En días pasados se conoció una nueva denuncia de acoso sexual en uno de los colegios públicos del país, con un profesor como protagonista. Según un grupo de estudiantes, el docente Carlos Mario Jaramillo del Centro Formativo de Antioquia (CEFA) estaría propasándose con las alumnas, tanto verbal como físicamente, razón por la que varias de ellas han protagonizado en las últimas horas algunos plantones con el fin de denunciar lo sucedido y que, tanto las autoridades estudiantiles como las jurídicas, puedan tomar las medidas respectivas del caso.

Al ser consultada frente a esta situación, la rectora Aura Medina indicó que por el momento ella no conocía de ningún caso en concreto sobre esta situación, asegurando que “no es una rectora con el síndrome de la ‘cabeza gacha’”, tal y como lo manifestó en la emisora Blu Radio.

Asimismo, informó: “El 31 de enero de 2022 fue el primer momento en el que conocí la situación a través de un derecho de petición”, por lo que hasta antes de dicho momento “nadie había hablado al respecto” de lo que hoy es toda una polémica.

Además, aseguró que “no existe ninguna evidencia de abuso ni de tocamiento a una estudiante” por el docente que dicta la materia de educación física, aunque sí conoce de escenas en las que los comentarios pasados de tono estuvieron presentes, situación que reprochó.

“En primera instancia, se retiró de las aulas de clases donde dirigía sus actividades académicas y se activó un comité de convivencia”, añadió Medina cuando se le preguntó sobre las medidas tomadas por la institución.

“Sí hubo abuso”

No obstante, las declaraciones de la rectora, en vez de apaciguar los ánimos, caldearon aún más la ira de las estudiantes, que por medio de un comunicado de prensa rechazaron estas palabras manifestando que “dichas afirmaciones contienen información falsa”.

“Para aclaración general, en la institución sí se vivencia el abuso. La definición que nos da la Corte Suprema de Justicia sobre el abuso es la siguiente: el abuso sexual solo se produce cuando se consuman los deseos del agresor, a través de violencia física o mental. En otras palabras, un caso de acoso puede dar vía a uno de abuso, en la medida en que el acosador realice sus amenazas”, indica la misiva.

Teniendo en cuenta este argumento, las estudiantes dicen que en efecto lo que se produjo en la institución por Jaramillo sí fue una situación de supuesto abuso sexual, en este caso “abuso psicológico, mediante la manipulaci6n y el chantaje por el mismo”.

“Como se resalta, un caso de acoso puede dar vía a uno de abuso, la situación estaba pasando a faltas tipo 3, como intentar tocar a las estudiantes en sus partes íntimas, justificar y sostener sus comportamientos sexistas por medio de ‘chistes’ y hablar de ‘no responder’ porque le provocamos cuando estamos en vestido de baño”, agregan las denunciantes.

En cuanto al supuesto retiro de sus funciones de parte de la institución, las estudiantes aseguran que esto es una “falacia grave” ya que, según el comunicado, las directivas solo tomaron la decisión de retirarlo de “tres grupos de todos los (cursos) décimos en los que él dicta sus clases”.

Sin embargo, explican que aunque es cierto que “se suspendió la unidad de natación”, el profesor aún mantiene sus funciones en relación con la carga académica dentro del CEFA.

“Nuestro fin es aclarar la situación que se está viviendo y dejar en evidencia que la Secretaría de Educación no se había manifestado sino hasta el día de ayer (08 de marzo), cuando el primer caso fue remitido a la rectora el 31 de enero del mismo año. Nunca respondieron los derechos de petición o las demandas con una firma o un recibido, cuando tenían cinco días hábiles para hacerlo”, dicta el comunicado.

Finalmente, las estudiantes decidieron colocar algunos testimonios de las alumnas que aseguran haber sido víctimas de este presunto acosador.

“Tenía la menstruación y necesitaba ir al baño con urgencia, le pedí permiso y me respondió lo siguiente: ‘Se están robando a las niñas lindas, si tú fueras fea te dejaría ir, pero como eres tan linda, no te dejo’”; “le insistí, pero repitió lo mismo”, y “Nos puso a hacer el split (abrirse de piernas como calentamiento) y luego nos dijo que estaba cansado de ver vaginas”, son algunos de los comentarios que habría hecho el docente, según las denuncias de las estudiantes.