“Temas laborales y un aporte económico”, así arranca el texto que a mano redactan presuntos disidentes de las Farc en el departamento de Casanare, para advertirle a comerciantes y ciudadanos que deben ponerse a “paz y salvo” con esta organización criminal.
“La nota es con el fin de que se haga presente o ponerse a paz y salvo con el aporte nuestro”, se lee en el recibo que llegó a un comerciante para advertirle que está en un listado de víctimas de extorsiones o aportes como dicen, de forma descarada, los delincuentes.
El improvisado recibo le dice a las víctimas que esperan una pronta respuesta y además que se trata de una “citación de carácter obligatorio”. El documento conocido por SEMANA hace parte de una investigación que lideró la seccional de fiscalías en Casanare, y que permitió la captura del presunto responsable de cobrar las extorsiones.
La víctima denunció ante la Fiscalía en Casanare que constantemente era extorsionada por supuestos integrantes de las disidencias de las Farc, los mismos que le dejaban los recibos o citaciones con el monto, número y fecha para pagar el llamado aporte de la “lucha revolucionaria”, que en realidad eran extorsiones.
El delincuente recibió el pago del comerciante y como contraprestación, las disidencias le entregaron un paz y salvo, otro documento que conoció SEMANA y que de forma descarada lo firmaban para dejar soporte de los pagos hechos por las víctimas. “Por concepto de pago de aporte ganadero y queda pendiente el pago del pozo petrolero”, señala el supuesto paz y salvo.
La investigación de la Fiscalía permitió adelantar un operativo, con el apoyo del Ejército, que terminó con la captura del responsable de las extorsiones y cobrarlas. El capturado fue identificado como Gilberto Samanay Herrera, presunto integrante del frente 28 de las disidencias de las Farc, a cargo del delincuente conocido con el alias de Antonio Medina.
En poder del capturado, la Fiscalía encontró 20 millones de pesos en efectivo, producto de la extorsión, documentos de su presunta vinculación con las disidencias, los recibos usados para el cobro de extorsiones, y los paz y salvo entregados a las víctimas, redactados y firmados, al parecer, por el capturado.
Con todo el material probatorio, la denuncia, lo incautado al momento de la captura en flagrancia, el señor Samanay Herrera fue presentado ante un juez de control de garantias para imputar cargos por los delitos de extorsión agravada. En audiencias de control de garantías expuso las evidencias y apesar de la contundencia de la investigación, se declaró inocente.
A pesar de no aceptar cargos, de negar su responsabilidad en la conducta investigada por la Fiscalía, donde justamente quedó en video y capturado en flagrancia, el presunto disidente de las Farc, fue enviado a una cárcel por considerar que es un peligro para la sociedad y el proceso en su contra.
La recomendación que hacen las autoridades, en especial en casos de extorsión, es la denuncia. En este y otros hechos, gracias a las advertencias ciudadanas es posible avanzar en las investigaciones y capturar a los responsables.