La Fiscalía confirmó que el diputado del departamento del Meta, Arley Fernando Gómez, fue denunciado por los presuntos delitos de estafa, amenaza y desplazamiento forzado por parte de Luz Mary Marulanda, quien radicó la acción ante el ente acusador con un relato de los posibles hechos que se cometieron por parte del líder político de la Alianza Verde.
La denuncia se radicó el 2 de septiembre de 2019 y según la querellante, los hechos no han sido investigados por lo que pide que se revisen los hechos que aportó por considerar que la cuantía de la presunta estafa es meritoria de una revisión.
Luz Mary Marulanda asegura que justamente esa cuantía asciende a los $180.000.000 millones de pesos, pero que a pesar de haber hecho las denuncias del caso no se le prestó atención. “Yo formulé una denuncia el 27 de octubre de 2016 ante el inspector de Policía de Mapriripán (Meta), el señor Sandro Rivas, en contra de Arley Gómez pero a mi nunca me llamaron a ampliar la denuncia o para dar mi versión del hecho denunciado, cuando lo volví a ver en redes sociales pregunté en la Fiscalía por esta denuncia pero no me supieron dar razón por lo que creo que nunca se remitió y por eso la tuve que presentar nuevamente”, dijo Marulanda.
Según el relato, los hechos ocurrieron en 2008 con la firma de un contrato de permuta por una finca llamada La Esperanza que está ubicada en el municipio de Mapiripán. La permuta incluía el cambio de vehículos y un ganado para completar el negocio que estaba en marcha en ese momento pero según la denunciante nunca se concretó por unas supuestas maniobras del ahora diputado del Meta.
La denunciante pide que se investigue el tema a fondo para determinar las presuntas culpabilidades del ahora diputado porque, a su juicio, hubo además un desplazamiento y amenazas en medio de este negocio.
“Al preguntar por las escrituras de la casa que me había dado el señor Gómez, me dijeron que lo mejor que podía hacer era quedarme callada y que no se me olvidara que hubo una reunión con unos amigos den la Inspección de la Cooperativa (…) Esa persona se refería a que en una oportunidad, gente armada me citó y se me dijo que la reunión era con Arley Gómez y que el motivo era que Gómez no nos había entregado los bienes que habíamos permutado”, asegura Marulanda.
La Fiscalía adelanta las indagaciones del caso para determinar la veracidad de la denuncia y de los hechos relatados en la misma y así tomar decisiones de fondo en este caso que nuevamente sale a la luz pública.
No obstante, Arley Gómez asegura que el negocio nunca se pudo concretar porque la finca que le vendieron no cuenta con escrituración, es más pequeña de lo que le habían dicho y hay un tercero reclamando la mitad de ese terreno.
“Una señora llegó a mi casa a decir que yo la había estafado. Yo hice un negocio con ella y le compré una finca de aproximadamente 900 hectáreas, pero en realidad era la mitad del terreno. Nunca me hicieron escritura y resulta que hay un señor que dice que la finca es de él. Yo le di dos carros, una casa y unas novillas”, explicó el diputado.
Explicó que, en efecto, hace un año tuvo conocimiento de esta denuncia, pero que en ese momento comprendió que se trataba de un ataque político por ser candidato a la gobernación del Meta y que por ello en su momento respondió a la misma.
“Yo tengo un video sobre eso que elaboré en su momento e hice una explicación a fondo sobre el tema. La señora que me denuncia es la esposa de un paramilitar por lo que hace un año en la campaña lo sacaron y lo expliqué, yo era una amenaza en la campaña porque tenía grandes opciones de ganar”.
Además de ello, Gómez aseguró que en este momento la finca La Esperanza es suya, aunque aclaró que no hay escritura que así lo demuestre y que en efecto no se terminó de pagar el negocio porque el tamaño del lote no era el indicado en el principio y que además en este momento hay un tercero que está reclamando parte de esa finca.
Negó tajantemente las acusaciones de amenazas y desplazamiento forzado por lo que pidió a las autoridades investigar con celeridad todos estos hechos para que se conozca realmente lo que pasó. Así las cosas la Fiscalía entrará a determinar si las denuncias son reales pero las partes coinciden en que debe dársele celeridad a este asunto.