María Isabel Urrutia, exministra del Deporte, fue imputada por la Fiscalía General de la Nación por el delito de contratos sin cumplimiento de requisitos legales. Para el ente acusador, el 27 de febrero pasado, Urrutia aprovechó sus últimos minutos al frente del Ministerio del Deporte para cancelar y firmar en tiempo récord 104 contratos de prestación de servicio con el único fin de “beneficiar” a un grupo de personas “recomendadas”.
Sin justificación alguna, Urrutia, quien fue retirada del cargo por orden del presidente Gustavo Petro, aprovechó las funciones que tenía y canceló estos contratos para renovarlos pocas horas después, “con la premura y el afán” para favorecer a los contratistas. “Empezó a firmar contratos cuando sabía que se iba a ir”.
Pese a que los contratos tenían una vigencia de cuatro meses, Urrutia los extendió. Para la Fiscalía, esto representa una clara irregularidad, puesto que no esperó a que fuera su sucesor en el cargo la persona que tomara esta determinación. ¿Por qué? Para la Fiscalía, es claro que la exministra quería dejar a “los recomendados” y personas cercanas a sus funcionarios.
Ante esta situación, la Fundación Defensa de Inocentes anunció que asumirá la defensa judicial de la exministra Urrutia. Los abogados Daniel Caicedo y Juan Camilo Sanclemente se encargarán de demostrar que la exfuncionaria, a su juicio, no ha cometido ningún delito.
“La Fundación Defensa de Inocentes asumió la defensa de la exministra de Deportes y gloria del deporte nacional, Dra. María Isabel Urrutia. Reafirmamos su transparencia en el ejercicio de su cargo y su total inocencia del cargo imputado por la Fiscalía”, expresó el apoderado por medio de Twitter.
El abogado penalista Daniel Caicedo aseguró que “la ministra no firmó esos contratos. Los ministros no firman contratos de prestación de servicios porque esas son funciones que están delegadas. Segundo, que lo que se hizo fue agilizar este tipo de contrataciones para que el Ministerio no sufriera ningún tipo de interrupción en su labor misiona”, aseguró el abogado Caicedo.
Por su parte, Urrutia se declaró inocente frente a los cargos imputados y aseguró que “sí, los entendí, pero no los acepto y voy a juicio”.
Precisamente, cuando el presidente Petro le pidió la renuncia a Urrutia y a otros dos ministros, se generó un gran revuelo alrededor de la ministra del Deporte. En el Partido de la U ya habían denunciado supuestas irregularidades en la gestión de la exministra. Sin embargo, ella ha dicho que la sacaron de la cartera sin avisarle y que, en cambio, lo que buscó fue combatir la corrupción en el Ministerio del Deporte. Según le dijo a SEMANA Urrutia, fue “por tratar de cambiar el deporte, porque lo quería para los deportistas y no para los políticos. Ese fue mi discurso”.
Otra persona que hizo saber su opinión y es cercana al petrismo fue la congresista Katherine Miranda, de la Alianza Verde, quien también cuestionó la forma en la que realizó varios de los contratos. “Inaceptable el comportamiento de la exministra Urrutia, casi 30 mil millones de pesos en contratación a dedo. No basta con su salida, merece una investigación de los organismos de control”, solicitó la congresista.
Desde el Pacto Histórico también se pronunció la senadora María José Pizarro, quien le pidió a la Presidencia y a las entidades de control investigar las actuaciones de la exministra Urrutia. “Como congresista de la bancada del cambio solicito a la Secretaría de Transparencia y los entes de control investigar a fondo esta denuncia. ¡Cero tolerancias con la corrupción!”, afirmó Pizarro.
Aún le falta mucho a este caso para resolverse. Lo cierto es que la exministra y su defensa deberán demorar en juicio su inocencia y justificar si firmó o no los contratos.