Un nuevo caso de feminicidio se habría registrado en Colombia. A menos de 40 kilómetros de la capital, en el municipio de Subachoque (Cundinamarca), se conoció un hecho lamentable.
SEMANA conoció en exclusiva la historia de una mujer que habría sido víctima de su pareja, que según fuentes cercanas al caso y decidieron hablar bajo reserva por temor, ocurrió cuando el hombre se encontraba tomando licor.
Desde la Alcaldía de Subachoque aseguran que han estado atentos a todo lo ocurrido y esperando que la justicia actúe. “Su vida fue un faro de servicio, amabilidad, dulzura y compromiso con nuestra comunidad. Hoy, su ausencia deja una huella imborrable en todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocerla”, dijeron. Y esperan que el proceso judicial pueda llevarse a cabo con total transparencia para determinar lo sucedido.
“Reiteramos, además, nuestro inquebrantable compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres, un principio que guía todas las acciones y políticas de este gobierno municipal. En Subachoque creemos firmemente en la equidad, el respeto y la dignidad para todas las personas, y continuamos trabajando incansablemente para construir una sociedad donde estos valores sean la base de nuestras relaciones y nuestro desarrollo comunitario”, afirmaron.
El hecho habría ocurrido el 21 de junio en el barrio Villa Mónica, cuando el presunto victimario estaba tomando licor. Según dicen personas cercanas a la familia, se habrían presentado antecedentes de maltrato en contra de Yenny Esperanza González Castro por parte de ese hombre.
Dicen que, supuestamente, la habría maltratado física y verbalmente, golpeándola y amenazándola con cuchillos. Aunque ella estaba cansada de esta situación y la Línea Púrpura le hacía seguimiento, ella nunca lo denunció formalmente por temor a represalias. Varias veces, a la mamá, que tiene dificultades de movilidad, le tocaba ir de El Rosal, un municipio cercano, a socorrerla.
Ese día ocurrió la tragedia cuando el hombre estaba alcoholizado, según los relatos recogidos por SEMANA. Los vecinos escuchaban la música a alto volumen y ya estaban cansados de esa situación, le dijeron a este medio. Sin embargo, la alerta se generó cuando las canciones fueron suplidas por gritos desesperados, como de alguien que estaba sufriendo. En la casa solo estaban los dos.
Decidieron llamar a la Policía. Cuando llegaron los uniformados, la escena era de una película de terror. Del cuerpo de Esperanza salía humo luego de haber sido quemada.
Según el mismo testimonio que ella entregó a personas que la fueron a visitar al hospital, el presunto victimario le habría rociado el mismo alcohol que se estaba tomando en su cuerpo y posteriormente le habría prendido fuego sin compasión. Ella les contó que, como si nada, luego de esa acción él se fue a su habitación a dormir.
Esperanza, de 35 años, tuvo que ser trasladada al Hospital San Rafael en Facatativá, donde su cuerpo llegó destrozado, tenía quemaduras de cuarto grado. Los médicos trabajaron día a día para salvarle la vida, pero por las complicaciones tuvieron que trasladarla al Hospital Simón Bolívar de Bogotá.
Allí duró alrededor de mes y medio con quemaduras en más del 80 % de su cuerpo: cuello, pecho, estómago, vientre bajo, espalda, glúteos, manos y brazos tenían graves quemaduras, lo que generaba un riesgo de pérdida de órganos vitales. Desde ese momento los médicos le dieron pocas esperanzas de sobrevivir.
Aunque durante ese tiempo le hicieron cuatro cirugías para colocarle injertos de piel de una donante, en los últimos días tuvo bajones, hasta que una bacteria que adquirió en el hospital apagó finalmente su vida.
En su memoria, este sábado 24 de agosto a las 7 p. m. se llevará a cabo una velatón en el parque principal de Subachoque para pedir que no haya más ataques contra las mujeres en el municipio.
Esperanza dejó una hija de 14 años que ahora vive con su abuela, quien presenta movilidad reducida.
Personas cercanas dicen que el caso se da a conocer hasta ahora porque tenían temor de que el agresor pudiera arremeter en contra de ellos; no obstante, dicen que se cansaron de esta situación.
Personas del municipio aseguran que es una persona problemática. “Es un tipo muy agresivo”, afirmó una persona del municipio que lo conoce.
“Queremos que no quede impune. ¿Por qué tenemos que tener temor sabiendo que es un caso de presunto feminicidio? Desafortunadamente, ya la persona implicada falleció”, aseguró un ciudadano cercano al caso.
Medicina Legal adelanta las investigaciones correspondientes con el cuerpo.