Continúa la primera temporada de lluvias en el país y Bogotá no es ajena a las emergencias ocasionadas por la ola invernal. En las últimas horas, un total de 50 casas construidas con láminas de zinc y palos, ubicadas en el barrio Tocaimita, en la localidad Usme (al sur de la capital del país), quedaron totalmente sepultadas por un deslizamiento de tierra.
La emergencia no dejó muertos ni heridos, pero si dejó a 50 familias de muy bajos recursos sin un techo donde dormir. El desprendimiento de la montaña ocurrió tan rápido que las personas no tuvieron tiempo de sacar los enseres de sus casas.
Lo más preocupante del caso es que varios niños que hacen parte de estas familias, hoy están a la deriva sin donde dormir y el inclemente frío de Bogotá puede afectar su salud.
Apenas se conoció la emergencia, el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) en el sector de Tocaimita, localidad de Usme, para evaluar la situación y brindarle ayuda a los ciudadanos que se han visto afectados por los movimientos en masa que se han presentado en las últimas horas en este lugar.
Desde hace dos semanas la entidad viene haciendo presencia permanente en esta zona que se ha visto afectada por la ola invernal que transcurre en la ciudad y en todo el país. El Idiger recordó que este sector es una zona de alto riesgo no mitigable y que tradicionalmente ha sido ocupado por personas con desarrollo de viviendas informales, lo que pone en riesgo sus vidas.
A esta hora, la Secretaría de Gobierno, la Alcaldía Local, el Cuerpo Oficial Bomberos de Bogotá, Policía Nacional, Secretaría de Hábitat, Secretaría de Integración Social e Idiger siguen atendiendo a los ciudadanos que se han visto afectados.
Según resultado de la caracterización en la zona, 66 personas se han visto afectadas: 30 adultos y 36 menores. El Idiger subrayó que efectivamente ningún ciudadano tuvo afectaciones a su integridad física ni a su salud.
La alcaldesa Claudia López se pronunció al respecto lamentando lo sucedido con estas familias de escasos recursos.
“Mi solidaridad y abrazo a las 50 familias del barrio Tocaimita, en Usme, afectadas en sus viviendas por las intensas lluvias. Di instrucciones al Idiger y a la Secretaría de Integración Social para que los socorran y entreguen la ayuda humanitaria inmediata y se inicien los procesos de protección”, afirmó la mandataria local en su cuenta de Twitter.
La Administración distrital ha dispuesto de todos los recursos necesarios, además de su oferta institucional, para la atención integral a estos ciudadanos que se han visto afectados por la ola invernal.
Recomendaciones:
- Acatar las recomendaciones de evacuación o restricción de uso de viviendas, cuando las evaluaciones técnicas del Idiger así lo indiquen.
- Evitar arrojar residuos sólidos a la calle, cuerpos de agua y sistema de alcantarillado, toda vez que cuando llueve estos pueden ser trasladados y generar obstrucciones, afectando vías, sótanos y viviendas.
- Tener en cuenta los horarios y los sitios de disposición temporal de residuos sólidos, establecidos por la empresa de aseo de la localidad.
- Evitar construir y ocupar en zonas de riesgo por movimientos en masa e inundación. Para más información puede acercarse a las alcaldías locales.
- Cualquier incidente debe reportarlo a la Línea 123.
Se enterró vivo
Este barrio, Tocaimita, en Usme es recordado cuando en mayo pasado un hombre de 74 años de edad decidió enterrarse vivo en su propia casa por la grave situación económica por la que atraviesa y ante la falta de ayudas por parte del Gobierno y la Alcaldía.
Se trata de Luis Miguel López, quien vive en una humilde casa en la invasión. El hombre es un artesano que se ganaba la vida con manualidades, pero quien fue hurtado y herido por parte de delincuentes desde hace varios meses y a partir de ese momento no ha podido encontrar la manera de volver a solventar sus necesidades.
“El problema es que no tengo ni luz ni agua. Me tocó enviar a mi hijo donde una familiar, la hija la mandé para el Restrepo y mi otro hijo está sin trabajo también, entonces es una situación difícil la que hemos vivido”, aseguró López en su momento.
Después de enterrarse vivo, el adulto mayor fue atendido por los profesionales de salud del Hospital La Victoria.