Cambio Radical, el partido que se había convertido en uno de los protagonistas fundamentales del Congreso luego de la distancia tomada con el gobierno del presidente Iván Duque, sufrió uno de los golpes más duros en estas elecciones.
La colectividad del exvicepresidente Germán Vargas Lleras fue fundamental para defender el Acuerdo de Paz en el Congreso, fue clave a la hora de hundir la reforma a la salud y actuó en bloque para rechazar la reforma tributaria que había presentado el exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla.
Tener en contra, en varias ocasiones, a este partido se le convirtió en un dolor de cabeza a la administración de Iván Duque. Y no es para menos, Cambio Radical era la segunda fuerza más grande en el Senado de la República y la tercera en la Cámara de Representantes.
Sin embargo, esta realidad cambiará a partir del próximo 20 de julio, cuando se posesione el nuevo Congreso.
Tras las elecciones de este 13 de marzo, Cambio Radical pasa de ser la segunda a ser la sexta fuerza, al pasar de 15 curules actuales a 11 escaños.
En Cámara el golpe fue más grande, al bajar de 30 curules que tienen hoy a tener solo 16, es decir el partido perdió casi la mitad de la fuerza en esta corporación.
Al partido le afectó la salida de tres fichas clave: Rodrigo Lara, quien renunció a la colectividad; Richard Aguilar, capturado por orden de la Corte Suprema de Justicia, y Germán Varón Cotrino, quien decidió no reelegirse en su curul.
El partido también fue impactado por el escándalo tras las declaraciones de Aida Merlano, reveladas por SEMANA, en la que acusó a Alejandro Char de formar parte de un esquema de corrupción electoral en la costa Caribe, a través del cual, con millonarias sumas, compraban los votos.
El pasado 10 de febrero, ante la oficina de reparto de la Fiscalía General de la Nación, el abogado Miguel Ángel del Río Malo, representante de Aida Merlano, radicó formalmente una denuncia en contra de Alejandro Char y otros miembros de su familia por los supuestos delitos que reseñó la excongresista en el marco de sus declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia.
Los presuntos delitos en los que habría incurrido el exalcalde de Barranquilla, según la denuncia que reposa en la Fiscalía, son “fuga de presos, secuestro agravado, constreñimiento ilegal, tentativa de homicidio, fraude procesal, soborno en actuación penal y acceso carnal violento agravado”. Hace algunos días, Char se refirió a este caso y comentó que si tuviera algo que ocultar no aspiraría a la Presidencia.
También hay que tener en cuenta que el partido venía en divisiones internas. Desde hace varios meses se formaron dos facciones en la colectividad, una representada por la bancada costeña, con fuerte influencia de la casa Char, y la otra en la que tiene influencia el exvicepresidente Vargas Lleras.
Prueba de ello fue lo que ocurrió con la precandidatura de Álex Char, quien no recibió el aval del partido, sino que se fue por firmas.
Cambio Radical, además, fue víctima del gran éxito de los sectores de centroizquierda, que en cabeza del Pacto Histórico dieron el gran salto de ser un sector minoritario a ser la mayor fuerza en el Senado y en la Cámara.