“Vamos a construir un nuevo país, vamos a poder silenciar a los violentos, podremos construir amor por encima del odio, vamos a poder mirarnos por primera vez a los ojos como colombianos en un debate”, esas fueron las palabras que pronunció Pastor Alape este jueves, cuando los exguerrilleros de las Farc dieron a conocer su nuevo partido político. El nombre con el que llegarían a esa fase había generado mucha expectativa.  El Congreso de esa exguerrilla, que se celebró durante esta semana, estaba dividido entre dos propuestas: la primera que buscaba proyectar una imagen de renovación, impulsada por Rodrigo Londoño, Timochenko, quien promocionaba el nombre de Nueva Colombia. La segunda que buscaba dejar las características principales con más de medio siglo de historia del entonces grupo guerrillero. Al final, la propuesta del jefe máximo de las Farc fue derrotada con 628 votos en contra y 264 a favor. Las bases del nuevo movimiento político dijeron que la sigla Farc se mantiene pero con otro significado: Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.La decisión de dejar las siglas de pila decorada con la reconocida rosa roja socialista no cayó muy bien. Varios analistas le auguran un futuro complejo al nuevo partido político que nace del acuerdo de paz. El experto Víctor de Currea-Lugo dijo en su cuenta de Twitter: "se quedan con el pecado y sin las armas. Hay siglas que no venden ni un tamal en un desastre. ¡Ay la izquierda!".Puede leer: Las pasiones, odios y amores que despertó el cambio de ‘look‘ de la Farc Y justamente este viernes, cuando no había pasado ni siquiera un día del nacimiento de ese partido político, un grupo de abogados se acercaron al Consejo Nacional Electoral (CNE) para sentar su oposición a la sigla de ese partido político. El abogado Hollman Ibáñez estuvo esta mañana en el tribunal electoral porque considera que hay dos razones por las cuales no es viable ese nombre. El primero es de “conveniencia” porque según él se está revictimizando a las miles de personas que sufrieron durante los años en los que delinquió ese grupo guerrillero. Y el otro es legal. De acuerdo con el jurista, la ley electoral del país prohíbe que los nombres de los partidos políticos hagan apología al delito y promuevan el constreñimiento al elector: “Las Farc están atadas a 50 años de atentados terroristas, a 50 años de reconocimiento de las Farc como grupo armado al margen de la ley. Ahora quieren limpiar su nombre”, dijo. Es por eso que se acercan al CNE para que los admitan en el trámite administrativo de aprobación de ese nuevo partido político en el que quieren jugar como actores, a nombre de las víctimas, que están en oposición del nacimiento de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.Le recomendamos: Las Farc estrenan logo y nombre en su nueva vida política En anteriores procesos de paz que han terminando en nacimiento de partidos políticos de exguerrillas, como el que culminó a inicios de la década de los 90 con el M19, este grupo exsubersivo le agregó dos palabras que los diferenció de su nombre de pila: Alianza Democrática M19. La petición del grupo de juristas está encaminada en la línea de que el nombre no sea el mismo que mantuvieron durante cinco décadas para no “revictimizar” a las víctimas. “Las Farc llevan ocho años haciendo campaña política, por lo que entran en desventaja con los demás actores que estarán en la contienda electoral”, puntualizó Ibáñez.  Hasta ahora los miembros de la exFarc ni el congreso de ese movimiento se han pronunciado al respecto. Pero SEMANA le consultó a Imelda Daza, miembro de Voces de Paz, grupo que representa a las Farc en el Congreso de la República, quien asegura que si bien quería que el nombre del nuevo partido fuera diferente, calificó la solicitud de los abogado como una “mala señal” porque están diciendo que lo pretendían era “borrar del mapa a las Farc y eso quiere decir eliminarlos políticamente a todos (...) hay una intención de hacerle oposición al nuevo partido, lejos de brindarle confianza luego de un gran paso que dio las Farc de abandonar las armas”. Los magistrados del CNE tendrán que evaluar la petición de estos abogados y definir si de primerazo las Farc comienzan su vida política con una sentencia en contra.