, sostuvo Duque.

Y añadió el jefe de Estado: “Este hecho es la demostración que en la separación de poderes y la colaboración armónica entre los mismos se defiende el estado de derecho frente a cualquier criminal. Este es el triunfo de las instituciones, avanzaremos y esperamos que esa extradición se haga lo antes posible”.

“Hay algo muy imperante que siempre hemos dicho, toda extradición de este tipo de delincuentes no es obstáculo para que se siga compareciendo a los llamados de la justicia colombiana y además, bajo el principio de la reparación por crímenes, una vez se cumplan las penas por narcotráfico esos crimínales tiene que volver al país a pagar sus penas por los delitos cometidos en Colombia”, insistió el presidente Duque.

El jueves de esta semana, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dio “luz verde” a la extradición de alias Otoniel, exjefe del Clan del Golfo. En este caso puntual, la decisión tuvo como ponente al magistrado Diego Corredor.

Cabe señalar que hace pocos días la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema negó la recusación de la defensa de alias Otoniel. El alto tribunal ratificó al magistrado Diego Eugenio Corredor para que continúe con el trámite del proceso de extradición, que ya entra para alegatos de conclusión (fase final ante la Corte para emitir concepto) sobre este tema.

Otoniel ha venido recibiendo, especialmente con esta decisión, contundentes derrotas en materia judicial. Hace una semana se llevó a cabo la entrega de parte de la Policía Nacional, a través de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) a oficiales norteamericanos de alias Nicolás, segundo cabecilla del Clan del Golfo, después de alias Otoniel, así como de un primo suyo. Lo anterior con base en órdenes de captura con fines de extradición ejecutadas por la misma Policía Nacional.

Alias Otoniel | Foto: 2021 Anadolu Agency

Sin embargo, Luis Ángel Úsuga Murillo, primo de Otoniel, es señalado como inversionista y coordinador de embarques de droga del Clan del Golfo, encargado de manejar las finanzas para la compra de clorhidrato de cocaína y lavado de dinero producto del narcotráfico.

Así mismo, el pasado 24 de noviembre fue radicada formalmente la solicitud de extradición de Estados Unidos en contra de Dairo Antonio Úsuga David, conocido con el alias de Otoniel, el otrora jefe del Clan del Golfo que sembró el terror en varias regiones del país en su lucha por el control del territorio y las rutas del narcotráfico.

“La Corte ha reiterado que para establecer si la conducta que se le imputa al requerido en el país solicitante es considerada como delito en Colombia, debe hacerse una comparación entre las normas que allí sustentan la sindicación, con las de orden interno para establecer si éstas también recogen los comportamientos contenidos en cada uno de los cargos”, expresa el concepto del alto tribunal.

Y añadió la entidad judicial: “Tal confrontación se hace con la normatividad que está en vigor al momento de darse inicio al trámite de extradición, a instancias del país requirente, puesto que es un mecanismo de cooperación internacional. Lo que a este propósito determina el concepto es que, sin importar la denominación jurídica, el acto desarrollado por el ciudadano, cuya extradición se demanda, sea igualmente considerado como delictuoso en el territorio patrio”.

Por último, Otoniel es requerido por una Corte del Distrito Sur de la Florida (Estados Unidos) por delitos de tráfico de drogas, homicidio y uso de armas de fuego. Ya en el indictment (documento equivalente el escrito de acusación) que fue enviado al Ministerio de Justicia se indica que bajo sus órdenes la banda criminal del Clan del Golfo adelantó una guerra sin cuartel con el fin de apoderarse de las rutas para el envío de cocaína a Centroamérica y Norteamérica.