La Defensoría del Pueblo rechazó las agresiones en contra de servidores públicos, integrantes de la Policía e indígenas que se presentaron este miércoles en el centro de Bogotá, y recordó que el camino del diálogo es la ruta indicada para resolver los conflictos.
La entidad recordó la importancia de respetar la labor humanitaria de mediación que adelantan y de permitir el trabajo de los funcionarios del Ministerio Público, como garantes de derechos durante este tipo de situaciones, cuestionado así las agresiones de las que fueron víctimas.
El defensor del pueblo, Carlos Camargo, reiteró la importancia del respeto a la protesta pacífica como un derecho consagrado en la Constitución, pero a la vez desde la Defensoría del Pueblo les advirtió a los manifestantes que: “Bajo ninguna circunstancia considera aceptable la violencia, o las vías de hecho, para alcanzar las reivindicaciones ciudadanas”.
De igual manera, reiteró que la Defensoría del Pueblo mantendrá dispuesta toda su capacidad institucional para acompañar los espacios de diálogo y ofrece su capacidad mediadora y de concertación para que los reclamos ciudadanos sean atendidos por la institucionalidad del Estado.
Cabe recordar que este miércoles (19 de octubre), miembros de las Autoridades Indígenas en Bakatá, un grupo que integra a más de diez comunidades y que hasta hace unos meses ocupaban el Parque Nacional, sostuvieron fuertes enfrentamientos con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), luego de que se tomaran la fachada del antiguo edificio de Avianca.
Previo a que la confrontación aumentara de nivel, este colectivo denunció con pancartas incumplimientos del Distrito y el Gobierno nacional (firmados a principios de año). Sobre las 9:00 a. m. empezaron a conglomerarse en las inmediaciones de ese lugar, más específicamente sobre la carrera séptima y a pocos metros de la sede del Banco de la República.
Los choques llevaron a que con palos y piedras la comunidad indígena intentara impedir que los dispersaran, e incluso imágenes que empezaron a circular por redes sociales dan cuenta de cómo se utilizaba a niños como escudo. La movilización subió de tono cuando empezaron las agresiones contra integrantes del Distrito, lo que llevó a que el Esmad tuviera que intervenir y usar gases lacrimógenos para disuadirlos.
En varios videos se observa cómo funcionarios públicos son atacados con palos, mientras están rodeados de forma masiva. Incluso, uno de ellos termina en el piso sin la posibilidad inmediata de levantarse por encontrarse completamente rodeado y en riesgo de seguir siendo agredido.
Como informó SEMANA, al interior del edificio, hacia el mediodía, había más de 200 personas retenidas en contra de su voluntad. De acuerdo con información entregada por la Policía Metropolitana de Bogotá, los indígenas empezaron a realizar actos violentos en contra de los gestores de convivencia de la Alcaldía y a ocasionar daños a la infraestructura, por lo cual el grupo de la fuerza disponible de la Policía realizó intervención en compañía del Esmad.
En las redes sociales se difundieron varios videos que muestran la gravedad de los hechos ocurridos sobre horas de mediodía. En uno de ellos se observa un grupo de sujetos atacando a una mujer policía dentro de la estación de TransMilenio Museo del Oro, a unas pocas cuadras de la Plaza de Bolívar. En las imágenes se alcanza a apreciar a la oficial que, en medio de las agresiones, cae al piso. Posteriormente, se ve que dos hombres la sacan de la estación, mientras que varias personas intervienen y piden que la dejen.
Es de resaltar que las autoridades están ofreciendo 50.000.000 de pesos como recompensa para dar con el paradero de los responsables de golpear brutalmente a los policías. Se calcula más de 25 heridos, entre ellos gestores de convivencia, uniformados y civiles.