La ola invernal ha golpeado fuertemente a Cundinamarca, en donde 85 de los 116 municipios presentan afectaciones por las fuertes lluvias. Ante la situación, el gobernador Nicolás García informó que declararon la calamidad pública en el departamento.

“Acabamos de finalizar el consejo departamental de gestión del riesgo. Hemos decidido decretar la calamidad pública para atender de manera inmediata y prestar apoyo técnico más rápido a cada uno de los municipios”, declaró el mandatario local.

“Hemos dispuesto más de 10.000 millones de pesos para atender más de 90 vías terciarias, las vías principales también que hoy generan inconveniente, particularmente el kilómetro 38 entre Apulo y Tocaima. Seguimos pendientes de todos los escenarios que se han venido presentando, particularmente del municipios de Viotá en donde aun continuamos en la búsqueda de dos personas desaparecidas y donde se ha generado nuevo riesgo para dos viviendas”, afirmó el gobernador Nicolás García.

Desde la mañana de este sábado, el gobernador estuvo en comité departamental de gestión del riesgo en donde se evaluó la situación de los municipios en emergencia, pues según informó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), los días 26 y 27 de abril serán días con picos álgidos por cuenta de las lluvias.

Precisamente, el Ideam informó del “aumento del nivel del río Bogotá causado por incrementos de precipitación”, una situación que afecta a municipios de Cundinamarca, entre ellos Tena, La Mesa, Anapoima, Apulo, Tocaima, Agua de Dios y Girardot.

Desde la noche del jueves y la madrugada de este viernes se presentaron dos deslizamientos de tierra en los municipios de Cachipay y Viotá.

En este departamento, la entidad destacó que para el sábado 23 de abril “en la tarde se estiman lluvias entre moderadas y fuertes en diferentes sectores del departamento de Cundinamarca, las más fuertes y persistentes son posibles en el oriente, centro y suroccidente, incluidas las diferentes zonas del río Bogotá”.

En horas de la noche “las lluvias se concentrarán en el centro, norte y oriente de Cundinamarca, tomando la cuenca alta y parte de la zona media del río Bogotá”.

Para el domingo 24 de abril, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales señaló que “en las primeras horas de la jornada se mantendrán las condiciones secas con cielo parcial a mayormente nublado en gran parte del departamento, salvo en el oriente donde son probables algunas lluvias, particularmente en la madrugada”.

Para la tarde de este domingo “se prevé aumento de nubosidad con lluvias entre ligeras y moderada en zonas del centro, oriente y occidente; sin embargo, las precipitaciones más fuertes son probables en la cuenca baja del río Bogotá”.

El Ideam recomienda “atender las indicaciones y recomendaciones de las entidades de control, organismos de emergencia y de respuesta”; también señalan que deben “estar atentos a las alertas hidrológicas emitidas en los diferentes boletines que se generan diariamente y se aconseja no acercarse a las márgenes de los ríos y no cruzarlos cuando se presenten lluvias fuertes”.

Los impresionantes desbordamientos de ríos que tienen incomunicado a Rionegro, Santander

La temporada invernal no da tregua en el departamento de Santander, donde en las últimas horas se han registrado graves emergencias que tienen afectadas a miles de familias de esta región del país. Uno de los municipios más golpeados es Rionegro, ubicado al noroeste y norte-centro del departamento, allí donde más de 2.500 familias de la zona rural están completamente incomunicadas.

Las intensas lluvias han causado el desbordamiento de quebradas y ríos, deslizamientos de tierra, caída de rocas y árboles, y desbancamiento de vías que conducen hacia los sectores rurales del municipio, según informó el alcalde del municipio, Rubén Darío Villabona Pérez, en conversación con SEMANA.

“Tenemos completamente incomunicados a los residentes de los corregimiento de Villa Paz, Misiguay y Galapagos; las veredas Portachuelo, Galanes, Napal, La Pradera y La Puya, entre otras. La situación es bastante crítica porque nuestra capacidad de atención ya se desbordó”, dijo Villabona.