En el marco del ‘Plan Ayacucho’, las fuerzas del Ejército Nacional, en colaboración con la Policía Nacional, lograron un importante golpe contra la extracción ilegal de carbón en una zona rural de la vereda La Selva, ubicada en el municipio de Bochalema, Norte de Santander.
Tres individuos que estaban realizando la extracción sin los permisos necesarios fueron capturados en flagrancia. Según la inteligencia, se determinó que en el sitio se extraían más de 40 toneladas de carbón al día, con un valor aproximado de 18 millones de pesos.
La extracción se llevaba a cabo mediante un socavón rudimentario que había causado la remoción de más de 5.000 metros cúbicos de material, lo que generó un importante daño ambiental debido a la tala indiscriminada de árboles.
Además, los uniformados incautaron una planta eléctrica, una motosierra, más de 10 galones de combustible y diversos materiales utilizados para la actividad ilegal, que fueron entregados a las autoridades competentes junto con las personas capturadas.
Con estas acciones, el Ejército Nacional aseguró que continúa su compromiso en la lucha contra los delitos ambientales y “reafirma su compromiso en la protección de los recursos naturales en el departamento de Norte de Santander y en todo el país”.
Incautan dragas para extracción ilegal de oro
En la zona rural de los municipios de Samaná, Norcasia y Victoria, departamento de Caldas, en labores de infiltración y de control contra la extracción ilícita de minerales, uniformados del Ejército, intervinieron tres unidades de producción minera donde se extraía oro en diferentes modalidades, y donde, además de utilizar mercurio y cianuro, ya se habían afectado cerca de cinco hectáreas de capa vegetal y contaminaban las fuentes hídricas que desembocan en el río La Miel y Samaná.
Esta operación tuvo lugar en las veredas Buenavista, en Samaná; Jagual, en Norcasia; y el corregimiento de Isaza, en Victoria, donde fue incautado un motor de arrastre, 250 metros de guaya de acero, infraestructura de transporte de material, una piscina de selección de material, cuatro dragas, cuatro motobombas, cuatro compresores, cuatro canaletas de selección, cuatro tubos de succión de 8 pulgadas, 70 metros de mangueras, 80 galones de gasolina. Además, se destruyó un cúbico de extracción de 10 metros de profundidad.
De acuerdo con el Ejército, “el aprovechamiento ilícito de minerales en estos municipios del oriente de Caldas se ha realizado sin contar con el título minero legal, estipulado en la Ley 685 de 2001, del Código de Minas, lo que ha afectado no solo los recursos naturales, sino el bienestar y la seguridad de las familias que viven y se benefician legalmente de estas fuentes hídricas”.
Las autoridades estiman que en estas unidades de producción ilegal se estarían extrayendo 2.300 gramos de oro mensuales, lo que equivale a un ingreso promedio por venta de 660 millones de pesos al mes. Afectando así esta economía ilegal por un valor mensual aproximado de 725 millones de pesos.
“Con estos resultados se logra una reducción significativa del impacto ambiental. Es de resaltar que el valor que se invierte para la recuperación del daño ambiental es de 750 millones de pesos aproximadamente y podría tardarse entre unos 20 a 30 años”, señaló el Ejército.
Golpe a estructura del Clan del Golfo
Por otra parte, soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, en colaboración con la Armada Nacional, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional, llevaron a cabo una operación conjunta para atacar a organizaciones criminales que se dedican a la explotación ilegal de yacimientos mineros en la vereda La Isla, del municipio de Río Quito, en Chocó.
Durante la operación, los uniformados desactivaron siete unidades de producción minera, cinco dragones, una excavadora, dos dragas, dos motores y otros elementos utilizados por los integrantes de la subestructura Héroes de Jesús Carreteras, del Clan del Golfo, para extraer cerca de 25 kilogramos de oro cada mes, lo que les proporcionaba ganancias ilícitas por más de 7.000 millones de pesos.
Con la inutilización de esta maquinaria, avaluada aproximadamente en $7.900 millones, se evita una renta ilegal mensual hasta de 718 millones de pesos, dinero que es captado por este grupo ilegal, mediante la modalidad de cuota extorsiva por extracción, financiación y compra del mineral extraído.
De igual forma, los uniformados recuperaron siete hectáreas donde se habían removido alrededor de 6.650 metros de tierra y se habían deforestado alrededor de 14.000 árboles nativos. La recuperación del daño ambiental puede tardar entre 40 y 50 años, aseguraron.