La Defensoría del Pueblo, a través de la Dirección Nacional de Promoción y Divulgación de Derechos Humanos, resaltó la importancia del proyecto de ley denominado ‘Competencias Afectivas’, que busca enfrentar diversas problemáticas como el “bullying” o acoso escolar, además del maltrato, la depresión y el suicidio, en menores de edad.
En el marco de la audiencia pública titulada ‘La salud mental en Colombia’, convocada por el senador ponente del proyecto, Carlos Julio González Villa, del Partido Cambio Radical, se abordaron y reflexionaron sobre situaciones que afectan a niños, niñas y adolescentes.
La Defensoría del Pueblo fue invitada a participar y durante la audiencia señaló que esta propuesta de ley, brindaría herramientas socioemocionales tanto a menores como a padres, madres, cuidadores e instituciones educativas.
Durante su exposición, el congresista González Villa manifestó que “la idea es crear un espacio para reflexionar y actuar sobre la crisis de salud mental que vive el país, y también para tratar problemáticas que enfrentan niños y jóvenes en Colombia como el acoso escolar, bullying, depresión, intimidación infantil, maltrato, suicidio, entre otros”.
De igual forma, el senador señaló que con el proyecto de ley “se pretende incorporar a los Proyectos Educativos Institucionales (PEI) el componente de competencias afectivas en Colombia, y el Ministerio de Educación Nacional sería la entidad que promovería este componente en los PEI de todo el país; desde la formación preescolar, hasta el término de la educación básica y media”.
Asimismo, se resaltó la importancia de trabajar en acciones de prevención integral, con profesionales especializados que garanticen intervenciones adecuadas y prevengan situaciones que puedan ocasionar daño.
Según el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en Colombia el número de suicidios en menores de edad aumentó un 11 %, pasando de 284 casos en 2021 a 315 en 2022. Durante el mismo año, se reportaron 37.274 intentos de suicidio, de los cuales el 37% ocurrió en adolescentes entre los 12 y 18 años, siendo este el grupo más afectado.
La Dirección Nacional de Promoción y Divulgación de Derechos Humanos enfatizó que, al tratarse de niños, niñas y adolescentes, “es preciso incorporar el principio de corresponsabilidad entre el Estado, la sociedad y familia para converger y articularse en acciones que respeten y aseguren su interés superior”. La atención a la salud mental debe ser una prioridad y se deben implementar medidas que aborden estas problemáticas desde una perspectiva integral y multidisciplinaria.
El proyecto de ley de ‘Competencias Afectivas’ busca ser un instrumento que contribuya a mejorar la salud mental de la población más joven, promoviendo entornos seguros y saludables que fomenten su bienestar emocional y prevengan situaciones adversas que puedan afectar su desarrollo integral.
En la audiencia pública también participó el psicólogo Guillermo Carvajal, quien señaló que en la actualidad se registra un aumento en los casos de suicidio y planteó soluciones desde la etapa inicial de educación de las personas, destacando la importancia de prevenir el bullying y promover el manejo adecuado de las emociones. Recomendó que esta educación se imparta tanto en universidades como en escuelas, y subrayó la necesidad de involucrar a los padres de familia como actores fundamentales en la búsqueda de soluciones a los problemas de salud mental.
Por su parte, Miguel de Zubiría, psicólogo, fundador y director científico de la Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani, expresó que la cultura moderna y la posmoderna se expresan de manera diferente en el ámbito emocional, lo que puede causar graves problemas, especialmente en los niños, “pues sus padres hablan un lenguaje que ellos no entienden”, aseguró.
Liliana Sánchez, directora de Calidad para la Educación Preescolar, Básica y Media, explicó que es necesario llevar a cabo acciones conjuntas con asistencia pedagógica, en las que participen docentes y padres de familia en instituciones educativas de todas las regiones del país.
Manifestó que, este trabajo debe estar enfocado en cada zona de Colombia, ya que las circunstancias son diferentes, por ejemplo, entre La Guajira y Guaviare, entre áreas rurales y urbanas.
Además, destacó la necesidad de capacitar a los docentes, padres de familia e instituciones, “se debe diversificar el currículo y que el Ministerio de Educación avance en estrategias para evitar deserción escolar, para formar verdaderos ciudadanos, primordialmente felices”, afirmó.