El regreso a Colombia del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso sigue generando revuelo en el país, luego de que en su primera aparición ante la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá pidiera su libertad, atendiendo que debe cumplir con la designación como gestor de paz que le efectuó el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
En ese orden de ideas, la Procuraduría General de la Nación se pronunció sobre el tema y consideró, en primer lugar, que la designación del exjefe paramilitar como gestor de paz no puede afectar, “bajo ningún punto de vista”, los compromisos asumidos con las víctimas en Justicia y Paz.
La Coordinadora Nacional de Justicia y Paz del órgano de control, durante la audiencia presidida por una juez de la jurisdicción de Justicia y Paz, indicó que la designación de Mancuso “en manera alguna puede soslayar y diluir las obligaciones y compromisos con el proceso”.
Resaltó que principalmente “su núcleo son y seguirán siendo las víctimas”, por lo que solicitó que, en caso de concederle la libertad a prueba, “se le deben fijar restricciones de movilidad en el territorio nacional, como una garantía a los derechos de las víctimas”.
La funcionaria del Ministerio Público aseguró, además, que no fijarle restricciones se traduciría “claramente en una afrenta al reconocimiento de los derechos de las víctimas y un nítido camino a la revictimización”.
También recordó que Justicia y Paz le extendió la limitación de movilización a los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, Cesar, Magdalena, Norte de Santander y La Guajira, así como a los municipios antioqueños de San Pedro de Urabá, Necoclí, Ituango, Arboletes y Apartadó.
Frente a la libertad solicitada, la funcionaria señaló que el tema fue ampliamente discutido en años anteriores en la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Bogotá, donde se decidió que Salvatore Mancuso cumplía los requisitos para acceder a esa medida, la cual no se le había otorgado porque no se encontraba en el país.
Enfatizó en que Mancuso no podrá recobrar de manera inmediata su libertad a prueba, pues debe ser puesto a disposición de las salas de Justicia y Paz de Bogotá y Barranquilla, donde también deberán tramitarse solicitudes similares en los procesos que allí adelantan en su contra.
Cabe recordar que el pasado viernes, primero de marzo, reapareció el excomandante paramilitar ante la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, tras ser recluido en un pabellón de máxima seguridad de la cárcel La Picota de Bogotá a su llegada al país.
Al comienzo de la diligencia del viernes, la delegada de la Fiscalía expuso los procesos pendientes que tiene el excomandante paramilitar, entre los que resaltó 45 procesos para sentencia por 37.000 hechos criminales y otros 29 trámites para imputación de 15.000 casos de violencia.
“En Barranquilla tiene 27 trámites para medida de aseguramiento (...). En Bogotá tiene 14 trámites con medida. Por cada hecho, en el marco de la ley de Justicia y Paz, se impone una medida para garantizar los derechos de las víctimas”, explicó la fiscal en referencia a los casos de quien fuera comandante de los Bloques Norte, Central Bolívar y Montes de María.
Por su parte, la defensa del exjefe paramilitar, liderada por el abogado Nelson Menjura, pidió que se definan las obligaciones de Mancuso si se le otorga la libertad.