La Policía de Bogotá anunció un contundente golpe con la banda delictiva que llevaba a cabo prácticas de “entrenamiento”, tipo polígono, en la localidad de Ciudad Bolívar, utilizando disparos contra botellas y objetos como parte de su “preparación” para cometer robos y hurtos.
Según las autoridades, los detenidos se especializaban en el robo de motocicletas de repartidores a domicilio y en la realización de extorsiones en la ciudad. El coronel Germán Gómez, comandante de la Estación de Policía de Ciudad Bolívar, detalló la operación y el modus operandi de la banda.
“En un trabajo articulado por parte de nuestra Policía Nacional, inteligencia y policías del modelo, se logra la captura de cinco sujetos, entre ellos se aprendieron tres menores de edad, y la incautación de dos armas de fuego. Estos sujetos se dedicaban al hurto de motocicletas”, explicó.
El coronel Gómez destacó la peligrosidad del método de “entrenamiento”, ya que ponía en riesgo la vida de las personas que residían en las proximidades de los asentamientos establecidos por la banda en esa localidad de la ciudad.
Además de las armas de fuego incautadas, se logró la recuperación de dos motocicletas previamente robadas. El comandante subrayó que la actividad delictiva de la banda no se limitaba al robo, sino que también incluía prácticas de extorsión.
Los Elenos ofrecían ‘facilidades de pago’ a comerciantes que extorsionaban
De otro lado, en una exitosa operación que abarcó tres meses de arduo trabajo de recolección de información, el Gaula de la Policía logró desmantelar la organización criminal conocida como Los Elenos, implicada en una serie de actos extorsivos y violentos en Bogotá.
La banda delictiva, que aparentaba pertenecer al Ejército de Liberación Nacional (ELN), perpetró acciones como la quema de vehículos y disparos indiscriminados a locales comerciales como represalia por el no pago de las sumas exigidas de dinero. Las investigaciones revelaron que los primeros informes de denuncias provinieron del sector de Bella Vista, ubicado en la localidad de Kennedy.
Los delincuentes utilizaban un modus operandi altamente sofisticado al recopilar información personal de sus potenciales víctimas. Posteriormente, elaboraban videos intimidatorios que exhibían armas, municiones y explosivos, amenazando de muerte a los familiares de las víctimas si no cumplían con sus demandas económicas.
Como si fuera poco, la organización también ofrecía a sus víctimas ‘crédito’ y ‘facilidades de pago’ como una estrategia para asegurar el cumplimiento de sus exigencias económicas a cambio de no poner en riesgo la integridad de las personas o la infraestructura de los negocios afectados.
De acuerdo con la información proporcionada por los investigadores, los delincuentes exigían sumas de dinero que oscilaban entre los 5 y los 60 millones de pesos a comerciantes, imponiendo plazos de 8 horas para realizar los pagos bajo la amenaza de acciones violentas.
La banda utilizaba al menos 30 números telefónicos para llevar a cabo sus amenazas, pero al solicitar las consignaciones de dinero, proporcionaban el mismo número para realizar los depósitos a través de una plataforma bancaria.
Esta red criminal, responsable de al menos 55 víctimas y cinco actos violentos con el uso de armas de fuego y explosivos, fue sometida a cinco diligencias de registro y allanamiento en las localidades de Kennedy, Ciudad Bolívar y Bosa.
Durante estas operaciones, incautaron dos granadas de color azul, un artefacto explosivo improvisado tipo ‘tatuco’, 10 panfletos extorsivos, aproximadamente 150 gramos de explosivo C4, dos revólveres con 18 cartuchos y cinco teléfonos celulares con posible información criminal.
Como resultado positivo, se resolvieron 57 casos de extorsión, que involucraban 37 eventos violentos perpetrados por la banda, tales como panfletos intimidatorios, grafitis, quema de vehículos y disparos indiscriminados.