Bogotá se encuentra sumida en una profunda crisis de movilidad y abastecimiento, tras el inicio de un paro nacional de camioneros que exige la derogación del reciente aumento en el precio del diésel. Las principales vías de acceso a la capital están bloqueadas, generando caos vehicular y afectando el suministro de alimentos y servicios básicos. El Gobierno de Gustavo Petro, por su parte, defiende la medida como necesaria para sanear las finanzas públicas del país.
El dron de SEMANA registra el estado de las vías en la capital de la nación a través de impactantes imágenes. En ellas se ve cómo decenas de camiones bloquean estratégicamente los accesos a la ciudad, provocando atascos monumentales y dificultando la movilidad de miles de ciudadanos. El sistema de transporte masivo TransMilenio ha visto reducida significativamente su operación, dejando a cientos de miles de usuarios varados.
Estas son algunas de las imágenes:
La decisión del gobierno de aumentar el precio del diésel, medida que busca ajustar los precios a los estándares internacionales y reducir el subsidio al combustible, ha sido el detonante de esta crisis.
“El país no se dejará bloquear. El alza del diésel es justo porque solo se está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió haber dado”, afirmó el mandatario a través de su cuenta en la red social X, echándole la culpa al gobierno de su antecesor, Iván Duque, por haber subsidiado el precio del combustible por años.
Por su parte, la policía de Bogotá ha hecho presencia en los puntos de concentración, pero hasta el momento no ha intervenido para dispersar a los manifestantes. El gobierno ha convocado a una mesa de diálogo para buscar una solución al conflicto, pero hasta el momento no se han anunciado avances significativos entre las partes, por lo cual se teme que las protestas continúen por varios días.
Como prueba de esto, Jorge Ignacio García, presidente de la Confederación Colombiana de Transportadores, y Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, hablaron con Vicky en SEMANA al respecto. “Eso depende de los ministerios, no de nosotros. Prácticamente, esto nos unió más y le corresponde al alto gobierno que defina”, aseguró García, al indicar que, para él, no hay fecha límite de sostener el cese de actividades, aseguró.
De igual manera, García aseguró que “el presidente tomó la decisión de no venderle carbón a Israel, tres millones de toneladas que se dejan de mover, eso significa para nosotros 88 mil viajes, entonces calcule el impacto de no tener qué mover”. Desde el 8 de junio anterior, Colombia anunció la suspensión de las exportaciones de carbón a Israel, del que es su principal proveedor, debido a su ofensiva militar en la Franja de Gaza.
“Vamos a suspender las exportaciones de carbón a Israel hasta que detenga el genocidio”, escribió en la red social X el mandatario colombiano, Gustavo Petro, un fuerte crítico del gobierno de Benjamin Netanyahu en el conflicto. Colombia en el principal abastecedor de carbón de Israel, con unos 450 millones de dólares vendidos en 2023, confirmó la embajada israelí en Bogotá, que se mantiene operativa pese a que Petro rompió relaciones con ese país en mayo.
Los transportadores han rechazado rotundamente el aumento, argumentando que representa una carga adicional para un sector ya golpeado por la crisis económica.
“Como resultado de estos bloqueos, hay más de 300.000 usuarios del sistema (de transporte público) TransMilenio afectados. El tiempo de retraso promedio es de dos horas”, indicó en la red social X el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien ordenó trabajo remoto para los funcionarios del distrito y suspendió las clases en las escuelas públicas.
Las protestas se han extendido a otras ciudades del país, generando bloqueos en vías nacionales y afectando el comercio y la producción. La Defensoría del Pueblo ha reportado más de 35 bloqueos a nivel nacional, algunos de los cuales impiden el paso de alimentos, medicamentos y ambulancias.