En la Universidad Libre de Barranquilla, se llevó a cabo la instalación del primer Congreso Agrario de la Defensoría del Pueblo, convocado por el defensor Carlos Camargo Assis, con el objetivo de abordar la implementación de la reforma rural integral y diseñar un nuevo panorama para el campo colombiano.
Ante un auditorio comprometido, el defensor del Pueblo resaltó la importancia de la participación de todos los sectores, especialmente aquellos encargados de la vigilancia administrativa y la protección de los derechos humanos. Enfatizó que la concertación de la reforma es fundamental para evitar conflictos sociales y contribuir a la tan anhelada paz duradera.
“Para la correcta implementación de la reforma agraria, debemos participar todos los colombianos y, especialmente, los órganos que tenemos a nuestro cargo, la vigilancia de las actuaciones administrativas y la protección de los derechos humanos. En este congreso vamos a escuchar a todos los sectores para que, con el nuevo campo colombiano que queremos, podamos alcanzar la tan anhelada paz estable y duradera como superación de tantos años de violencia y conflicto armado. Concertar la reforma es evitar escenarios de conflictividad social”, expresó el defensor del Pueblo.
Camargo Assis hizo hincapié en la necesidad de la coordinación interinstitucional como única opción razonable para la implementación eficaz de una reforma agraria integral. El defensor del Pueblo abogó por medidas integrales, “evitando actuaciones dispersas”, y destacó la importancia de políticas públicas diseñadas con la colaboración de todas las dependencias.
El Congreso Agrario tiene como propósito principal prevenir hechos violentos, como la ocupación de tierras, el robo de ganado, la siembra de minas antipersonal y el desplazamiento forzado. Las jornadas de diálogo buscan la colaboración entre representantes de organizaciones campesinas, el Gobierno nacional, la Rama Judicial, la academia y las asociaciones del sector agropecuario.
El defensor del Pueblo resaltó que abordar la reforma rural implica no solo el análisis crítico de una deuda histórica, sino también discutir medidas idóneas para lograr una transformación estructural del campo colombiano.
“Poner en el orden del día los temas concernientes a la reforma rural no solo comporta el análisis crítico de una problemática en la que tenemos una deuda histórica, sino que nos lleva a discutir sobre las medidas idóneas y eficaces para lograr una transformación estructural del campo colombiano, que garantice las condiciones de bienestar y vida digna de nuestros campesinos”, añadió Camargo Assis.
En cuanto a la propiedad de la tierra, de acuerdo con el defensor, se busca establecer una relación equitativa entre equidad, productividad y uso adecuado. Se enfatizó la necesidad de políticas de redistribución equitativa y la planificación de proyectos sostenibles para lograr un desarrollo sustentable.
Carlos Camargo Assis concluyó haciendo un llamado a la integración entre la regulación jurídica de la propiedad privada y los mandatos de desconcentración de la posesión y el dominio, destacando que la readjudicación de la propiedad es esencial para combinar exitosamente las legislaciones sobre propiedad y desconcentración en Colombia.
“En cuanto a las medidas normativas, los esfuerzos deben estar dirigidos a la integración entre la regulación jurídica de la propiedad privada y los mandatos de desconcentración de la posesión y el dominio. Si no se acepta la exigencia de readjudicación de la propiedad de la tierra en nuestro país, no podrán combinarse exitosamente las legislaciones sobre propiedad y desconcentración”, finalizó el defensor del Pueblo.