Por segunda vez, Nicolás Petro, el hijo del presidente Gustavo Petro, tiene una cita con la justicia. La Fiscalía formalizará la acusación contra el delfín del petrismo por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Su defensa anticipó la estrategia.

El abogado Diego Henao, responsable de cuidar los intereses jurídicos del hijo del presidente, aseguró que tienen cómo demostrar la inocencia de su cliente, tanto que repetirán la frase enunciada en la imputación de cargos: se declarará inocente.

El documento de 36 páginas narra todas las irregularidades que cometió con Nicolás Petro, quien queda contra las cuerdas.

“Prestos a acudir presencialmente con mi defendido, vamos a esperar a que la Fiscalía presente el material probatorio que ha estado ofreciendo esas pruebas contundentes de las que hablan y nosotros sobre ellas, por supuesto, edificaremos la estrategia de defensa apoyada en las pruebas necesarias para demostrar la inocencia de mi cliente”, dijo el abogado Henao.

Hace dos meses, Nicolás Pedro de manera virtual se presentó ante un juez en la ciudad de Barranquilla con el mismo objetivo de escuchar de la Fiscalía el escrito de acusación en su contra, sin embargo, en ese momento, la defensa encargada interpuso un conflicto de competencias.

En criterio del abogado, muchas de las actuaciones que se desarrollaron por la Fiscalía y que son materia de investigación, ocurrieron en la ciudad de Bogotá y, por lo tanto, serían los jueces de la capital del país los encargados de adelantar la nueva etapa en este proceso en otras palabras el juicio.

“La mayoría de los dineros que presuntamente fueron adquiridos, como bien lo deja claro el escrito de acusación, se dieron en la ciudad de Bogotá. Luego esos dineros fueron trasladados a Barranquilla, según la tesis acusatoria. No obstante, con esos mismos dineros se realizaron distintas compras en la ciudad de Bogotá y eso habría servido para materializar los verbos rectores de ocultar y encubrir”, explicó el jurista.

La Fiscalía, de inmediato, puso a las solicitudes que hizo la defensa encargada de Nicolás Petro que se trata de maniobras dilatorias para afectar el normal desarrollo del proceso y por eso pidió al juez las copias respectivas con el propósito de investigar una actuación desleal por parte de la defensa.

El juez entendió que no existían razones para considerar un conflicto de competencias en ese asunto, pero para mayor garantía le dio traslado a la Corte Suprema de Justicia y que allí, en el alto tribunal, se dirima la discusión, no sin antes advertir que de regresar el proceso a la ciudad de Barranquilla, compulsaría las copias.

Nicolás Petro Burgos asistió de manera virtual a la acusación. | Foto: Semana

“Eso sí, se le hace un llamado a la defensa para que, acorde con la lealtad procesal y los principios que rigen todos los procedimientos penales, no propiciar dilaciones o demoras en los procesos. Si la Corte devuelve este proceso por competencia, este juzgado le compulsará copias disciplinarias al doctor Sebastián García Rincón”, dijo el juez en su momento.

La Corte Suprema de Justicia finalmente tomó una determinación y ordenó que el expediente se quedara en la ciudad de Barranquilla, pues no existían razones o argumentos de fondo para entender que el proceso y las actuaciones deberían trasladarse a la capital del país.

“De tal manera, entonces, que ante esta situación el juzgado no va a profundizar, por lo que se le da el trámite de la Corte, que ha sido clara que cuando hay una verdadera controversia, comoquiera que la defensa al momento de impugnar la competencia no demostró ni siquiera que el lavado de activos ocurriera en la ciudad de Bogotá”, dijo el juez al remitir el expediente a la Corte.

Ya con las decisiones, se fijó una nueva fecha. Este jueves y viernes la Fiscalía insistirá nuevamente en la acusación formal contra Nicolás Petro por los delitos que fueron imputados previamente y tras su captura.