Una grave situación de orden público se presenta en el departamento del Huila, en donde hombres de las disidencias de la Farc de Iván Mordisco atacaron a una unidad de desminado humanitario del Ejército, que no porta armamento.
Fuentes Militares le confirmaron a SEMANA que los cerca de 18 hombres de desminado del Ejército se encuentran aún en terreno incomunicado y donde está peligrando su vida. La fuente indicó que cerca de ocho hombres armados del Estado Mayor Central quemaron un camión, se llevaron los equipos de comunicación de la unidad y les robaron los celulares, además de otros elementos.
Sobre este hecho dijo el Ejército que, “según información preliminar y en hechos que son materia de investigación, dos suboficiales y 16 soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario n. °5 que se dirigían en un vehículo oficial a realizar tareas de desminado humanitario en la vereda Río Blanco del municipio de Baraya, Huila, sujetos armados, bajo amenazas y de forma violenta, detuvieron el vehículo e hicieron descender al personal militar”.
Añadió la autoridad militar: “Es de resaltar que por la labor humanitaria que adelanta esta unidad especial, el personal militar no portaba armamento; sin embargo los criminales, procedieron a hurtar el material de comunicaciones, detectores, equipos de protección personal e incineraron el vehículo en el que se movilizaban”.
Así mismo manifestó el Ejército que “esta es una clara acción terrorista que viola los derechos humanos y las disposiciones del derecho internacional humanitario. Este ataque habría sido perpetrado por el GAOr estructura Darío Gutiérrez que delinque en esta región del país, y sus acciones criminales no sólo ponen en peligro la vida e integridad de la población y los desminadores, sino que podría interrumpir la continuidad de las operaciones de desminado humanitario”.
Es de recordar que recientemente SEMANA reveló en exclusivo un informe secreto sobre las actividades criminales de Iván Mordisco y sus hombres aprovechando que durante el cese al fuego no hubo operaciones ofensivas en su contra.
Más de 90 acciones criminales entre homicidios, extorsiones, masacres y ataques contra la fuerza pública fueron cometidas entre el primero de enero y el 8 de mayo, en medio del cese al fuego por las disidencias de las Farc del mafioso Iván Mordisco, según un documento de inteligencia militar en poder de SEMANA.
Sin embargo, el crimen más repudiable que ejecutaron los hombres de este temido cabecilla fue la masacre de cuatro menores de edad indígenas en Putumayo, que habían sido reclutados forzosamente por la estructura Carolina Ramírez, bajo el mando de Yeison Alexis Ojeda, alias Alvizú, quien es uno de los negociadores de paz ante el Gobierno. Este hecho tumbó el cese al fuego, que en realidad fue usado por las disidencias para fortalecerse.
SEMANA tuvo acceso a este expediente completo de las agencias del Estado sobre el estado mayor central de las Farc, como se ha denominado la facción de Mordisco. En él se revela que esta organización criminal nunca soltó sus acciones delincuenciales contra la población civil, ni contra sus enemigos del Clan del Golfo y el ELN estando vigente el cese al fuego que le concedió el presidente Gustavo Petro, en el que ordenó a la fuerza pública frenar las operaciones ofensivas en contra de los cerca de 5.000 hombres en armas.
La disidencia de Iván Mordisco y su banda de criminales está compuesta por 21 estructuras dentro de las que se encuentran con mayor número de integrantes La Primera, con 195 hombres; estructura 10, con 350; estructura Jorge Briceño, con 621; Jaime Martínez, 239; Dagoberto Ramos, 273; Carolina Ramírez, 156 y Carlos Patiño, 209, entre otras.