Cuando SEMANA reveló las presuntas irregularidades en un proceso que pretendía convertirse en una millonaria compra de 11.000 bodycams para la Policía, con recursos del Ministerio del Interior, se empezaron a conocer nuevos detalles y declaraciones, entre otras del propio director de la institución, el general Henry Sanabria.
El meollo en esta frustrada licitación estuvo en las presuntas presiones para garantizar que una empresa se quedara con el proyecto de bodycams en la Policía. Un eventual contrato calculado en más de 200 mil millones de pesos.
De acuerdo con las denuncias, los encargados de vigilar este proceso se enfocaron en la ficha técnica de una empresa, la misma que les pagó un viaje a los Estados Unidos para conocer las “bondades” de su producto. En otras palabras, la empresa que esperaba quedarse con la licitación asumió los costos de unas vacaciones de los oficiales encargados de definir la ficha técnica para la futura licitación.
SEMANA conoció los documentos que confirman la invitación hecha por la empresa a los oficiales para conocer, en casa, el producto que esperaban vender a la Policía. Se trata de cartas firmadas por los representantes legales de la compañía y el distribuidor en Colombia. Entre los documentos hay una declaración del propio director de la Policía, entonces jefe administrativo y financiero de la institución.
El general Sanabria rindió su versión ante la oficina de disciplina de la Policía y allí confirmó que efectivamente la invitación de las empresas llegó y el general Jorge Vargas, director en ese momento de la Policía, ordenó definir quién podría disfrutar de esa invitación. El mismo general Sanabria designó al entonces jefe de la oficina de telemática, el coronel Carlos Alberto Benítez, como el invitado de la empresa.
El coronel “invitado” es el mismo que posteriormente definiría cuál sería la ficha técnica para estructurar la futura licitación en esa millonaria compra. En su declaración, el general Sanabria aseguró que la comisión, la forma en que el coronel Benítez viajaría a los Estados Unidos, no se pudo cumplir por extemporánea, así que encontraron una “solución”: mandarlos de vacaciones.
“La fecha para radicar las comisiones al exterior ante el Ministerio de Defensa era el 25 de noviembre de 2021, por lo que le indique que coordinará con el señor director general de la policía para que los señores oficiales superiores pudiesen asistir a la invitación de la empresa en uso de sus vacaciones”, señala la declaración del general Sanabria.
De esta forma y en vacaciones, dos oficiales, el coronel Carlos Alberto Benítez y mayor Jansen González, alistaron maletas y se fueron con rumbo a los Estados Unidos con la garantía de que los costos de sus vacaciones estaban pagos por la empresa que estaba participando, en Colombia, de un multimillonario proyecto con la misma Policía.
El general Sanabria en su declaración ante la oficina de disciplina, aseguró que fue su jefe, el general Vargas, quien autorizó las vacaciones de los oficiales y luego él, Sanabria, quien “propuso” el trámite para que el coronel y el mayor, usaran sus vacaciones con el objetivo de conocer la tecnología.
En entrevista con SEMANA el general Sanabria, director de la Policía, advirtió que dicho trámite no estaba prohibido, que todo se hizo en el marco del ordenamiento y con conocimiento del alto mando en la Policía. Sin embargo, existe una prohibición expresa en órdenes del Ministerio de Defensa, cuando las invitaciones tienen el mismo tinte.
“No se dará trámite a las solicitudes de comisión al exterior para personal civil o militar proveniente de una invitación formulada por cualquier empresa privada nacional o extranjera, excepto cuando se origina de una relación contractual existente”, señala una resolución del Ministerio de Defensa. (ver documento)
El caso está conocimiento de la Fiscalía delegada ante la Corte Suprema de Justicia tras una denuncia en contra del general Sanabria y el exsubdirector de la Policía, el general Hoover Penilla, el mismo que se escuchó en un audio mientras le pedía a un subalterno sacar del proyecto de las bodycams a las empresas chinas.