Un fuerte caso de justicia por su propia mano se presentó en Cundinamarca, en el que indígenas agredieron hasta causarle letales heridas al conductor de un camión recolector de basura que arrolló accidentalmente a una mujer indígena y a su hija causándoles la muerte.
Tras el accidente, un grupo de indígenas decidieron tomar el caso por su cuenta e hicieron justicia a su manera agrediendo violentamente al conductor del camión. En medio de la situación, un elemento que ha sorprendido debido a los diferentes videos que han circulado en las redes sociales, es que en la escena de la brutal agresión se encontraban presentes varios policías de la unidad de carreteras.
Tras la situación, SEMANA consultó con fuentes de la Policía, que indicaron que se abrió la respectiva investigación interna para determinar si hubo o no omisión de los uniformados para prevenir que el conductor del camión fuera agredido.
El caso ocurrió en inmediaciones al parque La Florida saliendo de Bogotá por la autopista Medellín.
La mujer indígena arrollada y su hija son parte del grupo de personas que duraron varios meses en el Parque Nacional y que reclaman acciones del Gobierno nacional frente a su situación.
Los indígenas estaban en precarias ocasiones, lo que originó en su momento el pronunciamiento de diferentes entidades como la Personería, que indicó que “como consecuencia de las fuertes lluvias que se registraron hoy en la capital, varios cambuches de las comunidades indígenas asentadas en el Parque Nacional se inundaron. Nuestros guardianes de la localidad de Santa Fe acompañan a las familias afectadas”.
Es de recordar que este grupo de indígenas se estableció en el parque como forma de protesta para que les reestablezcan sus derechos. Según cifras de la administración distrital, en un principio habían llegado 350 familias, pero fueron creciendo hasta llegar a unas 1.000.
Varias han sido las reuniones entre gestores de la Alcaldía y los líderes de las comunidades, e incluso se les ha ofrecido establecer sus campamentos en otros lugares de la capital, pero estos no han aceptado y en ocasiones se han tornado agresivos con los funcionarios, como fue el caso de la coordinadora de diálogo social, a quien agredieron con garrotes y machetes el pasado 19 de octubre cuando intentó mediar.
Al final, los indígenas accedieron a trasladarse al parque de la Florida en el occidente de Bogotá, lugar donde se presentó el accidente de tránsito que le causó la muerte a dos personas y el asesinato del conductor del camión de basuras.
Sin embargo, en 20 buses, 215 familias de la comunidad emberá que se encontraban asentados en el parque La Florida, noroccidente de Bogotá, regresaron a sus tierras en los municipios de Bagadó (Chocó), Mistrató y Pueblo Rico (Risaralda).
De acuerdo con el director de la Unidad para las Víctimas, Ramón Rodríguez Andrade, se trata de las últimas 750 personas de esta comunidad que se encontraban, en algunos casos, hace más de un año, en ese sector de la capital de la República.
El funcionario señaló que de las 215 familias, 115 retornaron al departamento del Chocó y las otras 100 al departamento de Risaralda. “Los enseres de la comunidad que se encontraba en Bogotá fueron enviados en cinco camiones a cada uno de los territorios”, añadió Ramón Rodríguez.
“Estas personas tuvieron todas las garantías de seguridad, voluntariedad y dignidad para reunirse con familiares y amigos en sus resguardos. Esto se logró gracias al esfuerzo interinstitucional mediante el cual lograremos mejorar su calidad de vida”, señaló.