Pico y trampa. Hecha la ley, hecha la trampa. Una investigación del concejal de Bogotá Óscar Ramírez Vahos, del Centro Democrático, revela cómo operan las bandas dedicadas a la falsificación de placas para carros y motos. Con cámaras escondidas fueron identificadas las organizaciones delictivas que operan en el centro de Bogotá.

“Lo que se pudo evidenciar es una banda que opera en el sector en el que venden autopartes aparentemente robadas; además de esto, falsifican placas desde 250.000 pesos. Lo increíble es que los clientes pueden seleccionar la placa del modelo del carro que quieran para evadir la medida de pico y placa que rige en la ciudad, e incluso para actos delincuenciales como hurtos a viviendas y atracos a entidades bancarias”, dijo el concejal.

Concejal Óscar Ramírez Vahos | Foto: Óscar Ramírez Vahos

De acuerdo con el cabildante, “esta investigación se hizo en el centro de Bogotá en el sector conocido como La Playa. Luego que se tomó la decisión en Bogotá de implementar el pico y placa todo el día, esta práctica se disparó. Los ciudadanos tienen acceso a estas placas, a domicilio, se las llevan en 24 horas”.

Luego de llegar a un acuerdo con los presuntos falsificadores, el cliente queda en contacto con ellos por WhatsApp, medio a través del cual envían la cuenta bancaria a la que se debe consignar el valor de las placas y suministrar la dirección para que estas sean entregadas a domicilio.

“Es indignante que los delincuentes en esta ciudad utilicen empresas de mensajería certificada para enviar placas falsificadas. Hacemos un llamado a la Policía Nacional para que intervenga este tipo de organizaciones que prometen incluso registrar las placas en la Secretaría de Movilidad”, pidió el concejal Ramírez Vahos.

Durante 2021 las autoridades de tránsito impusieron 235 comparendos en todo el país por infracciones como conducir con placas adulteradas, retocadas o alteradas. Las multas estipuladas ascienden a ocho salarios mínimos diarios legales vigentes.

Como se evidencia en las imágenes de la investigación, luego de realizarse la transacción bancaria de 250.000 pesos por la venta de un juego de placas, el mensajero acude al lugar del encuentro pactado con el presunto falsificador para la entrega del producto ilícito.

Todo inicia cuando el cliente llega a un lugar donde aparentemente se venden repuestos para vehículo, pero el sujeto pregunta directamente por la falsificación de una placa. Quien atiende el establecimiento aclara que el falso trámite se hace fabricando la placa de otro carro con las mismas condiciones como marca, color y modelo.

Días después, el cliente pregunta por su placa vía WhatsApp y se la mandan en domicilio hasta el lugar donde diga, así se observa en un vídeo de la investigación del concejal Ramírez Vahos.

Más allá de falsificar placas para evadir el pico y placa, el concejal Ramírez Vahos aseguró que estas placas falsas en la ciudad también se usan para hacer fleteos y robos. “Esta es una práctica criminal que está en la ciudad de Bogotá y que está operando de manera libre, no tiene ninguna restricción, no hay operativos, y la gente está esperando una acción contundente contra la criminalidad en la ciudad”, precisó Ramírez Vahos en diálogo con Noticias Caracol.

Ante esta grave denuncia, una de las posibilidades solución que planteó el cabildante, es asignar a cada una de las placas un código QR para así poder lograr mejor la identificación y si es legal o falsa.

Hoy en día por usa una placa falsa, la multa es de ocho salarios mínimos diarios legales vigentes, eso asciende a un poco más de 400.000 pesos.