Desde hace más de un mes la ciudad de Santa Marta no tiene agua potable en más de 45 barrios, situación que ha desencadenado bloqueos y protestas de las comunidades para exigir la prestación del servicio esencial, reportando la crítica situación y su falta de recursos para comprar pimpinas de agua para abastecerse y poder realizar sus actividades diarias.
Ante la crítica situación que se presenta en la ciudad, la alcaldesa Virna Jonhson declaró calamidad pública en este servicio, medida que adoptó luego de que el Concejo Distrital de Gestión del Riesgo de Santa Marta realizara un análisis y presentara un informe de la preocupante situación de desabastecimiento del preciado líquido en el Distrito turístico, mal que se lleva combatiendo desde hace varios años, por lo que la Alcaldía de Santa Marta y la Gobernación de Magdalena se habían comprometido a que este 2022 se pondrían en marcha obras de infraestructura que aliviaran el problema en la ciudad, beneficiando a medio millón de habitantes.
A través del Facebook Live, la mandataria aseguró que las respuestas de Essmar, empresa prestadora de este servicio, no han sido las que la ciudadanía necesita “debido a la poca capacidad de respuesta de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta, Essmar, durante esta temporada de sequía”.
Sin embargo, la falta de agua potable a pocos días del inicio de la temporada de vacaciones de Semana Santa, preocupa al gremio hotelero y comerciantes, quienes solicitaron a la Essmar garantizar el suministro de agua, no solo a los hoteleros sino a toda la ciudadanía, teniendo en cuenta que este es un servicio vital.
En el marco de la cooperación técnica que la EAAB-ESP brinda a las empresas del sector que requieran apoyo en la atención de contingencias o emergencias con el suministro de agua potable, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá transportó vía terrestre a Santa Marta una planta, que ya se encuentra en la ciudad, con el equipo de la EAAB-ESP que trabaja en la mejora de la captación para aumentar el caudal y ponerla en funcionamiento, permitiendo a potabilización de agua para solventar la crisis de desabastecimiento por la que atraviesan.
Esta planta, en su máxima capacidad y funcionamiento, podría suministrar hasta 10 litros de agua por segundo, garantizando el recurso a 10.000 habitantes, de acuerdo con la suministración que se realice.
Además, será operada por funcionarios de la EAAB-ESP en coordinación técnica y logística con la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta Essmar-ESP y con el apoyo de las autoridades locales, herramienta de apoyo que actúa en especial de condiciones de emergencia y contingencia en muchos municipios y comunidades.
Esta planta portátil se ha convertido en una herramienta de apoyo a muchos municipios y comunidades como Mocoa, Puerto Asís, San Andrés y Valdivia (zona de influencia de Hidroituango), para garantizar el suministro de agua potable, en especial en condiciones de emergencia y contingencia.
Igualmente, se espera que el proyecto, que fue planificado a mitad de 2021 en la solución del agua, sea de prioridad debido a que los estudios de la propuesta se encuentran suspendidos tras la intervención de Superintendencia de Servicios Públicos en Essmar, que fue intervenida el 22 de noviembre del pasado año por supuestas carencias en su “capacidad técnica, operativa, administrativa y financiera para garantizar la debida calidad, cobertura y continuidad de los servicios de acueducto y alcantarillado” según Patricia Caicedo, gerente de la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta.