El nombre de Gustavo Rugeles, el polémico director de la revista web El Expediente, salió a flote durante los últimos días. El 9 de enero, su portal publicó una noticia en la que señalaba la existencia de una supuesta cuenta a nombre de Juan Manuel Santos en el Instituto para las Obras de Religión (IOR), con un saldo de 395 millones de USD. Información totalmente falsa que fue desmentida por el Vaticano. En contexto: Vaticano desmiente “millonaria cuenta secreta” de Santos Y no alcanzó a pasar una semana para que Rugeles volviera a estar en el ojo del huracán de la opinión pública, pero esta vez por algo totalmente diferente. “Nunca he golpeado a una mujer, lo juro ante dios y lo demostraré”, trinó el bloguero este martes. “Vivo bajo un yugo, una situación familiar que no le deseo a nadie. Es evidente que en medio de los grandes debates siempre aparecen los mismos, como roedores mordiendo la misma herida, empujando montajes y amenazas”, agrega también en la publicación.
La razón por la que se defiende en el trino es porque su actual pareja, Marcela González, lo denunció por haberla agredido física y verbalmente en la noche del 10 de enero (horas antes de que el Vaticano señalara la falsedad de lo que Rugeles había publicado). Una vez le propinó la golpiza, González se dirigió al Hospital San Matilde. Según Noticias Uno, medio que reveló lo sucedido, el equipo médico diagnosticó lo siguiente: “Se evidencia hematoma de más o menos dos centímetros de diámetro a nivel de la cara (…). Se evidencia laceración a nivel de tercio distal de pierna”, valoración que le llevó a tener siete días de incapacidad. Adicionalmente, el noticiero informó que González denunció ante la Fiscalía seccional de Madrid, Cundinamarca, el haber sido víctima de maltratos por parte de Rugeles. “Me coge y me da puños en las piernas causándome lesiones. Además, me hala el cabello arrancándome una parte de él”, señaló la joven de 23 años ante el ente investigador. “Me decía que yo era una maldita perra zorra, y yo le dije que se calmara, y empieza a tirar las cosas al suelo y me tira un zapato en la cara lesionándome el ojo izquierdo”, agregó. Pero en la mañana de este miércoles, en entrevista con Blu Radio, la pareja sentimental de Rugeles, quien interpuso la denuncia, aseguró que lo que ocurre en su relación hace parte de su vida privada y que solo ella puede dar fe de los cambios que ha tenido su pareja desde los hechos ocurridos el año pasado. “Después de lo que sucedió el año pasado, noté cambios de actitud en Gustavo muy positivos, cosas que valoro mucho”, dijo. “Siento que es válido hablar del proceso de los dos. Creo que también hay cosas buenas para resaltar. No justifico nada, pero creo que es el momento para decir que él ha hecho el esfuerzo, ha cambiado mucho, creo que para mucha gente eso no vale, pero para mí eso sí vale. Por eso es que he seguido por él. Sé cuando una persona lo quiere a uno y hace todo el esfuerzo por cambiar, eso lo tengo que reconocer, sería injusta si no lo hiciera”, dijo. Para ella, las personas que han interferido en la polémica denuncia no deberían tomar partido en lo que sucede dentro de su hogar. “Me parece triste y patético que la gente que no tiene nada que ver con nosotros, metan la cucharada y digan cosas de las cuales no tienen ni idea. No tenga vida propia”, aseguró Marcela, reconoció que lo que ha pasado en su relación es resultado de los errores que tanto ella y él, “como seres humanos”, han cometido, pero reconoció que no son comportamientos normales ni justificables. “A mí me parece triste que me vengan a insultar, pero soy humana y él también lo es. He recibido muchas llamadas y digo ‘wow, cuánto odio’”, aseguró. “Él tiene su carácter y todo, pero reconozco que él no es un peligro para mí. Hay situaciones que se salen de las manos”, dijo. Según ella, su interés es que él entienda y que si la justicia tiene que investigar, que lo haga. “Si yo hubiera decidido salir porque definitivamente no viera futuro en esto, lo hubiera hecho. La gente no sabe lo que realmente uno quiere, pero agradezco todo el apoyo”, continuó. Aseguró que aunque es consciente de la preocupación de muchas personas, Gustavo sabe que ella no es una persona manipulable. “A mí de qué me sirve que lo lleven preso. Hay gente que se pone a escribir pendejadas, pero hay gente muy absurda que se mete a decirme qué debo hacer, en eso no estoy de acuerdo”, aseguró. Pese a la justificación que ha entregado Gonzáles, no es la primera vez que Rugeles la agrede. En la misma denuncia interpuesta, González afirma a la Fiscalía que Rugeles la ha agredido cinco veces y que incluso la amenazó en una oportunidad con un cuchillo en septiembre del año pasado, diciéndole “nos vamos a morir los dos”. Además, afirma que el director de El Expediente consume sustancias psicoactivas y que ella también ha sido víctima de maltratos por parte de los escoltas que la Unidad Nacional de Protección le asignó a Rugeles, fruto de órdenes que él les ha brindado. En el pasado, Marcela González ya había acudido ante las autoridades por estos problemas. Diciembre del 2017 El día 27 de diciembre del 2017, la joven tuvo que ser valorada por Medicina Legal. "Mi pareja me agredió hoy a eso de la una de la mañana; estaba tomado, me rasguñó, me agarró los brazos, me zarandeó, me botó a la cama, me arrastró por el piso y me insultó. Él es muy celoso, y me agredió por eso. Ya me ha agredido antes (...) Me tiene hackeado el teléfono y las redes sociales. Toma trago y mete vicio seguidamente. Pienso que ya llegué al límite y que no aguanto más; quiero devolverme a mi ciudad y olvidar todo esto", dijo en ese momento. Adicionalmente, cuenta cómo la arrastró por el piso halándola del cabello y que terminó con hematomas en las piernas, añadiendo que dependía económicamente de Rugeles. Para ese entonces le dieron una incapacidad de diez días. Sin embargo, el 7 de enero del 2018, pocos días después del violento evento, Rugeles subió algunos trinos junto a González, a raíz de que el asunto se había vuelto mediático. “A quienes se preocupan por nuestra vida personal les deseamos un feliz 2018. Que la paz y las bendiciones no falten en sus familias. Marcela González y Gustavo Rugeles”, decía el tuit, acompañado de un video con el siguiente diálogo: —Asuntos de mi vida privada están siendo divulgados de forma malintencionada y tergiversada con el único propósito de hacerle daño a mi carrera profesional. (Rugeles) —Agradezco los mensajes de solidaridad pero este es un tema que vamos a resolver de manera privada y con el amor que hemos decidido formar nuestra familia. (González) —Absolutamente nada va a impedir que siga cumpliendo con mi deber, con el deber de informar, con el compromiso que tengo con los lectores y con la audiencia. Les deseamos un feliz 2018 que la paz las bendiciones y las cosas buenas lleguen a cada uno de sus hogares. (Rugeles)
Dos horas después, la pareja volvió a subir un video en Twitter, con un diálogo casi exacto al del video anterior.
Más tarde, Rugeles tuiteó una vez más pero esta vez divulgando imágenes con González, en lo que habría sido un viaje a Cartagena.
Al día siguiente el bloguero subió un nuevo video, más extenso que los dos anteriores, pero con un mensaje muy parecido: lamentan que haya personas malintencionadas que busquen magnificar y tergiversar la verdad a su conveniencia lo sucedido a partir de “un asunto que solamente nosotros dos como pareja tenemos claro qué fue lo que pasó”. González aclara que no estuvo secuestrada y Rugeles reconoce que se equivocó y pide disculpas a todos los involucrados.
Ese mismo ocho de enero, Noticias Uno dio a conocer el audio de una llamada en la que Rugeles grita a González, sin especificar la fecha. “No sea descarada vida hijueputa, no sea descarada, descarada cínica. ¿Es que no se da cuenta todo maldita sea, no se da cuenta? Cínica de puta de mierda. ¿No se da cuenta de todo? ¿No se da cuenta?” y “he conocido de todo en la vida, pero no he conocido una persona tan cínica que me exaspere tanto como usted maldita desgraciada”, son algunas de las oraciones. Los audios pueden escucharse del segundo 0 al 17 y del 49 al 56:
Con base en los exámenes de Medicina Legal y de la declaración que en su momento hizo Marcela González, la Fiscalía tomó el 12 de enero de 2018 la determinación de presentar escrito de acusación en contra Rugeles. Puede leer: Llaman a juicio Gustavo Rugeles por agredir a su compañera Johana Fuentes: una sobreviviente La denuncia de González por lo sucedido a finales del 2017 sacó a la luz a otra mujer que también había sido víctima de las agresiones de Rugeles: Johana Fuentes. En entrevista con El Espectador, Fuentes dio detalles de lo sucedido y de cómo fue que se enteró de que González estaba sufriendo el flagelo que ella tuvo que afrontar. Fuentes mantuvo una relación con Rugeles entre 2014 y 2015. Lo conoció en un almuerzo de periodistas de Marta Lucia Ramírez. En ese momento, ella fungía como editora política de La W y Rugeles trabajaba en Las 2 Orillas. “Me dijo que era nuevo en la fuente y cambiamos teléfonos. Empezamos a comunicarnos por trabajo y un día me invitó a almorzar cerca de Caracol Radio. Desde ahí empezamos a hablar más, hubo empatía. Me pareció buena onda”, afirmó al medio. Luego de un tiempo de conocerse, de salir, concretaron una relación y, más adelante, comenzaron a vivir juntos. Todo iba bien, “hasta que empezaron las discusiones. Alguna vez me reclamó porque un senador me escribió: ‘Ajá, mi vida, ¿la entrevista para mañana?’ Que por qué me decía mi vida. Ya no le gustaba que saliera con mis amigas, ya no le caían bien. La primera vez que me dijo puta en una discusión le dije que no le iba a perdonar eso”, narró al medio. Lea también: Caso La Manada: Tribunal mantiene en libertad a los condenados Los celos empezaron a aumentar y los insultos se hicieron cada vez más fuertes. En una ocasión tuvo huyó y se fue de su casa durante una semana por el miedo que sentía que corría su vida estando junto a él. Más adelante salió del país y le solicitó que mientras ella no estaba sacara las cosas de su apartamento, pero no lo hizo. “Una noche llegó por sus cosas. Luego me pidió quedarse esa noche en la sala. Me encerré en mi cuarto y él se quedó. Al día siguiente se bañó, se cambió y empezó a reclamarme que por qué habíamos terminado, que le dijera si tenía a alguien más. (...) Me cogió del cuello, me empujó contra la pared, partió un vidrio del baño y me herí la mano. Había un montón de sangre, le rogaba que me dejara ir a la clínica. No te vas a ir de acá, perra, me decía. Me cogió contra una ventana, yo trataba de defenderme. Le decía que iba a llamar a la Policía, y él respondía no vas a llamar a nadie, perra. Yo gritaba, era lo único que podía hacer para defenderme Los vecinos llamaron a la Policía, alguien timbró y salí corriendo. La Policía entró a mi apartamento, les conté que él me agredió y él lo negaba. Los policías le pidieron que se fuera, pero no se lo llevaron. Quedé en shock absoluto”, explicó al portal. Fuentes denunció a Rugeles. La solución que optó por dar al proceso fue una conciliación, en 2016. Cuando en diciembre de 2017 González fue víctima de los golpes buscó por redes sociales a Fuentes y a Camila Zuluaga, también periodista de La W en ese entonces. Consternada por saber que Rugeles lo había hecho de nuevo, aconsejó a González que se fuera de la casa que compartía con el bloguero. Luego de intentar ayudarla, González les contó que había logrado irse a Cali a la casa de su mamá, lo que les dio un parte de tranquilidad en la emisora. Pero al poco tiempo, aparecieron los videos en el perfil de Twitter de Rugeles. Al verlos, Fuentes se llenó de tristeza. “Me preocupé. Cuando salió la nota de Noticias Uno, en la que se mostró el audio donde Gustavo la insulta, me escribió diciéndome que ella y su familia estaban muy incómodos, que por qué había filtrado la información. Le dije que no fui yo. Días más tarde me escribió, que no quería saber de nosotros, que éramos unos carroñeros, que queríamos saciar nuestra sed de venganza con Gustavo y que no lo iba a permitir. Le dije que no había sed de venganza, que estábamos preocupados por ella. Esa fue la última vez que hablamos, no me ha intentado contactar más ni yo a ella”, expresó Fuentes en la entrevista al medio mencionado. A diferencia de Fuentes, González no podrá -en caso de que lo desee- llegar a un acuerdo luego de una conciliación por lo sucedido, pues ahora este tipo de violencia ha dejado de ser catalogada como querellable vía legislativa. Según Noticias Uno, la audiencia de acusación en contra de Rugeles ha sido programada siete veces y aún no se ha llevado a cabo.