La Fiscalía General de la Nación desarticuló y logró la judicialización de una banda delincuencial llamada Los del Patio, la cual era integrada por reclusos del centro carcelario de Fusagasugá (Cundinamarca), señalados de hacer cobros extorsivos a otros presos del mismo penal. De acuerdo con el ente acusador, esta banda criminal venía operando desde el 14 de mayo de 2019 hasta la fecha, y estaba compuesta por presos que extorsionaban a nuevos  reclusos que ingresaban a ese centro carcelario, ofreciéndoles celdas, colchones o camarotes a cambio de exigencias económicas. En la investigación, las autoridades evidenciaron que quienes se negaban a pagar el dinero que ellos exigían, eran atacados con armas cortopunzantes hasta que sus familiares entregaran lo que la banda pedía.

“Los nuevos reclusos eran abordados por dos sujetos: alias el Pluma y alias El Mico, quienes les indicaron que eran los que controlaban el patio y les exigieron dinero para tener derecho a dormir en una celda, en una colchoneta y para no ser agredidos o maltratados dentro del penal”, dijo el fiscal al realizar la imputación. Además, el fiscal indicó que en una ocasión algunos reclusos se rehusaron a cancelar dichas sumas, razón por la cual los dos hombres habrían dado la orden a un grupo de internos que se conocen como Los Masajeadores, para que procedieran a aislarlos y luego causarles heridas con armas blancas.

“Les proporcionaban un teléfono para que llamaran a sus familiares y le solicitaban consignar los dineros a nombre de dos mujeres que estaban en el exterior de la cárcel”, y en ocasiones les impedían salir de las celdas por varios días hasta ponerse al día en la cuota”, puntualizó el fiscal del caso. La Fiscalía también anunció que luego de varias semanas de investigación, interceptaciones telefónicas y análisis a videos y a denuncias, lograron identificar a tres hombres y a una mujer, a quienes le fueron imputados los delitos de extorsión agravada en calidad de coautores, en concurso heterogéneo y sucesivo con el delito de concierto para delinquir agravado.

Por lo tanto, el juez del caso envió a la cárcel Modelo y Buen Pastor en Bogotá a Daniel Sánchez Martínez, Euclides Olave, Malkom Steven Tolosa Torres, Yuli Tatiana Álvarez, mientras que a una mujer identificada como Luz marina Vera Aragón, supuesta cobradora externa, le otorgó detención domiciliaria luego de que esta acreditara afectaciones en su salud.