Los 29 militares que se encuentran secuestrados por la comunidad se encontraban patrullando en Tumaco, exactamente en zona rural de la vereda Restrepo. Los uniformados pertenecen al Batallón de Despliegue Rápido No. 5. Según información, el secuestro se produjo después de que dos personas fueran capturadas por las autoridades, porque les fueron halladas prendas de uso exclusivo de las Fuerzas Militares.

Asimismo, se conoció que los campesinos los habrían rodeado para desarmarlos, no les estarían brindando alimentos y también les habrían quitado los radios y celulares.

Luego de que se conocieran estos hechos, los cuales sucedieron en la noche del pasado 2 de noviembre, la Defensoría del Pueblo ofreció sus oficios y estableció una hoja de ruta para facilitar un diálogo que pueda concluir con la liberación de los casi 30 militares secuestrados por comunidades de la zona.

Según se pudo establecer, son 26 soldados, también hay dos suboficiales y un capitán, para un total de 29 militares secuestrados. “La Defensoría del Pueblo, a través de su Regional Tumaco, llegó a la institución educativa de la vereda Restrepo para evidenciar las condiciones de derechos humanos de los militares retenidos y verificó su estado, de manera particular el acceso a servicios básicos”, manifestó la entidad defensora de derechos humanos a través de un comunicado.

Tras establecer contacto directo con los militares y sus familias, se evidenció que se les está brindando alimentación y acceso a servicios sanitarios básicos, indican los funcionarios de la Defensoría que han acompañado la diligencia.

Junto con la Personería Municipal de Tumaco y funcionarios de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP/OEA), se adelantó una ruta de atención en el territorio para lograr la pronta liberación de los detenidos y mediar entre las comunidades y el Ejército Nacional.

En el lugar se encuentran cerca de 500 pobladores que han acudido al lugar desde sus veredas de origen, cercanas al casco urbano de Restrepo, entre ellas El Pital, Pusbí Alto y Puerto Rico, lo que ha generado una situación de preocupación en la fuerza pública que hace presencia en el lugar.

La Defensoría del Pueblo se reunió con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Fiscalía General de la Nación para establecer canales humanitarios, y participa en un consejo de seguridad con las autoridades de la región.

“Nos informan que anoche fueron retenidos por la comunidad 36 militares que realizaban un operativo de control, en el cual fueron capturadas dos personas en flagrancia portando prendas de uso de la Fuerza Pública”, indicó en su momento el secretario de Gobierno de Nariño, Juan Pablo Llanos, quien además informó que la Defensoría del Pueblo está al tanto de la situación y que en las próximas horas se va a trasladar hasta el lugar de los hechos para tratar de mediar con la comunidad.

Llanos agregó que se intentará explicar a los campesinos que fue un procedimiento dentro de las competencias de las Fuerzas Militares. “Esperamos que la comunidad comprenda cómo sucedieron los hechos y libere a los militares retenidos. Las dos personas capturadas se encuentran en la Fiscalía General de la Nación en Tumaco a la espera de la realización de las audiencias de legalización de captura”, confirmó el secretario.

Se espera que la liberación se dé este viernes 4 de noviembre. Secuestrar a uniformados se está convirtiendo en una práctica común en diferentes regiones del país, y esto genera preocupación en cuanto a la credibilidad de las instituciones jurídicas y que deja un vacío enorme en los militares y policías que muchas veces se sienten maniatados en la lucha contra el narcotráfico y otras delitos que amenazas la seguridad de las poblaciones.