En la mañana de este lunes 2 de diciembre, la defensa del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, solicitó una reunión con la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia en medio de las indagaciones que se adelanta por el escándalo en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastres (UNGRD).

El abogado Mauricio Pava, quien representa al Ministro, manifestó que la reunión es útil para repasar el estado de la situación jurídica de Bonilla. Esto luego que SEMANA revelara las declaraciones de la exasesora del Ministerio, María Alejandra Benavides, que lo señala directamente de tener conocimiento en la exigencia de dinero a congresistas.

El jurista insistió en que meses anteriores se presentaron tanto el Tribunal Superior de Bogotá como la Corte Suprema de Justicia elementos materiales probatorios en medio de la indagación preliminar contra el Ministro de Hacienda.

“La defensa logró demostrar que los trámites cuestionados no involucran contratos ni perdidas de recursos públicos porque se trataba de proyectos en etapa preliminar y nunca se desembolsó la suma de 92 mil millones de pesos”, precisó el abogado Pava.

Debido a esto, se puso a disposición de las autoridades para entregar las explicaciones frente a esta investigación preliminar.

“La reciente declaración de María Alejandra Benavides, exasesora del Ministro, es contraria a lo expuesto en audiencias de búsqueda de pruebas realizadas por la defensa y autorizadas por el Tribunal Superior de Bogotá”, aclaró el jurista.

En su declaración rendida por María Alejandra Benavides ante la Fiscalía General, y revelada en exclusiva por SEMANA. La exasesora aseguró que recibió ordenes directas para tramitar tramitar contratos que ascendían a 92.000 millones de pesos, esto con el fin de obtener favores políticos y apoyo en el Congreso.

Tras ser preguntadas por el Ministro Bonilla, la exasesora fue tajante en su respuesta: “Él me usó, él me usó, por el hecho de ser el ministro de Hacienda y a él no le importaba el costo que tenía que pagar; él solo necesitaba sacar esto”.

Mientras era indagada sobre el conocimiento de su jefe en estos hechos, Benavides aclaró que recibió órdenes directas y claras para “sacar esos contratos para darles los “cupos indicativos” a los congresistas.

En otro de los apartes, Benavides fue clara al indicar que el Ministro estaba al tanto de todo lo que estaba ocurriendo.

“Sí señora, él lo sabía todo, absolutamente todo, necesitaba autorización, todo necesitaba que él supiera. Yo no lo hacía sola”, aclaró.

En medio de la diligencia, que se extendió por varias horas, la exasesora entregó fechas exactas y entregó nombres de varios protagonistas en este entramado de corrupción.

“El 11 de diciembre, cuando yo le mando a él (Jaime Ramírez Cobo) los contactos, es porque ya había pasado la reunión con Velasco en la que le decían a él que gestione. Él sabe de la urgencia, él sabe que el ministro iba a cambiar una cosa por otra (contratos por votos). Entonces, él es el que me pide contactos para llamar”, relató Benavides.

“El 15, cuando estamos en la mitad de la sesión, porque todo es simultáneo, fiscal (...) lo que yo hago cuando Sneyder Pinilla me pide los contactos no es cogerlos del chat de Jaime, es pedírselos a los congresistas que ya están conectados para la sesión, que eran los que iban a votar, y que yo se los pidiera a ellos específicamente era mostrarles que sí iba a salir. Era la gestión que me habían pedido que hiciera”, añadió la exasesora.

Después de la publicación de estas revelaciones desde varios sectores políticos le han exigido la renuncia al ministro Bonilla con el fin que responda ante la justicia.