En toda una polémica se encuentra la Policía de Pereira, por los hechos que se presentaron recientemente sobre el derribamiento de un inmueble, que era utilizado, según las autoridades, para el expendido de estupefacientes.
El tema tomó una relevancia especial teniendo en cuenta que el ministro de Defensa, Diego Molano, viajó hasta Pereira para presentar ante los medios de comunicación la demolición del bien como un símbolo de la lucha contra el narcotráfico.
“Lo que no permiten que brillen muchas veces los municipios del eje Cafetero es el microtráfico, es el que hace que se pierdan vidas, es el que quita la tranquilidad en el barrio, es el que quita la tranquilidad, todos tenemos que ser conscientes, tenemos un propósito, como Ministerio Defensa o fuerza pública, una lucha frontal contra el narcotráfico, tienen dos caras de narcotráfico grande que hace cultivos ilícitos y que se exporta a Estados Unidos y Europa y genera que los grupos armados ilegales como el ELN, las disidencias de las Farc, tengan recursos para comprar armas”, dijo Molano.
Sin embargo, Carlos Sánchez, familiar de los dueños de la vivienda que fue presentada por el ministro de Defensa y la Policía como una olla del narcotráfico, denunció que en este caso se presentó un montaje.
Explicó en SEMANA Noticias que en el inmueble vivió hasta hace un mes su abuela, quien terminó en manos de un hogar geriátrico de Pereira porque padece demencia senil. Pero aclaró que el inmueble nunca fue refugio de venta de estupefacientes. Sánchez señaló que la vivienda tenía orden para ser derribada por ruina, pero no por venta de estupefacientes.
Además, hizo un grave señalamiento contra la Policía de Pereira. Dijo que días antes a la llegada del ministro Molano, uniformados de la Policía le pidieron las llaves prestadas de la casa para ingresar a habitantes de calle para presentarlos como consumidores y así argumentar que en la vivienda se vendían estupefacientes.
“Nosotros estamos pidiéndole al gobierno disculpas públicas por hacer este montaje”, dijo Sánchez. Por su parte, desde la Policía indicaron que se iniciaron las respectivas indagaciones para poder determinar qué fue lo que pasó y no se descarta el relevo del Comando de Policía de Pereira.
El derribamiento de ollas hace parte del Plan 1.000 contra el microtráfico que ha venido liderando el Gobierno Nacional a través de la Policía Nacional desde el año pasado, tumbando 142 ollas o sitios de consumo y expendio de drogas.
“No solo derribamos los muros, sino que vamos por los jíbaros gracias al Plan Cazador y de las organizaciones que están detrás, desde su cabecilla hasta el que vende las papeletas en los barrios”, ha señalado el ministro Molano.
De la misma manera, el jefe de la cartera de Defensa se refirió al proceso que sucede después de la demolición de una de estas ollas, como el registrado Pereira, “si el predio donde funcionaba la olla es privado, se hace la demolición del bien, se retorna su propiedad y se hace el saneamiento para que lo pueda volver a usar”.
Según el ministro, cuando se derriba una olla, llegan oportunidades para los jóvenes con el programa Sacúdete’ con oportunidades para los jóvenes, junto con la oferta a nivel educativo que trae el Sena y la defensa civil para enseñar a nuestros jóvenes a ser voluntarios y aportar a la comunidad.
Finalmente, el jefe de la cartera de Defensa le aseguró a la comunidad que no está sola y siguen contando con la Fuerza Pública.
“Con todas nuestras fuerzas estamos del lado del barrio La Libertad para que se recupere la esperanza, la tranquilidad y se preserve la vida”, concluyó el ministro de Defensa.