Este miércoles se denunció que mientras soldados del Ejército Nacional pintaban las paredes en el municipio de Corinto, Cauca, militantes de las Disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) los hostigaron.
Fuentes le contaron a SEMANA que se trataba de integrantes de la estructura Dagoberto Ramos, quienes los hostigaron, violando de esta manera el cese al fuego bilateral.
En días pasados, se reveló que hay sectores políticos que creen que se debe revisar el cese al fuego bilateral con las disidencias de las Farc, porque también tienen atemorizados a los ciudadanos de varios departamentos.
Es el caso del senador del Partido Liberal, Alejandro Vega, quien hizo ese llamado al presidente Gustavo Petro con la finalidad de que se evalúe dicha posibilidad.
“Celebro la decisión del Gobierno Petro de suspender el cese al fuego bilateral con el Clan del Golfo. Debe haber más presencia en el departamento del Meta, Guaviare y Caquetá porque las disidencias de Farc están atemorizando a la ciudadanía”, dijo Vega.
En ese sentido, manifestó que se deben revisar todos los decretos que están vigentes, porque aunque se respalde la política de ‘paz total’ del Gobierno Petro, eso no significa que los grupos delincuenciales sigan en sus actividades criminales: “Paz sí, pero sin impunidad y garantizando la vida a todos los colombianos”.
El presidente del Congreso, Roy Barreras, tiene una postura similar y a través de sus redes sociales también envió un mensaje relacionado con los demás ceses al fuego que están vigentes: “Pueden mantenerse mesas de dialogo con ELN, disidencias y desertores entrampados derogando esos decretos que al ser incumplidos por los beneficiados solo tienen como efecto un freno en operaciones militares. Cuando haya acuerdos verificables de cese de fuegos lo celebraremos”.
Así mismo, el Comando Central del ELN se fue lanza en ristre en contra del Gobierno de Gustavo Petro y cuestionó su posición en medio de la reanudación de las negociaciones de paz. En un comunicado de dos páginas sentaron su posición frente a los diálogos y a la mesa de negociación.
La comunicación, precisa, se hace para informar sobre los sucesos recientes que se han presentado dentro de la organización subversiva y las decisiones que se tomaron en la reunión celebrada a finales de 2022 con “todos los mandos nacionales y regionales y con representantes de la Delegación de Diálogos” para el primer ciclo de las conversaciones.
“Dichas conclusiones son de carácter totalmente unitario en el ELN y, por tanto, las compartimos y acatamos conscientemente; acá no hay ninguna imposición, sino deliberación y construcción de consensos políticos”. Esto con el aval de los principales comandantes guerrilleros Antonio García y Pablo Beltrán.
En el segundo punto del comunicado señalaron que desde el Gobierno se les ha querido imponer un cese al fuego multilateral, tema del cual nunca se habló en medio de la reanudación de las negociaciones.
“A comienzos de año quisieron imponernos de manera mediática un ‘cese el fuego multilateral’ sin haber sido pactado en la Mesa de Diálogo, ahora pretenden realizar imposiciones de la misma manera”, señala uno de los apartes del comunicado.
Pese a la evidencia, y a lo manifestado a comienzos de este año, el Comando Central del ELN insiste en que sí estaban cumpliendo con el cese de hostilidades.
“A la Mesa de Diálogos enviamos nuestras consideraciones sobre las operaciones ofensivas, que venían desarrollando las Fuerzas Militares y de Policía en medio del cese el fuego unilateral de fin de año, así como también las realizadas en el área rural de Buenaventura, Antioquia y Arauca”, insiste la comunicación.
Sin embargo, le echan la culpa al Gobierno de no cumplir. “(...) Desafortunadamente no hubo respuestas efectivas, no hubo un diálogo constructivo que modificara en el terreno la situación operacional, ni siquiera la ofensiva militar en nuestras áreas. Por lógica y por inercia del conflicto nuestras acciones militares deben analizarse al igual que se analizan las operaciones de las fuerzas gubernamentales, es de sentido común”.
Y es que la voluntad de paz del ELN se ha puesto en entredicho en los últimos meses. El hecho más reciente que marcó esta duda fue el vil ataque contra un grupo de soldados que se encontraba haciendo ronda en la vereda Villa Nueva, corregimiento de Guamalito, en el sector del Catatumbo. En la acción seis militares fueron asesinados y otros resultaron gravemente heridos.
Por esto, desde muchos sectores políticos se advirtió una falta de compromiso para sentarse a firmar un acuerdo de paz. En la comunicación conocida este miércoles, el ELN justifica sus acciones en contra de la población civil y la Fuerza Pública, al mismo tiempo que manifiesta su interés en seguir en los diálogos. “Por eso acudimos a la Mesa y no usamos la estrategia mediática como la está usando el Gobierno”.