Ya ha pasado más de año y medio desde que, por orden de la Agencia Nacional de Infraestructura, se cerró el puente que comunica a Flandes, en el departamento del Tolima, y Girardot, Cundinamarca; y los habitantes de estas dos poblaciones siguen sin tener respuestas claras frente a lo que será el futuro de esta estructura que permite la movilidad vehicular sobre el río Magdalena y beneficia a más de 200.000 personas que viven allí.
Si bien la decisión se tomó como una medida preventiva ante el deterioro que se evidenciaba en el puente, construido hace más de 70 años, y para evitar una tragedia mayor ante un posible colapso; hoy en día solo se permite el paso de automóviles y motos con ciertas restricciones y en tránsito alterno. No obstante, todavía no se sabe nada sobre lo que vendrá en materia de respuestas claras para solucionar esta problemática.
La desesperación de los habitantes de estos dos municipios ha llegado a tal punto, que han llevado sus quejas al Congreso de la República, desde donde se hizo un llamado especial al Ministerio de Transporte para que deje de dilatar la consecución de soluciones y se ponga al frente cuanto antes del tema.
En un debate de control político, el senador Miguel Uribe (del Centro Democrático) le dijo al jefe del MinTransporte, Guillermo Reyes, que la crisis originada por el puente Mariano Ospina Pérez no se puede seguir tratando con pañitos de agua tibia y que se requieren medidas de contingencia más fuertes.
“Quiero pedirle que nos ayude a compartir la información sobre dos obras puntuales que le quiero pedir que priorice usted en su agenda. Primero, el puente Mariano Ospina Pérez que comunica a Flandes (Tolima) con Girardot (Cundinamarca), un puente que se construyó en 1950, que ha estado en funcionamiento más de 17 años, que se hizo un estudio de ingeniería, que se cerró durante meses, parcialmente está habilitado, pero necesitamos un nuevo puente”, dijo Uribe Turbay.
Frente a las características de la nueva estructura que pidió, el senador explicó que debe ser “un puente urbano, moderno y necesitamos su compromiso porque necesitamos, particularmente, que los efectos negativos que están viviendo los girardoteños, los amigos de Flandes, pues tienen que resolverse”.
Ante este llamado, el ministro Reyes respondió que ya se está trabajando, pero por ahora se debe esperar que entreguen los resultados que ya fueron contratados, para determinar si es necesario construir un nuevo puente o basta con reforzar el que ya existe.
“Voy a desplazarme por tierra por toda la doble calzada desde Bogotá hacia Girardot, voy a llegar Flandes, voy a tener un conversatorio con los alcaldes de estas dos poblaciones para tocar dos temas: uno, el puente Mariano Ospina, ese puente lo tiene a su cargo la Agencia Nacional de Infraestructura, la idea es que las obras, una vez estén terminados los estudios este año, deben entregarse entre octubre y diciembre del próximo año”, explicó el Ministro de Transporte.
El funcionario agregó que, mientras tanto, el Invías está trabajando en una alternativa, que consiste en un ponteadero que permitiría el tráfico pesado de hasta tres toneladas y el resto de tráfico pesado hace la pasada por Girardot y Flandes, a través de la variante.
“Esa obra que se está planeando tiene un costo de aproximadamente 120 mil millones de pesos, con todos los accesos viales y va a permitir que en este puente circulen vehículos y camiones de hasta cinco toneladas, es un proyecto fundamental y vamos a ver también el proyecto del aeropuerto de Flandes, como un aeropuerto que deben tener Ibagué y Bogotá”, dijo Reyes.
Es importante señalar que los estudios técnicos al puente Mariano Ospina Pérez, hechos por Vía 40 Express, señalan que la estructura fue construida hace más de 70 años, razón por la cual era importante su mantenimiento y reparación, actividades que hacen parte del proyecto Ampliación a Tercer Carril Doble Calzada Bogotá–Girardot, concesionado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).