Un complejo momento se registró en vías de Antioquia, en donde el Ejército detuvo una gigantesca caravana de camionetas de alta gama de la UNP. A los militares, al hacer el requerimiento de pare, les informaron los escoltas que viajaban en los vehículos cabecillas de las disidencias de las Farc de alias Calarcá, que se encuentran en la mesa de diálogos de paz con el Gobierno.
Sin embargo, fuentes militares confirmaron que por los protocolos que se definieron en dicha mesa, los ocupantes de las caravanas se deben identificar ante las autoridades competentes. Pero, para este caso, no parece haber ocurrido así; según fuentes que se encuentran en la zona, los ocupantes de los vehículos se han negado a bajarse de las camionetas y a entregar su identificación.
Las fuentes militares señalaron que –al parecer– dentro de las camionetas se movilizan cabecillas que tienen la orden de captura suspendida en su contra por hacer parte del proceso de paz, pero hay otros que no y sobre quienes los militares tienen la orden constitucional de ejecutar la detención inmediata.
SEMANA consultó con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien aseguró que los ocupantes de las camionetas deben ser trasladados a una unidad militar y policial para su identificación. Así mismo, indicó: “Estamos en el procedimiento. Los esquemas de seguridad tienen protocolos que deben cumplirse para la identificación de ocupantes de los vehículos blindados”, señaló el ministro Velásquez a SEMANA.
La información que se ha recibido de fuentes militares indica que en desarrollo de un puesto de control realizado entre la vía Medellín-Anorí, en un sitio conocido como Puente Gabino, se hizo alto a una caravana de varios vehículos de alta gama para realizar una verificación, encontrando que se trataba de un movimiento apoyado por la UNP a miembros de las Farc.
Dentro de la información que han recopilado de manera parcial los militares, se ha indicado que al parecer uno de los cabecillas que se moviliza allí es alias Firu, quien tiene orden de captura vigente y esto es lo que habría generado la negativa de los ocupantes a bajarse y obstaculizar la labor de identificación que tienen que hacer los militares.
La compleja situación se da a pocos días de que el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, confirmara que el Gobierno había optado por renovar un cese al fuego con las disidencias de las Farc, pero para esta ocasión solo con el ala de Alexander Díaz, alias Calarcá, mientras rompe negociaciones con alias Iván Mordisco.
El cese fue confirmado para tres meses, en los que se definirán otros aspectos de las negociaciones. En diálogo con SEMANA, el comandante de las Fuerzas Militares, el almirante Francisco Cubides, aseguró que ese tiempo servirá para definir cómo serán la zonas de concentración en las que estarán los hombres de Calarcá en los departamentos de Antioquia, Norte de Santander y Bolívar.
“Van a estar en sectores de los departamentos de Antioquia, Bolívar, Norte de Santander. Se deben concentrar. La mesa de diálogo que ha venido trabajando esas semanas logró llegar a ese acuerdo, que es importante, porque eso no lo hemos logrado ni con el ELN, ni con el Clan del Golfo, cuando tuvimos cese al fuego con ellos”, dijo el almirante Cubides.