El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, se reunió en Capurganá (Chocó) con sus homólogos de otros países para acordar trabajo conjunto, en aras de solventar la crisis migratoria denunciada días atrás en Necoclí, Antioquia.

“Luego de una semana de haber denunciado la grave situación migratoria extracontinental y del Caribe que se registra en la frontera de Colombia con Panamá, hoy podemos destacar la rápida respuesta de los defensores del Pueblo de Panamá, Ecuador y Costa Rica al llamado internacional que hicimos para atender esta crisis de carácter internacional”, señaló el funcionario colombiano.

Zaida Elizabeth Rovira Jurado, defensora del Pueblo de Ecuador; Catalina Crespo Sancho, defensora de los Habitantes de Costa Rica, y Eduardo Leblanc González, defensor del Pueblo de Panamá, junto con Camargo, de Colombia, pudieron conversar directamente con los migrantes que, desde Capurganá, hacen su escala hacia Panamá, por la zona selvática del Tapón del Darién.

La Defensoría del Pueblo elevó el llamado al resto de países del continente, para adelantar pronto una cumbre de defensores del Pueblo de la región, a fin de coordinar mecanismos de cooperación necesarios para solventar la crisis y garantizar el tránsito de los migrantes, sin la vulneración a sus derechos fundamentales.

Tras el encuentro, la entidad también llamó a los gobiernos de la región para que, en el menor tiempo posible, coordinen las acciones para la protección especial de niños, niñas, adolescentes, madres gestantes y adultos mayores, quienes enfrentan los mayores riesgos. De acuerdo con la Defensoría, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) hará lo propio con sus pares de los países vecinos, para lograr la garantía y protección de esa población.

“Los defensores de la región hemos tenido información de posibles muertes de migrantes debido a las difíciles condiciones del recorrido por la selva hacia Panamá, también de la ocurrencia de delitos contra los migrantes. Esto se suma a las vulneraciones que enfrentan por cuentas de las mafias que desde Chile vienen sacando provecho de su condición irregular en cada uno de los países”, puntualizó Camargo.

Al término de la visita de los funcionarios latinos, los defensores firmaron una declaración conjunta en la que manifestaron que, en el proceso de tránsito, los migrantes enfrentan riesgos de magnitudes enormes y se encuentran con estigmatización, discriminación, exclusión y abuso por parte de organizaciones criminales o al margen de la ley, quienes se aprovechan de la situación de vulnerabilidad en que se encuentran para explotarlos laboral o sexualmente, utilizándolos como transporte humano, entre otras.

Actualmente, Necoclí y Acandí están en estado de calamidad pública debido a la situación compleja y desoladora del territorio, ya que así “todo el sistema de gestión del riesgo permite dar los apoyos concretos en materia de agua y saneamiento y, adicionalmente, en materia de sanidad y salud en los dos municipios”, según explicó el ministro de Defensa, Diego Molano.

“Se acordó con la Armada y las alcaldías de Acandí y Turbo el establecimiento de un nuevo embarcadero del cual podrán partir de forma organizada y con el registro previo todos los migrantes que vayan a continuar su tránsito por Necoclí”, agregó el funcionario.

Los miles de migrantes de distintos países que están represados en su paso hacia Estados Unidos están atravesando por problemas de salud y no tienen, en muchas ocasiones, ni dónde pasar la noche. Los servicios están colapsados y la crisis es evidente. Una de las razones del desborde es que la empresa transportadora de esa comunidad se habría quedado sin capacidad operativa y la cantidad de personas sobrepasa el cupo, ya que a diario puede transportar 750 migrantes.