Una denuncia hecha por la Asociación de Indígenas Kankuamos de la Sierra Nevada de Santa Marta puso en evidencia otro posible caso de abuso sexual sobre una menor en el territorio nacional.La víctima, según las pruebas aportadas por los denunciantes, es una niña de 12 años residente en el corregimiento El Mojao, en zona rural de Valledupar. El hecho fue denunciado ante la Fiscalía seccional de Cesar.

En sus declaraciones, los miembros de la asociación, señalaron que desde hace dos años, al menos seis hombres han venido abusando de la menor de edad, aprovechando que esta salía de su vivienda a adelantar labores en el campo o a realizar mandados.La presidenta de la Asociación Indígena Kankuamos Unidos, Nohora Pacheco, indicó que hechos aberrantes como estos se ha venido presentando de forma repetida en los últimos años, pero el gran inconveniente es que a muchos les da miedo denunciarlos.Sobre el caso puntual en El Mojao, señaló que incluso tienen información de que“A la niña se la turnaban entre ellos mismos”.Además, indicó que tiene conocimiento de otra denuncia que ya es investigada por las autoridades.

Pacheco también dijo que el padre de la niña decidió denunciar el hecho ante la Asociación de la Sierra Nevada, porque, aunque lo había informado ante la máxima autoridad indígena kankuama, esta no había hecho nada por los derechos de la menor después de dos semanas.Por el contrario, lo que hicieron fue reportar ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que se encontraba en supuesta situación de abandono, por lo que la niña está en estos momentos bajo protección de la entidad. Esta decisión ha generado inconformismo entre la comunidad.Por medio de un comunicado, la Asociación Kankuamos Unidos de la Sierra Nevada de Santa Marta indicó que seguirán trabajando en defensa de los derechos de los indígenas, en especial de su niñez. “Exigimos a la Organización Indígena Kankuama políticas de infancia y adolescencia, dentro de las que se destaquen programas de educación sexual y prevención de abusos sexuales, con un componente de principios y valores, dentro del territorio del Resguardo Indígena Kankuamo, para salvaguardar los derechos de los menores y evitar más violaciones como las que se vienen presentando en las comunidades de Guatapurí, Chemesquemena, Atánquez, Pontón, Ramalito y El Mojao”.