El pasado 14 de enero, la Fiscalía General le imputó el delito de acceso carnal violento agravado al profesor universitario Fabián Sanabria Sánchez. En esa oportunidad, se señaló al sociólogo y antropólogo de presuntamente haber drogado y abusado de un joven al que invitó a su apartamento, ubicado en el sector de Las Aguas, en el centro de Bogotá.

Los hechos se habrían presentado en septiembre del año 2013 cuando el joven, hoy de 25 años de edad, contactó a Sanabria para que le revisara la hoja de vida, debido a que necesitaba conseguir un trabajo. En el apartamento, Sanabria le dio una bebida la cual lo mareó pocos minutos después. En ese momento, el docente intentó besarlo y, ante el intento de huida del joven, Sanabria ejerció la violencia para llevarlo hasta su cuarto y abusar de él sexualmente.

El denunciante aseguró que mientras él se resistía Sanabria le dijo una frase que lo marcó por siempre: “Déjate consentir como los gatos”. Esa misma frase la han citado ante la Fiscalía por lo menos cinco personas que han señalado que fueron abusadas sexualmente por Sanabria en su apartamento.

En todos estos casos, las víctimas aseguran que contactaron por redes sociales o personalmente a Sanabria, por quien sentían admiración por su trasegar académico y su posición dentro de la Universidad Nacional. Sanabria las convencía de ir a su casa con supuestas ofertas de trabajo o para hablar de temas académicos.

Los denunciantes coincidieron en señalar que cuando llegaron al hogar de Sanabria este les ofrecía una bebida y luego los sentaba en el sofá.

Los desgarradores testimonios

Fabián Sanabria les hacía insinuaciones de tipo sexual a los jóvenes para que él los ayudara a obtener un empleo o potencializar sus trabajos dentro del centro académico.

“Se sacó el miembro y quería que yo lo acariciara. Entonces me dijo ‘si usted lo hace conmigo, yo lo quiero hacer con usted’”, explicó un denunciante mientras advertía que en ese momento, cuando él estaba en primer semestre, la posición dominante del profesor se impuso sobre la ingenuidad de un menor de edad.

Según la víctima, Sanabria utilizó expresiones como ‘bonito’, ‘mi gatico’, ‘mi cosita’ para halagarlo. “Yo era muy noble, sin carácter e inmaduro”, precisó una de las víctimas en una denuncia conocida en exclusiva por SEMANA.

En otro desgarrador testimonio conocido por SEMANA, la víctima relató que en 2013 llegó al apartamento de Sanabria luego de contactarlo por Twitter y tras una promesa de trabajo. El denunciante señala que, al llegar a la vivienda del docente, este le habría ofrecido una gaseosa que a los pocos minutos lo dejó mareado y en la cama.

La situación se tornó crítica. “Recuerdo que él me tapaba para que no gritara”. Según la víctima, Sanabria le decía: “Yo te quiero golpear las nalgas, te quiero dar un correazo en las nalgas”. El abuso se extendió hasta la penetración. La víctima advierte que el placer de su agresor no era ese acto, sino “someterlo”, tenerlo en el sitio que estaba, atado y rogando por su libertad. Todo duró unos 20 minutos. El afectado tardó en reincorporarse y aseguró que se levantó en silencio, tomó su hoja de vida, salió del apartamento y se subió a un taxi, con su boca todavía ensangrentada por los golpes.

Y sobre esto último el relato es impactante: “En ese momento que él ve la sangre [cuando lo golpea teniéndolo sometido] es como si un monstruo en él se hubiera despertado y empezó a golpearme con el cinturón, empezó a darme correazos. Me decía que no gritara, que si me dejaba dar unito más él me dejaba ir”.

Como si fuera poco, otra denuncia indica que Sanabria cometió un acto de agresión sexual en el Museo Nacional de Bogotá, en el lanzamiento de un libro. El denunciante relató:

“Él pasó muy cerca mío, me agarró el pene, lo soltó y siguió su camino… En ese momento me sentí avergonzado y seguí mi camino a saludar al amigo de mi padre, sin contarle”, recuerda la presunta víctima mientras advierte que no denunció a tiempo por la misma razón expuesta en los otros casos. “Se rieron, solo por el hecho de haber sido acosado por una persona homosexual, como si se tratara de una broma y no de un acoso”.

Debido a la complejidad del caso y al miedo, muchas víctimas prefirieron quedarse calladas y no denunciar. Sin embargo, cuando el primer caso salió a la luz y se anunció una investigación formal, estas decidieron presentar las respectivas acciones judiciales en contra del docente, quien fue decano de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional durante algunos años.

Los denunciantes coincidieron en afirmar que tras denunciar el caso el silencio de la Universidad Nacional brilló, puesto que jamás se dignó a escucharlos o tomar acciones de fondo frente a la evidencia abrumadora y la gran cantidad de personas que aseguraban haber sido abusadas.

Los procesos activos contra Sanabria

En la página de la Rama Judicial existen tres procesos pendientes contra el profesor Fabián Sanabria Sánchez. El primero de ellos data de abril de 2021. Sin embargo, en este caso, la Fiscalía General ya pidió la prescripción del caso ante el Juzgado 50 de Conocimiento de Bogotá. La audiencia quedó fijada para el próximo 4 de abril.

El segundo caso inició en noviembre de 2021. El caso hace referencia a una denuncia presentada por un joven que aseguró que Sanabria lo tocó constantemente y sin permiso durante un evento público. La Fiscalía General anunció la imputación por el delito de acoso sexual.

Pese a que la diligencia de imputación de cargos se iba a realizar el pasado 14 de diciembre, a última hora la Fiscalía General informó mediante un correo electrónico al Juzgado 82 de Control de Garantías de Bogotá su deseo de retirar la petición.

Esto teniendo en cuenta que en la solicitud se indicaba la petición de una medida de aseguramiento privativa de la libertad en contra del docente, la cual “nunca fue comunicada” por la Fiscalía General. Por el momento no se ha fijado una fecha para la continuación del proceso.

En estos casos el docente se ha declarado inocente, insistiendo que todas sus relaciones han sido consensuadas y que jamán ha abusado o acosado sexualmente a los estudiantes. Igualmente, ha insistido que todo esto se trata de una persecución en su contra fomentada por un grupo de docentes.